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Juicio contra los idólatras que consultan al profeta

14 Vinieron a mí algunos de los ancianos de Israel, y se sentaron delante de mí. Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón, y han establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro. ¿Acaso he de ser yo en modo alguno consultado por ellos? Háblales, por tanto, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: Cualquier hombre de la casa de Israel que hubiere puesto sus ídolos en su corazón, y establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro, y viniere al profeta, yo Jehová responderé al que viniere conforme a la multitud de sus ídolos, para tomar a la casa de Israel por el corazón, ya que se han apartado de mí todos ellos por sus ídolos.

Por tanto, di a la casa de Israel: Así dice Jehová el Señor: Convertíos, y volveos de vuestros ídolos, y apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones. Porque cualquier hombre de la casa de Israel, y de los extranjeros que moran en Israel, que se hubiere apartado de andar en pos de mí, y hubiere puesto sus ídolos en su corazón, y establecido delante de su rostro el tropiezo de su maldad, y viniere al profeta para preguntarle por mí, yo Jehová le responderé por mí mismo; y pondré mi rostro contra aquel hombre, y le pondré por señal y por escarmiento, y lo cortaré de en medio de mi pueblo; y sabréis que yo soy Jehová. Y cuando el profeta fuere engañado y hablare palabra, yo Jehová engañé al tal profeta; y extenderé mi mano contra él, y lo destruiré de en medio de mi pueblo Israel. 10 Y llevarán ambos el castigo de su maldad; como la maldad del que consultare, así será la maldad del profeta, 11 para que la casa de Israel no se desvíe más de en pos de mí, ni se contamine más en todas sus rebeliones; y me sean por pueblo, y yo les sea por Dios, dice Jehová el Señor.

Justicia del castigo de Jerusalén

12 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 13 Hijo de hombre, cuando la tierra pecare contra mí rebelándose pérfidamente, y extendiere yo mi mano sobre ella, y le quebrantare el sustento del pan, y enviare en ella hambre, y cortare de ella hombres y bestias, 14 si estuviesen en medio de ella estos tres varones, Noé, Daniel y Job, ellos por su justicia librarían únicamente sus propias vidas, dice Jehová el Señor. 15 Y si hiciere pasar bestias feroces por la tierra y la asolaren, y quedare desolada de modo que no haya quien pase a causa de las fieras, 16 y estos tres varones estuviesen en medio de ella, vivo yo, dice Jehová el Señor, ni a sus hijos ni a sus hijas librarían; ellos solos serían librados, y la tierra quedaría desolada. 17 O si yo trajere espada sobre la tierra, y dijere: Espada, pasa por la tierra; e hiciere cortar de ella hombres y bestias, 18 y estos tres varones estuviesen en medio de ella, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a sus hijos ni a sus hijas; ellos solos serían librados. 19 O si enviare pestilencia sobre esa tierra y derramare mi ira sobre ella en sangre, para cortar de ella hombres y bestias, 20 y estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas.

21 Por lo cual así ha dicho Jehová el Señor: ¿Cuánto más cuando yo enviare contra Jerusalén mis cuatro juicios terribles, espada, hambre, fieras y pestilencia,(A) para cortar de ella hombres y bestias? 22 Sin embargo, he aquí quedará en ella un remanente, hijos e hijas, que serán llevados fuera; he aquí que ellos vendrán a vosotros, y veréis su camino y sus hechos, y seréis consolados del mal que hice venir sobre Jerusalén, de todas las cosas que traje sobre ella. 23 Y os consolarán cuando viereis su camino y sus hechos, y conoceréis que no sin causa hice todo lo que he hecho en ella, dice Jehová el Señor.

Jerusalén es como una vid inútil

15 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, ¿qué es la madera de la vid más que cualquier otra madera? ¿Qué es el sarmiento entre los árboles del bosque? ¿Tomarán de ella madera para hacer alguna obra? ¿Tomarán de ella una estaca para colgar en ella alguna cosa? He aquí, es puesta en el fuego para ser consumida; sus dos extremos consumió el fuego, y la parte de en medio se quemó; ¿servirá para obra alguna? He aquí que cuando estaba entera no servía para obra alguna; ¿cuánto menos después que el fuego la hubiere consumido, y fuere quemada? ¿Servirá más para obra alguna? Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Como la madera de la vid entre los árboles del bosque, la cual di al fuego para que la consumiese, así haré a los moradores de Jerusalén. Y pondré mi rostro contra ellos; aunque del fuego se escaparon, fuego los consumirá; y sabréis que yo soy Jehová, cuando pusiere mi rostro contra ellos. Y convertiré la tierra en asolamiento, por cuanto cometieron prevaricación, dice Jehová el Señor.

Contra la idolatría

14 Unos ancianos de Israel vinieron a visitarme y se sentaron frente a mí. La palabra del Señor vino a mí y me dijo: «Hijo de hombre, estas personas han hecho de su corazón un altar de ídolos y han puesto piedras de tropiezo que los hacen pecar. ¿Cómo voy a permitir que me consulten? Por tanto, habla con ellos y adviérteles que así dice el Señor y Dios: “A todo israelita que haya hecho de su corazón un altar de ídolos y que, después de haber colocado a su paso piedras de tropiezo que lo hagan pecar, consulte al profeta, yo el Señor le responderé según la multitud de sus ídolos. Así cautivaré el corazón de los israelitas que por causa de todos esos ídolos se hayan alejado de mí”.

»Por tanto, adviértele al pueblo de Israel que así dice el Señor y Dios: “¡Arrepiéntanse! Apártense de una vez y por todas de su idolatría y de todas sus abominaciones”. Yo, el Señor, seré quien responda a todo israelita o extranjero que resida en Israel y que se haya alejado de mí, haya hecho de su corazón un altar de ídolos o haya colocado ante sí piedras de tropiezo que lo hagan pecar y luego haya acudido al profeta para consultarme. Me enfrentaré a él; haré de él una señal de escarmiento; lo eliminaré de mi pueblo. Así sabrán que yo soy el Señor.

»Si un profeta es seducido y pronuncia un mensaje, será porque yo, el Señor, lo he seducido. Así que levantaré mi mano contra él y lo haré pedazos en presencia de mi pueblo. 10 Tanto el profeta como quien lo haya consultado cargarán con la misma culpa, 11 para que el pueblo de Israel ya no se aparte de mí ni vuelva a mancharse con sus pecados. Entonces ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, afirma el Señor y Dios».

Contra falsas esperanzas

12 La palabra del Señor vino a mí y me dijo: 13 «Hijo de hombre, si un país peca contra mí y persiste en su infidelidad, yo levantaré mi mano contra él; haré escasear los alimentos y lo sumiré en el hambre; arrasaré a sus habitantes y a sus animales. 14 Y si Noé, Daniel[a] y Job vivieran en ese país, solo ellos se salvarían por su justicia. Lo afirmo yo, el Señor y Dios.

15 »Y, si por todo el país yo mandara bestias feroces que lo arrasaran y lo convirtieran en desierto desolado, de modo que por temor a las fieras nadie se atreviera a pasar, 16 aunque esos tres hombres vivieran allí, tan cierto como que yo vivo, dice el Señor y Dios, ni sus hijos ni sus hijas sobrevivirían. Solo ellos se salvarían y el país quedaría desolado.

17 »Y, si yo enviara guerra sobre ese país y dejara que la espada arrasara la tierra y eliminara a sus habitantes y a sus animales, 18 y aunque aquellos tres hombres vivieran allí, tan cierto como que yo vivo, dice el Señor y Dios, ni sus hijos ni sus hijas sobrevivirían. Solo ellos se salvarían.

19 »Y, si yo enviara plaga a ese país y derramara sobre él mi ira mortal para eliminar a sus habitantes y a sus animales, 20 aunque Noé, Daniel y Job vivieran allí, tan cierto como que yo vivo, dice el Señor y Dios, ni sus hijos ni sus hijas sobrevivirían. Solo ellos se salvarían por su justicia.

21 »Así dice el Señor y Dios: ¡Peor será cuando mande contra Jerusalén mis cuatro castigos fatales: la espada, el hambre, las bestias feroces y la plaga! Con ellas arrasaré a sus habitantes y a sus animales. 22 Sin embargo, quedarán algunos sobrevivientes que serán liberados y harán salir del exilio a sus hijos y a sus hijas. Cuando lleguen adonde están ustedes, y ustedes vean su conducta y sus obras, se consolarán del desastre que envié contra Jerusalén y de todo lo que hice contra ella. 23 Ustedes se consolarán cuando vean la conducta y las obras de esa gente; sabrán que lo que hice contra Jerusalén no fue sin razón, afirma el Señor y Dios».

Jerusalén, una vid inútil

15 La palabra del Señor vino a mí y me dijo: «Hijo de hombre, ¿en qué supera la madera de la vid a la madera de los árboles del bosque? ¿Se extrae madera para hacer algo útil? ¿O se usa como soporte para colgar objetos? ¡Escasamente sirve para alimentar el fuego! Pero ¿de qué sirve cuando sus extremos se consumen y ya se ha quemado por dentro? Si cuando estaba entera no servía para nada, ¡mucho menos cuando ya ha sido consumida por el fuego!

»Por tanto, así dice el Señor y Dios: Como la leña de la vid, la cual aparté de los árboles del bosque y eché al fuego; así haré con los habitantes de Jerusalén. Voy a enfrentarme a ellos; ¡se han librado de un fuego, pero serán consumidos por otro! Cuando me enfrente a ellos, ustedes sabrán que yo soy el Señor. Dejaré a este país en ruinas, porque ha sido infiel, afirma el Señor y Dios».

Footnotes

  1. 14:14 Daniel. Alt. Danel; también en v. 20.

Amonestación contra la parcialidad

Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas. Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos? Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?

Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo,(A) bien hacéis; pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores. 10 Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. 11 Porque el que dijo: No cometerás adulterio,(B) también ha dicho: No matarás.(C) Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley. 12 Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad. 13 Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.

La fe sin obras es muerta

14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? 15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.

18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. 19 Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. 20 ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? 21 ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?(D) 22 ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? 23 Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia,(E) y fue llamado amigo de Dios.(F) 24 Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe. 25 Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino?(G) 26 Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.

Prohibición del favoritismo

Hermanos míos, la fe que tienen en nuestro glorioso Señor Jesucristo no debe dar lugar a favoritismos. Supongamos que en el lugar donde se reúnen entra un hombre con anillo de oro y ropa elegante y entra también un pobre desharrapado. Si atienden bien al que lleva ropa elegante y le dicen: «Siéntese usted aquí, en este lugar cómodo», pero al pobre le dicen: «Quédate ahí de pie» o «Siéntate en el suelo, a mis pies», ¿acaso no hacen discriminación entre ustedes, juzgando con malas intenciones?

Escuchen, mis queridos hermanos: ¿No ha escogido Dios a los que son pobres, según el mundo, para que sean ricos en la fe y hereden el reino que prometió a quienes lo aman? ¡Pero ustedes han menospreciado al pobre! ¿No son los ricos quienes los explotan a ustedes y los arrastran ante los tribunales? ¿No son ellos los que blasfeman el buen nombre de aquel a quien ustedes pertenecen?[a]

Hacen muy bien si de veras cumplen la ley suprema de la Escritura: «Ama a tu prójimo como a ti mismo»;[b] pero si muestran algún favoritismo, pecan y son culpables, pues la misma ley los acusa de ser transgresores. 10 Porque el que cumple con toda la Ley, pero falla en un solo punto, ya es culpable de haberla quebrantado toda. 11 Pues el que dijo: «No cometas adulterio»,[c] también dijo: «No mates».[d] Si no cometes adulterio, pero matas, ya has violado la Ley.

12 Hablen y pórtense como quienes han de ser juzgados por la ley que nos da libertad, 13 porque habrá un juicio sin compasión para el que actúe sin compasión. ¡La compasión triunfa en el juicio!

La fe y las obras

14 Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno alegar que tiene fe si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarlo esa fe? 15 Supongamos que un hermano o una hermana no tiene con qué vestirse y carece del alimento diario, 16 y uno de ustedes le dice: «Vaya en paz; abríguese y coma hasta saciarse», pero no le da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso? 17 Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta.

18 Sin embargo, alguien dirá: «Tú tienes fe y yo tengo obras».

Pues bien, muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré la fe por mis obras. 19 ¿Tú crees que hay un solo Dios? ¡Magnífico! También los demonios lo creen, y tiemblan.

20 ¡Qué tonto eres! ¿Quieres convencerte de que la fe sin obras es estéril?[e] 21 ¿No fue declarado justo nuestro padre Abraham por lo que hizo cuando ofreció sobre el altar a su hijo Isaac? 22 Ya lo ves: su fe y sus obras actuaban conjuntamente y su fe llegó a la perfección por las obras que hizo. 23 Así se cumplió la Escritura que dice: «Creyó Abraham a Dios y esto se le tomó en cuenta como justicia»,[f] y fue llamado amigo de Dios. 24 Como pueden ver, una persona es declarada justa por las obras y no solo por la fe.

25 De igual manera, ¿no fue declarada justa por las obras aun la prostituta Rajab, cuando hospedó a los espías y les ayudó a huir por otro camino? 26 Pues, como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.

Footnotes

  1. 2:7 el buen … pertenecen. Lit. el buen nombre que es invocado entre ustedes.
  2. 2:8 Lv 19:18.
  3. 2:11 Éx 20:14; Dt 5:18.
  4. 2:11 Éx 20:13; Dt 5:17.
  5. 2:20 es estéril. Var. está muerta.
  6. 2:23 Gn 15:6.