Génesis 8-10
Nueva Versión Internacional
8 Dios se acordó entonces de Noé y de todos los animales salvajes y domésticos que estaban con él en el arca. Hizo que soplara un fuerte viento sobre la tierra y las aguas comenzaron a bajar. 2 Se cerraron las fuentes del mar profundo y las compuertas del cielo, y dejó de llover. 3 Poco a poco las aguas se fueron retirando de la tierra. Al cabo de ciento cincuenta días las aguas habían disminuido. 4 El día diecisiete del mes séptimo el arca se detuvo sobre las montañas de Ararat. 5 Las aguas siguieron bajando hasta que el primer día del mes décimo pudieron verse las cimas de las montañas.
6 Después de cuarenta días, Noé abrió la ventana del arca que había hecho 7 y soltó un cuervo, el cual estuvo volando de un lado a otro a la espera de que se secara la tierra. 8 Luego soltó una paloma para ver si las aguas que cubrían la tierra ya se habían retirado. 9 Pero la paloma no encontró un lugar donde posarse y volvió al arca porque las aguas aún cubrían la tierra. Noé extendió la mano, tomó la paloma y la metió consigo en el arca. 10 Esperó siete días más y volvió a soltar la paloma fuera del arca. 11 Caía la noche cuando la paloma regresó trayendo en su pico una hoja de olivo recién cortada. Así Noé se dio cuenta de que las aguas habían bajado hasta dejar la tierra al descubierto. 12 Esperó siete días más y volvió a soltar la paloma, pero esta vez la paloma ya no regresó.
13 Noé tenía seiscientos un años cuando las aguas se secaron. El primer día del primer mes de ese año, Noé quitó la cubierta del arca y vio que la tierra estaba seca. 14 Para el día veintisiete del segundo mes, la tierra estaba ya completamente seca.
15 Entonces Dios dijo a Noé: 16 «¡Sal del arca junto con tus hijos, tu esposa y tus nueras! 17 Saca también a todos los seres vivientes que están contigo: las aves, el ganado y todos los animales que se arrastran por el suelo. Que sean fecundos y que se multipliquen y llenen la tierra».
18 Salieron, pues, del arca Noé y sus hijos, su esposa y sus nueras. 19 También salieron todos los animales, las criaturas que se mueven en la tierra y las aves. Todos los seres vivientes que se mueven sobre la tierra, cada uno según su especie.
20 Luego Noé construyó un altar[a] al Señor, y sobre ese altar ofreció como holocausto animales y aves puros. 21 Cuando el Señor percibió el grato aroma, se dijo a sí mismo: «Aunque la inclinación del corazón del ser humano es perversa desde su juventud, nunca más volveré a maldecir la tierra por culpa suya. Tampoco volveré a destruir a todos los seres vivientes, como acabo de hacerlo.
22 »Mientras la tierra exista,
habrá siembra y cosecha,
frío y calor,
verano e invierno,
días y noches».
El pacto de Dios con Noé
9 Dios bendijo a Noé y a sus hijos con estas palabras: «¡Sean fructíferos, multiplíquense y llenen la tierra! 2 Todos los animales de la tierra tendrán temor y miedo ante ustedes: las aves, las bestias salvajes, los animales que se arrastran por el suelo y los peces del mar. Todos estarán bajo su dominio. 3 Todo lo que se mueve y tiene vida, al igual que las verduras, les servirá de alimento. Yo les doy todo esto.
4 »Pero no deberán comer carne con sangre; la sangre es vida. 5 Por cierto, de la sangre de ustedes yo habré de pedirles cuentas. A todos los animales y a todos los seres humanos pediré cuentas de la vida de sus semejantes.
6 »Si alguien derrama la sangre de un ser humano,
otro ser humano derramará la suya,
porque el ser humano ha sido creado
a imagen de Dios mismo.
7 »En cuanto a ustedes, sean fructíferos y multiplíquense; sí, multiplíquense y llenen la tierra».
8 Dios habló otra vez a Noé y a sus hijos y dijo: 9 «Yo establezco mi pacto con ustedes, con sus descendientes 10 y con todos los seres vivientes que están con ustedes, es decir, con todos los seres vivientes de la tierra que salieron del arca: las aves, y los animales domésticos y salvajes. 11 Este es mi pacto con ustedes: Nunca más serán exterminados todos los seres vivientes por las aguas de un diluvio; nunca más habrá un diluvio que destruya la tierra».
12 Y Dios añadió: «Esta es la señal del pacto que establezco para siempre con ustedes y con todos los seres vivientes que los acompañan: 13 He colocado mi arcoíris en las nubes, el cual servirá como señal de mi pacto con la tierra. 14 Cuando yo cubra la tierra de nubes y en ellas aparezca el arcoíris, 15 me acordaré del pacto que he establecido con ustedes y con todos los seres vivientes. Nunca más las aguas se convertirán en un diluvio para destruir a todos los mortales. 16 Cada vez que aparezca el arcoíris entre las nubes, yo lo veré y me acordaré del pacto que establecí para siempre con todos los seres vivientes que hay sobre la tierra».
17 Dios concluyó diciéndole a Noé: «Esta es la señal de mi pacto, que establezco con todos los seres vivientes que hay en la tierra».
Los hijos de Noé
18 Los hijos de Noé que salieron del arca fueron: Sem, Cam y Jafet. Cam fue el padre de Canaán. 19 Estos fueron los tres hijos de Noé que con su descendencia poblaron toda la tierra.
20 Noé se dedicó a cultivar la tierra y plantó una viña. 21 Un día, bebió vino y se embriagó, quedándose desnudo dentro de su tienda de campaña. 22 Cam, el padre de Canaán, vio la desnudez de su padre y fue a contárselo a sus hermanos que estaban afuera. 23 Entonces Sem y Jafet tomaron un manto, se lo echaron sobre los hombros y caminando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre. Como miraban en dirección opuesta, no vieron la desnudez de su padre.
24 Cuando Noé despertó de su borrachera y se enteró de lo que su hijo menor había hecho, 25 declaró:
«¡Maldito sea Canaán!
Será de sus dos hermanos
el más bajo de sus esclavos».
26 Y agregó:
«¡Bendito sea el Señor, Dios de Sem!
¡Que Canaán sea su esclavo!
27 ¡Que Dios extienda el territorio de Jafet![b]
¡Que habite Jafet en los campamentos de Sem
y que Canaán sea su esclavo!».
28 Después del diluvio Noé vivió trescientos cincuenta años más, 29 de modo que murió a la edad de novecientos cincuenta años.
Las naciones de la tierra(A)(B)
10 Esta es la lista de los descendientes de Sem, Cam y Jafet, hijos de Noé, quienes después del diluvio tuvieron sus propios hijos.
2 Los hijos[c] de Jafet:
Gómer, Magog, Maday, Javán, Tubal, Mésec y Tirás.
3 Hijos de Gómer:
Asquenaz, Rifat y Togarma.
4 Hijos de Javán:
Elisá, Tarsis, Quitín y Rodanín.[d] 5 Algunos de ellos se esparcieron por las costas. Formaron naciones y clanes en sus respectivos territorios y con sus propios idiomas.
6 Hijos de Cam:
Cus, Misrayin, Fut y Canaán.
7 Hijos de Cus:
Seba, Javilá, Sabtá, Ragama y Sabteca.
Hijos de Ragama:
Sabá y Dedán.
8 Cus fue el padre de Nimrod, conocido como el primer gran guerrero en la tierra, 9 quien llegó a ser un valiente cazador ante el Señor. Por eso se dice: «Como Nimrod, valiente cazador ante el Señor». 10 Las principales ciudades de su reino fueron Babel, Érec, Acad y Calné, en la región de Sinar.[e] 11 Desde esa región Nimrod salió hacia Asiria, donde construyó[f] las ciudades de Nínive, Rejobot Ir,[g] Cala 12 y Resén, la gran ciudad que está entre Nínive y Cala.
13 Misrayin fue el antepasado de
los ludeos, los anameos, los leabitas, los naftuitas, 14 los patruseos, los caslujitas —de quienes descienden los filisteos— y los caftoritas.
15 Canaán fue el padre de
Sidón, su primogénito, y de Het, 16 y el antepasado de los jebuseos, los amorreos, los gergeseos, 17 los heveos, los araceos, los sineos, 18 los arvadeos, los zemareos y los jamatitas.
Luego, estos clanes cananeos se dispersaron, 19 y su territorio se extendió desde Sidón hasta Guerar y Gaza, y en dirección de Sodoma, Gomorra, Admá y Zeboyín, hasta Lasa.
20 Estos fueron los descendientes de Cam, según sus clanes e idiomas, territorios y naciones.
21 Sem, antepasado de todos los hijos de Éber y hermano mayor de[h] Jafet, también tuvo hijos.
22 Hijos de Sem:
Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram.
23 Hijos de Aram:
Uz, Hul, Guéter y Mas.
24 Arfaxad fue el padre de Selaj.
Selaj fue el padre de Éber.
25 Éber tuvo dos hijos:
El primero se llamó Péleg[i] porque en su tiempo se dividió la tierra; su hermano se llamó Joctán.
26 Joctán fue el padre de
Almodad, Sélef, Jazar Mávet, Yeraj, 27 Hadorán, Uzal, Diclá, 28 Obal, Abimael, Sabá, 29 Ofir, Javilá y Jobab. Todos estos fueron hijos de Joctán.
30 Ellos vivieron en la región que va desde Mesá hasta Sefar, en la región montañosa oriental.
31 Estos fueron los hijos de Sem, según sus clanes y sus idiomas, sus territorios y naciones.
32 Estos son los clanes de los hijos de Noé, según sus genealogías y sus naciones. A partir de estos clanes, las naciones se extendieron sobre la tierra después del diluvio.
Footnotes
- 8:20 altar. Primera referencia a un altar en la Biblia.
- 9:27 En hebreo, el nombre propio Jafet suena como el verbo que significa extender.
- 10:2 En este contexto hijos puede significar descendientes; así en el resto de este capítulo.
- 10:4 Rodanín (varios mss. hebreos y 1Cr 1:7); Dodanín (TM).
- 10:10 Sinar. Es decir, Babilonia.
- 10:11 Desde … donde construyó. Alt. Desde esa región salió Asur, quien construyó.
- 10:11 Rejobot Ir. Alt. con sus plazas urbanas.
- 10:21 O y cuyo hermano mayor era Jafet.
- 10:25 En hebreo, Péleg significa división.
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