La lámpara del cuerpo(A)

33 »Nadie enciende una lámpara para luego ponerla en un lugar escondido o cubrirla con una vasija, sino para ponerla en un candelero, a fin de que los que entren tengan luz. 34 Tus ojos son la lámpara de tu cuerpo. Si tus ojos son buenos, todo tu ser disfrutará de la luz; pero si son malos, todo tu ser estará en la oscuridad.[a] 35 Asegúrate de que la luz que crees tener no sea oscuridad. 36 Por tanto, si todo tu ser disfruta de la luz, sin que ninguna parte quede en la oscuridad, estarás completamente iluminado, como cuando una lámpara te alumbra con su luz».

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Footnotes

  1. 11:34 Si tus ojos … oscuridad. Lit. Cuando tu ojo es bueno, todo tu cuerpo está iluminado; pero cuando es malo, también tu cuerpo está oscuro.

El ojo: lámpara del cuerpo

33 “Al encender una lámpara nadie la pone en oculto ni debajo de un cajón sino sobre un candelero para que todos los que entren vean la luz. 34 La lámpara de tu cuerpo es tu ojo. Cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está lleno de luz. Pero cuando es malo, también tu cuerpo está en tinieblas. 35 Mira, pues, no sea que la luz que hay en ti sea tinieblas. 36 Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz y no tiene ninguna parte oscura, estará todo lleno de luz como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor”.

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