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El Señor será Rey sobre toda la tierra(A). En aquel día el Señor será uno, y uno Su nombre(B). 10 Toda la tierra se volverá como una llanura desde Geba(C) hasta Rimón(D), al sur de Jerusalén(E). Pero esta se levantará y será habitada en su lugar(F) desde la puerta de Benjamín(G) hasta el lugar de la puerta Primera, hasta la puerta del Ángulo(H), y desde la torre de Hananeel hasta los lagares del rey(I). 11 Y habitarán en ella y no habrá más maldición(J); y Jerusalén habitará en seguridad(K).

12 Esta será la plaga con que el Señor herirá a todos los pueblos que han hecho guerra contra Jerusalén: se pudrirá su carne estando ellos aún de pie, y se pudrirán sus ojos en sus cuencas, y su lengua se pudrirá en su boca(L). 13 Y sucederá que en aquel día habrá entre ellos un gran pánico del Señor; y cada uno agarrará la mano de su prójimo(M), y la mano de uno se levantará contra la mano de su prójimo. 14 También Judá peleará en Jerusalén(N); y se amontonarán las riquezas de todas las naciones circunvecinas: oro, plata y vestidos en gran abundancia(O). 15 Como aquella plaga(P) así será la plaga del caballo, del mulo, del camello, del asno y de todos los animales que haya en aquellos campamentos.

16 Y sucederá que todo sobreviviente de todas las naciones que fueron contra Jerusalén subirán de año en año para adorar al Rey(Q), Señor de los ejércitos, y para celebrar la Fiesta de los Tabernáculos[a](R). 17 Y sucederá que los de las familias de la tierra que no suban a Jerusalén para adorar al Rey, Señor de los ejércitos(S), no recibirán lluvia sobre ellos(T).

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Footnotes

  1. 14:16 O de las enramadas.