Advertencias a los doce

¹⁶ Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos^(A); por tanto, sed^[a] astutos como las serpientes^(B) e inocentes como las palomas^(C). ¹⁷ Pero cuidaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales^[b](D) y os azotarán en sus sinagogas^(E); ¹⁸ y hasta seréis llevados delante de gobernadores y reyes por mi causa, como un testimonio a ellos y a los gentiles. ^19 (F)Pero cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué hablaréis; porque a esa hora se os dará lo que habréis de hablar^(G). ²⁰ Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros^(H). ²¹ Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo^(I); y los hijos se levantarán contra los padres^(J), y les causarán la muerte^[c]. ²² Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre^(K), pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo^(L). ²³ Pero cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra^(M); porque en verdad os digo: no terminaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del Hombre^(N).

Palabras de aliento a los doce

²⁴ Un discípulo^[d] no está por encima del maestro, ni un siervo por encima de su señor^(O). ²⁵ Le basta al discípulo llegar a ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al dueño de la casa^(P) lo han llamado Beelzebú^(Q), ¡cuánto más a los de su casa! ^26 (R)Así que no les temáis, porque nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse^(S). ²⁷ Lo que os digo en la oscuridad, habladlo en la luz^(T); y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas^(U). ²⁸ Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel^(V) que puede hacer perecer^[e] tanto el alma como el cuerpo en el infierno^[f](W). ²⁹ ¿No se venden dos pajarillos^[g] por un cuarto^[h](X)? Y sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin permitirlo vuestro Padre. ³⁰ Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados^(Y). ³¹ Así que no temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos^[i](Z). ³² Por tanto, todo el que me^[j] confiese delante de los hombres, yo también le^[k] confesaré delante de mi Padre que está en los cielos^(AA). ³³ Pero cualquiera que me niegue delante de los hombres^(AB), yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos.

El costo del discipulado

^34 (AC)No penséis que vine a traer^[l] paz a la tierra; no vine a traer^[m] paz, sino espada. ³⁵ Porque vine a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra^(AD); ³⁶ y los enemigos del hombre serán los de su misma casa^(AE). ³⁷ El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí^(AF). ³⁸ Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí^(AG). ³⁹ El que ha hallado su vida, la perderá; y el que ha perdido su vida por mi causa, la hallará^(AH).

⁴⁰ El que os recibe a vosotros, a mí me recibe^(AI); y el que me recibe a mí, recibe al que me envió^(AJ). ⁴¹ El que recibe a un profeta como^[n] profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo como^[o] justo, recibirá recompensa de justo^(AK). ⁴² Y cualquiera que como^[p] discípulo dé de beber aunque solo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños^[q], en verdad os digo que no perderá su recompensa^(AL).