Las multitudes siguen a Jesús

(A)Jesús se retiró al mar con sus discípulos; y una gran multitud de Galilea le siguió; y también de Judea(B), de Jerusalén, de Idumea(C), del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón(D); una gran multitud, que al oír todo lo que Jesús hacía, vino a Él. Y dijo a sus discípulos que le tuvieran lista una barca por causa de la multitud(E), para que no le oprimieran; 10 porque había sanado a muchos(F), de manera que todos los que tenían aflicciones(G) se le echaban encima para tocarle(H). 11 Y siempre que los espíritus inmundos le veían, caían delante de Él y gritaban, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios(I). 12 Y les advertía con insistencia que no revelaran su identidad[a](J).

Designación de los doce apóstoles

13 Y subió* al monte(K), llamó(L)* a los que Él quiso, y ellos vinieron a Él. 14 Y designó a doce[b], para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar, 15 y para que tuvieran autoridad de expulsar demonios. 16 Designó a los doce: (M)Simón (a quien puso por nombre Pedro), 17 Jacobo[c], hijo de Zebedeo, y Juan hermano de Jacobo[d] (a quienes puso por nombre Boanerges, que significa, hijos del trueno); 18 Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo[e], hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananita[f]; 19 y Judas Iscariote, el que también le entregó.

Jesús y Beelzebú

20 Jesús llegó* a una casa(N), y la multitud se juntó* de nuevo(O), a tal punto que ellos ni siquiera podían comer[g](P). 21 Cuando sus parientes(Q) oyeron esto, fueron para hacerse cargo de Él, porque decían: Está fuera de sí(R). 22 Y los escribas que habían descendido de Jerusalén(S) decían: Tiene a Beelzebú(T); y: Expulsa los demonios por el príncipe de los demonios(U). 23 (V)Y llamándolos junto a sí, les hablaba en parábolas(W): ¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás(X)? 24 Y si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede perdurar. 25 Y si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá permanecer. 26 Y si Satanás(Y) se ha levantado contra sí mismo y está dividido, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin[h]. 27 Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes si primero no lo ata[i]; entonces podrá saquear su casa(Z). 28 En verdad os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres(AA), y las blasfemias con que blasfemen, 29 pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo no tiene jamás perdón(AB), sino que es culpable de pecado eterno. 30 Porque decían: Tiene un espíritu inmundo.

La madre y los hermanos de Jesús

31 (AC)Entonces llegaron* su madre y sus hermanos, y quedándose afuera, mandaron llamarle. 32 Y había una multitud sentada alrededor de Él, y le dijeron*: He aquí, tu madre y tus hermanos[j] están afuera y te buscan. 33 Respondiéndoles Él, dijo*: ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? 34 Y mirando en torno a los que estaban sentados en círculo, a su alrededor, dijo*: He aquí mi madre y mis hermanos(AD). 35 Porque cualquiera que hace la voluntad de Dios(AE), ese es mi hermano y hermana y madre.

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Footnotes

  1. Marcos 3:12 Lit., no le hicieran manifiesto
  2. Marcos 3:14 Algunos mss. antiguos agregan: a quienes también llamó apóstoles
  3. Marcos 3:17 O, Santiago
  4. Marcos 3:17 O, Santiago
  5. Marcos 3:18 O, Santiago
  6. Marcos 3:18 O, el zelote
  7. Marcos 3:20 Lit., comer pan
  8. Marcos 3:26 Lit., tiene un fin
  9. Marcos 3:27 Lit., no ata al fuerte
  10. Marcos 3:32 Algunos mss. agregan: y tus hermanas

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