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Pakikipagkaibigan sa Sanlibutan

Saan nagmumula ang mga digmaan at saan nagmumula ang mga pag-aaway sa inyo? Hindi ba mula sa inyong mga kalayawan na nakikipaglaban sa inyong mga sangkap?

Kayo'y naghahangad, at kayo'y wala; kayo'y pumapatay at kayo'y nag-iimbot at kayo'y hindi nagkakamit. Kayo'y nag-aaway at nagdidigmaan. Kayo'y wala, sapagkat hindi kayo humihingi.

Kayo'y humihingi, at hindi tumatanggap, sapagkat humihingi kayo sa masamang dahilan, upang gugulin ninyo ito sa inyong mga kalayawan.

Mga(A) mangangalunya! Hindi ba ninyo nalalaman na ang pakikipagkaibigan sa sanlibutan ay pakikipag-away sa Diyos? Kaya't sinumang nagnanais na maging kaibigan ng sanlibutan ay nagiging kaaway ng Diyos.

O iniisip ba ninyo na walang kabuluhan ang sinasabi ng kasulatan na, “Ang espiritu na pinatira niya sa atin ay nagnanasa na may paninibugho?”

Ngunit siya'y nagbibigay ng higit pang biyaya. Kaya't sinasabi, “Ang Diyos ay sumasalungat sa mga mapagmataas, subalit nagbibigay ng biyaya sa mga mapagpakumbaba.”

Kaya't pasakop kayo sa Diyos, labanan ninyo ang diyablo, at siya ay lalayo sa inyo.

Lumapit kayo sa Diyos, at siya'y lalapit sa inyo. Maglinis kayo ng inyong mga kamay, mga makasalanan, at pabanalin ninyo ang inyong mga puso, kayong mga may dalawang pag-iisip.

Kayo'y managhoy, magluksa, at umiyak. Palitan ninyo ang inyong pagtawa ng pagluluksa, at ang inyong kagalakan ng kalungkutan.

10 Magpakumbaba kayo sa harapan ng Panginoon, at kanyang itataas kayo.

Babala Laban sa Paghatol

11 Mga kapatid, huwag kayong magsalita ng masama laban sa isa't isa. Ang nagsasalita laban sa kapatid, o humahatol sa kanyang kapatid ay nagsasalita ng masama laban sa kautusan, at humahatol sa kautusan. Ngunit kung ikaw ay humahatol sa kautusan, hindi ka na tagatupad ng kautusan, kundi isang hukom.

12 Iisa ang tagapagbigay ng kautusan at hukom, siya na may kapangyarihang magligtas at pumuksa. Kaya, sino ka na humahatol sa iyong kapwa?

Babala Laban sa Kapalaluan

13 Halikayo(B) ngayon, kayong nagsasabi, “Ngayon o bukas ay pupunta kami sa ganito o sa ganoong bayan, at kami ay mangangalakal doon ng isang taon at kikita.”

14 Gayunman ay hindi ninyo nalalaman kung ano ang magaganap bukas. Ano ba ang inyong buhay? Kayo nga'y isang singaw na sa sandaling panahon ay lumilitaw, at pagkatapos ay naglalaho.

15 Sa halip ay dapat ninyong sabihin, “Kung loloobin ng Panginoon kami ay mabubuhay at gagawin namin ito o iyon.”

16 Subalit ngayon ay nagmamalaki kayo sa inyong mga kayabangan. Ang lahat ng gayong pagmamalaki ay masama.

17 Kaya't ang sinumang nakakaalam ng paggawa ng mabuti ngunit hindi ito ginagawa, ito ay kasalanan sa kanya.

La amistad con el mundo

¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.(A) Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. 10 Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.

Juzgando al hermano

11 Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez. 12 Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?

No os gloriéis del día de mañana

13 ¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; 14 cuando no sabéis lo que será mañana.(B) Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. 15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. 16 Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala; 17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.

Sométanse a Dios

¿De dónde surgen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de ustedes mismos?[a] Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. No tienen, porque no piden. Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones.

¡Oh, gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios. ¿O creen que la Escritura dice en vano que Dios ama celosamente al espíritu que hizo morar en nosotros?[b] Pero él nos da más gracia. Por eso dice la Escritura:

«Dios se opone a los orgullosos,
    pero da gracia a los humildes».[c]

Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo y él huirá de ustedes. Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes, los indecisos, purifiquen su corazón! Reconozcan sus miserias, lloren y laméntense. Que su risa se convierta en llanto y su alegría, en tristeza. 10 Humíllense delante del Señor y él los exaltará.

11 Hermanos, no hablen mal unos de otros. Si alguien habla mal de su hermano o lo juzga, habla mal de la Ley y la juzga. Y si juzgas la Ley, ya no eres cumplidor de la Ley, sino su juez. 12 No hay más que un solo Legislador y Juez, aquel que puede salvar y destruir. Tú, en cambio, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo?

Alarde sobre el mañana

13 Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero». 14 ¡Y eso que ni siquiera saben qué sucederá mañana! ¿Qué es su vida? Ustedes son como la niebla que aparece por un momento y luego se desvanece. 15 Más bien, debieran decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello». 16 Pero ahora se jactan en sus fanfarronerías. Toda esta jactancia es mala. 17 Así que comete pecado todo el que sabe hacer el bien y no lo hace.

Footnotes

  1. 4:1 luchan … mismos. Lit. hacen guerra en sus miembros.
  2. 4:5 Dios … nosotros. Alt. el espíritu que él hizo morar en nosotros envidia intensamente, o el Espíritu que él hizo morar en nosotros ama celosamente.
  3. 4:6 Pr 3:34 el autor cita la LXX.

La amistad con el mundo

¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis y no tenéis; matáis y ardéis de envidia y nada podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, pero no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. ¡Adúlteros!, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo se constituye en enemigo de Dios. ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: «El Espíritu que él ha hecho habitar en nosotros nos anhela celosamente»? Pero él da mayor gracia. Por esto dice: «Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.» Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, lamentad y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro y vuestro gozo en tristeza. 10 Humillaos delante del Señor y él os exaltará.

¿Quién eres para que juzgues?

11 Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la Ley y juzga a la Ley; pero si tú juzgas a la Ley, no eres hacedor de la Ley, sino juez. 12 Uno solo es el dador de la Ley, que puede salvar y condenar; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?

No os gloriéis del día de mañana

13 ¡Vamos ahora!, los que decís: «Hoy y mañana iremos a tal ciudad, estaremos allá un año, negociaremos y ganaremos», 14 cuando no sabéis lo que será mañana. Pues ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. 15 En lugar de lo cual deberíais decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.» 16 Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala. 17 El que sabe hacer lo bueno y no lo hace, comete pecado.

Guerras y conflictos

¿De dónde vienen las guerras y los conflictos[a] entre vosotros(A)? ¿No vienen de vuestras pasiones[b] que combaten en vuestros miembros(B)? Codiciáis y no tenéis, por eso cometéis homicidio(C). Sois envidiosos y no podéis obtener, por eso combatís[c] y hacéis guerra. No tenéis, porque no pedís. Pedís y no recibís(D), porque pedís con malos propósitos[d], para gastarlo en vuestros placeres. ¡Oh almas adúlteras[e](E)! ¿No sabéis que la amistad del mundo(F) es enemistad hacia Dios(G)? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios(H). ¿O pensáis que la Escritura dice en vano(I): El celosamente anhela[f] el Espíritu(J) que ha hecho morar en nosotros[g]? Pero Él da mayor gracia(K). Por eso dice: Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes(L). Por tanto, someteos a Dios(M). Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros(N). Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros(O). Limpiad vuestras manos(P), pecadores; y vosotros de doble ánimo[h](Q), purificad vuestros corazones(R). Afligíos, lamentad y llorad(S); que vuestra risa se torne en llanto[i] y vuestro gozo en tristeza. 10 Humillaos en la presencia del Señor(T) y Él os exaltará.

11 Hermanos(U), no habléis mal los unos de los otros(V). El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano(W), habla mal de la ley(X) y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres cumplidor de la ley(Y), sino juez de ella. 12 Solo hay un dador de la ley y juez(Z), que es poderoso para salvar y para destruir(AA); pero tú, ¿quién eres que juzgas a tu prójimo(AB)?

La incertidumbre de la vida

13 Oíd[j] ahora(AC), los que decís: Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad(AD) y pasaremos allá un año, haremos negocio y tendremos ganancia. 14 Sin embargo, no sabéis[k] cómo será vuestra vida mañana[l]. Solo sois un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece(AE). 15 Más bien, debierais decir[m]: Si el Señor quiere(AF), viviremos y haremos esto o aquello. 16 Pero ahora os jactáis en vuestra arrogancia[n]; toda jactancia semejante es mala(AG). 17 A aquel, pues, que sabe hacer lo bueno[o] y no lo hace(AH), le es pecado.

Footnotes

  1. Santiago 4:1 Lit., ¿De dónde guerras, y de dónde conflictos
  2. Santiago 4:1 Lit., ¿No de aquí, de vuestros placeres
  3. Santiago 4:2 O, tenéis pleitos
  4. Santiago 4:3 Lit., malvadamente
  5. Santiago 4:4 O, infieles
  6. Santiago 4:5 Lit., anhela hasta los celos
  7. Santiago 4:5 O, El Espíritu que Él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente
  8. Santiago 4:8 O, corazones divididos
  9. Santiago 4:9 O, gemido, o, lamento
  10. Santiago 4:13 Lit., Vamos
  11. Santiago 4:14 Lit., Los que no sabéis
  12. Santiago 4:14 Algunos mss. dicen: el mañana, pues, ¿qué es vuestra vida?
  13. Santiago 4:15 Lit., en lugar de decir
  14. Santiago 4:16 O, vuestras pretensiones
  15. Santiago 4:17 O, lo correcto