Add parallel Print Page Options

Los sueños

34 Los tontos viven de falsas esperanzas;
los sueños dan alas a los insensatos.
Creer en los sueños
es querer agarrar una sombra o perseguir el viento.
Lo que uno ve en sueños es sólo una imagen,
como un rostro reflejado en un espejo.
Nada limpio puede venir de la suciedad;
ninguna verdad puede tampoco venir de la mentira.
Adivinaciones, pronósticos y sueños son cosas sin valor,
fantasías como las de mujer de parto.
Si no vienen de parte del Altísimo,
no les prestes la menor atención.
Porque muchos se dejaron engañar por los sueños,
y por creer en ellos se arruinaron.
Hay que cumplir la ley sin hacer trampas;
el hombre de fiar enseña la perfecta sabiduría.

Read full chapter

El verdadero culto a Dios

18 La ofrenda a Dios hecha de cosas mal habidas, es impura;
a él no le agrada lo que ofrecen los malvados.
19 El Altísimo no acepta las ofrendas de los impíos;
aunque le ofrezcan muchos sacrificios, no les perdona los pecados.
20 Robar algo a los pobres y ofrecérselo a Dios
es como matar un hijo ante los ojos de su padre.
21 La vida del pobre depende del poco pan que tiene;
quien se lo quita, es un asesino.
22 Quitarle el sustento al prójimo es como matarlo;
no dar al obrero su salario es quitarle la vida.

Read full chapter