20

24 No envidies a los malvados
    ni procures su compañía;
porque en su corazón planean violencia
    y no hablan más que de cometer fechorías.

21

Con sabiduría se construye la casa;
    con inteligencia se echan los cimientos.
Con buen juicio se llenan sus cuartos
    de bellos y extraordinarios tesoros.

22

El que es sabio tiene gran poder
    y el que es entendido aumenta su fuerza.
La guerra se hace con buena estrategia;
    la victoria se alcanza con muchos consejeros.

23

La sabiduría no está al alcance del necio,
    en los tribunales del pueblo[a] nada tiene que decir.

24

Al que hace planes malvados
    lo llamarán conspirador.
Las intrigas del necio son pecado
    y todos aborrecen a los insolentes.

25

10 Si en el día de la aflicción te desanimas,
    muy limitada es tu fortaleza.
11 Rescata a los que van rumbo a la muerte;
    detén a los que a tumbos avanzan al suplicio.
12 Pues aunque digas: «Yo no lo sabía»,
    ¿no habrá de darse cuenta el que examina los corazones?
¿No habrá de saberlo el que vigila tu vida?
    ¡Él paga a cada uno según sus acciones!

26

13 Come la miel, hijo mío, que es deliciosa;
    dulce al paladar es la miel del panal.
14 Ten en cuenta que así es la sabiduría a tu alma;
    si das con ella, tendrás buen futuro;
    tendrás una esperanza que no será destruida.

27

15 No aceches cual malvado la casa del justo
    ni arrases el lugar donde habita;
16 porque siete veces podrá caer el justo,
    pero otras tantas se levantará;
los malvados, en cambio,
    se hundirán en la desgracia.

28

17 No te alegres cuando caiga tu enemigo
    ni se regocije tu corazón ante su desgracia,
18 no sea que el Señor lo vea y no lo apruebe,
    y aparte de él su enojo.

29

19 No te alteres por causa de los malvados
    ni sientas envidia de los impíos,
20 porque el malvado no tiene porvenir;
    ¡la lámpara del impío se apagará!

30

21 Hijo mío, teme al Señor y honra al rey
    y no te juntes con los rebeldes,
22 porque de los dos recibirás un castigo repentino
    ¡y quién sabe qué calamidades sobrevendrán!

Otros dichos de los sabios

23 También estos son dichos de los sabios:

No es correcto ser parcial en el juicio.
24 Quien declare inocente al culpable
    lo maldecirán los pueblos y lo despreciarán las naciones.
25 Pero serán bien vistos y bendecidos
    los que condenen al culpable.

26 Una respuesta sincera
    es como un beso en los labios.

27 Prepara primero tus faenas de cultivo
    y ten listos tus campos para la siembra;
    después de eso, construye tu casa.

28 No testifiques sin razón contra tu prójimo
    ni mientas con tus labios.
29 No digas: «Le haré lo mismo que me hizo;
    me desquitaré por lo que me hizo».

30 Pasé por el campo del perezoso,
    por la viña del falto de juicio.
31 Había espinas por todas partes;
    la hierba cubría el terreno
    y el lindero de piedras estaba en ruinas.
32 Guardé en mi corazón lo observado
    y de lo visto saqué una lección:
33 Un corto sueño, una breve siesta,
    un pequeño descanso, cruzado de brazos…
34 ¡y te asaltará la pobreza como un bandido,
    y la escasez como un hombre armado!

Más proverbios de Salomón

25 También estos son otros proverbios de Salomón, copiados por los escribas de Ezequías, rey de Judá.

La gloria de Dios es ocultar un asunto
    y la gloria de los reyes es investigarlo.
Tan impenetrable es el corazón de los reyes
    como alto es el cielo y profunda la tierra.

Quita la escoria de la plata
    y de allí saldrá material para[b] el orfebre;
quita de la presencia del rey a oficiales malvados
    y el rey afirmará su trono en la justicia.

No te des importancia en presencia del rey
    ni reclames un lugar entre la gente importante;
vale más que el rey te diga: «Sube acá»
    y no que te humille ante gente importante.

Lo que has visto con tus ojos
    no lo lleves[c] de inmediato al tribunal,
pues ¿qué harás si a fin de cuentas
    tu prójimo te pone en vergüenza?

Defiende tu causa contra tu prójimo,
    pero no traiciones la confianza de nadie,
10 no sea que te avergüence el que te oiga
    y ya no puedas quitarte la infamia.

11 Como manzanas de oro con incrustaciones de plata
    son las palabras dichas a tiempo.
12 Como anillo o collar de oro fino
    son los regaños del sabio en oídos atentos.

13 Como frescura de nieve en día de la cosecha
    es el enviado confiable para quien lo envía,
    pues infunde nuevo ánimo en sus amos.
14 Nubes y viento, y nada de lluvia,
    es quien presume de dar y nunca da nada.

15 Con paciencia se convence al gobernante.
    ¡La lengua amable quebranta hasta los huesos!

16 Si encuentras miel, no te empalagues;
    la mucha miel provoca náuseas.
17 No frecuentes la casa de tu amigo;
    no sea que lo fastidies y llegue a aborrecerte.

18 Un mazo, una espada, una aguda saeta,
    eso es el testigo falso que declara contra su amigo.
19 Confiar en gente desleal en momentos de angustia
    es como tener un diente roto o una pierna vacilante.
20 Dedicarle canciones al corazón afligido
    es como echarle vinagre a una herida
    o como andar desabrigado en un día de frío.

21 Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer;
    si tiene sed, dale de beber.
22 Actuando así, harás que se avergüence de su conducta,[d]
    y el Señor te lo recompensará.

23 Con el viento del norte vienen las lluvias;
    con la lengua viperina, las malas caras.

24 Más vale habitar en un rincón de la azotea
    que compartir el techo con mujer pendenciera.

25 Como el agua fresca a la garganta reseca
    son las buenas noticias desde lejanas tierras.
26 Manantial turbio, contaminado pozo,
    es el justo que flaquea ante el impío.

27 No hace bien comer mucha miel
    ni es honroso buscar la propia gloria.

28 Como ciudad sin defensa y sin murallas
    es quien no sabe dominarse.

26 Ni la nieve es para el verano,
    ni la lluvia para la cosecha,
    ni los honores para el necio.
Como el gorrión sin rumbo o la golondrina sin nido,
    la maldición sin motivo jamás llega a su destino.
El látigo es para los caballos,
    el freno, para los asnos
    y la vara, para la espalda del necio.
No respondas al necio con igual necedad
    o tú mismo pasarás por uno.
Respóndele al necio como se merece,
    para que no se tenga por sabio.
Enviar un mensaje por medio de un necio
    es como cortarse los pies o sufrir[e] violencia.
Inútil es el proverbio en la boca del necio
    como inútiles son las piernas de un tullido.
Rendirle honores al necio es tan absurdo
    como atar una piedra a la honda.
El proverbio en la boca del necio
    es como espina en la mano del borracho.
10 Como arquero que hiere al azar
    es quien contrata a un necio o a cualquiera que pasa.
11 Como el perro vuelve a su vómito,
    así el necio insiste en su necedad.
12 ¿Te has fijado en quien se cree muy sabio?
    Más se puede esperar de un necio que de gente así.

13 Dice el perezoso: «Hay un león en el camino.
    ¡Por las calles un león anda suelto!».
14 Sobre sus goznes gira la puerta;
    sobre la cama, el perezoso.
15 El perezoso mete la mano en el plato,
    pero le pesa llevarse el bocado a la boca.
16 El perezoso se cree más sabio
    que siete sabios que saben responder.

17 Meterse en pleitos ajenos
    es como agarrar por las orejas a un perro callejero.

18 Como loco que dispara
    mortíferas flechas encendidas,
19 es quien engaña a su amigo y explica:
    «¡Tan solo estaba bromeando!».

20 Sin leña se apaga el fuego;
    sin chismes se acaba el pleito.
21 Con el carbón se hacen brasas, con la leña se prende fuego
    y con un pendenciero se inician los pleitos.
22 Los chismes son deliciosos manjares;
    penetran hasta lo más íntimo del ser.

23 Como baño de plata[f] sobre vasija de barro
    son los labios zalameros de un corazón malvado.
24 El que odia se esconde tras sus palabras,
    pero en lo íntimo alberga engaño.
25 No le creas, aunque te hable con dulzura,
    porque su corazón está lleno de siete abominaciones.
26 Tal vez disimule con engaños su odio,
    pero en la asamblea se descubrirá su maldad.
27 Cava una fosa y en ella caerás;
    echa a rodar piedras y te aplastarán.
28 La lengua mentirosa odia a sus víctimas;
    la boca lisonjera lleva a la ruina.

Footnotes

  1. 24:7 los tribunales del pueblo. Lit. la puerta.
  2. 25:4 saldrá material para. Alt. sacará una copa para.
  3. 25:7-8 gente importante. Lo que … no lo lleves. Alt. gente importante / sobre la que hayas posado tus ojos. No vayas.
  4. 25:22 harás … conducta. Lit. ascuas amontonarás sobre su cabeza.
  5. 26:6 sufrir. Lit. beber.
  6. 26:23 como baño de plata. Lit. como plata de escoria.

Bible Gateway Recommends