Añadir traducción en paralelo Imprimir Opciones de la página

Visión del sumo sacerdote Josué

Después me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba de pie delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle.

Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?

Y Josué estaba vestido de vestiduras sucias, y estaba de pie delante del ángel.

Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras sucias. Y a él le dijo: Mira que hago pasar de ti tu pecado, y te voy a vestir de ropas de gala.

Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie.

Y el ángel de Jehová aseguró solemnemente a Josué, diciendo:

Así dice Jehová de los ejércitos: Si andas por mis caminos, y eres fiel a mi ministerio, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar.

Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones de presagio, pues he aquí que yo traigo a mi siervo el Retoño.

Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí, yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un solo día.

10 En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, cada uno de vosotros convidará a su compañero, debajo de su parra y debajo de su higuera.

Recomendaciones de BibleGateway