Add parallel Print Page Options

16 Los dos se asustaron mucho y se arrodillaron inclinándose hasta el suelo, llenos de miedo. 17 Pero el ángel les dijo:

—¡No tengan miedo! ¡Tranquilícense! Alaben siempre a Dios. 18 Si yo he estado con ustedes, no fue porque yo lo quisiera, sino porque Dios lo dispuso. Denle gracias a él todos los días, alábenlo a él.

Read full chapter