Add parallel Print Page Options

El pecado de la parcialidad

Hermanos míos(A), no tengan su fe(B) en nuestro glorioso Señor Jesucristo(C) con una actitud de favoritismo(D). Porque si en su congregación[a] entra un hombre con anillo de oro y vestido de ropa lujosa[b](E), y también entra un pobre con ropa sucia[c](F), y dan atención especial al que lleva la ropa lujosa(G), y dicen: «Siéntese aquí, en un buen lugar»; y al pobre dicen: «Tú estate allí de pie, o siéntate junto a mi estrado»; ¿acaso no han hecho distinciones entre ustedes mismos, y han venido a ser jueces con malos pensamientos[d](H)?

Read full chapter

Footnotes

  1. Santiago 2:2 O sinagoga.
  2. Santiago 2:2 O brillante.
  3. Santiago 2:2 O andrajosa.
  4. Santiago 2:4 O móviles.

Amonestación contra la parcialidad

Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas. Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?

Read full chapter