Add parallel Print Page Options

«He destruido a las naciones;
    sus torres han sido demolidas.
He destruido sus calles
    para que nadie pase por ellas.
Sus ciudades han sido destruidas
    para que ya nadie viva en ellas.
Pensé que al decirte eso sentirías temor de mí
    y aprenderías la lección.
Pensé que así nunca olvidarías mi disciplina.
    Pero lo que sucedió fue que se llenaron de ganas de hacer más maldades.

»Por eso, espérenme, dice el SEÑOR.
    Esperen el día en que me levante para darles su castigo.
He decidido reunir a las naciones y reinos,
    para castigarlos a ustedes
y mostrarles lo mal que me siento;
    para mostrarles toda mi ira.
Sí, el fuego de mi ira
    quemará la tierra entera.

Read full chapter