Add parallel Print Page Options

97 ¡El Señor es rey!
    ¡Que se goce la tierra!
    ¡Que se alegren las costas más lejanas!
Nubes oscuras lo rodean.
    La rectitud y la justicia son el cimiento de su trono.
Fuego se extiende delante de él
    y calcina a todos sus enemigos.
Sus relámpagos destellan por el mundo;
    la tierra lo ve y tiembla.
Las montañas se derriten como cera delante del Señor,
    delante del Señor de toda la tierra.
Los cielos proclaman su justicia;
    toda nación ve su gloria.
Los que rinden culto a ídolos quedan deshonrados
    —todos los que se jactan de sus inútiles dioses—,
    pues todos los dioses tienen que inclinarse ante él.
¡Jerusalén[a] oyó y se alegró,
    y todas las ciudades de Judá están felices
    a causa de tu justicia, oh Señor!
Pues tú, oh Señor, eres supremo en toda la tierra,
    exaltado muy por encima de todos los dioses.

10 ¡Ustedes, los que aman al Señor, odien el mal!
    Él protege la vida de sus justos
    y los rescata del poder de los perversos.
11 La luz brilla sobre los justos,
    y la alegría sobre los de corazón recto.
12 ¡Que todos los justos se alegren en el Señor
    y alaben su santo nombre!

Salmo.

98 Canten al Señor una nueva canción,
    porque ha hecho obras maravillosas.
Su mano derecha obtuvo una poderosa victoria;
    su santo brazo ha mostrado su poder salvador.
El Señor anunció su victoria
    y reveló su justicia a toda nación.
Recordó su promesa de amar y de ser fiel a Israel.
    ¡Los extremos de la tierra han visto la victoria de nuestro Dios!

Aclamen al Señor, habitantes de toda la tierra;
    ¡prorrumpan en alabanza y canten de alegría!
Canten alabanzas al Señor con el arpa,
    con el arpa y dulces melodías,
con trompetas y el sonido del cuerno de carnero.
    ¡Toquen una alegre sinfonía delante del Señor, el Rey!

¡Que el mar y todo lo que contiene le exclamen alabanzas!
    ¡Que se le unan la tierra y todas sus criaturas vivientes!
¡Que los ríos aplaudan con júbilo!
    Que las colinas entonen sus cánticos de alegría
delante del Señor,
    porque viene a juzgar la tierra.
Juzgará al mundo con justicia,
    y a las naciones con imparcialidad.
99 ¡El Señor es rey!
    ¡Que tiemblen las naciones!
Está sentado en su trono, entre los querubines.
    ¡Que se estremezca toda la tierra!
El Señor se sienta con majestad en Jerusalén,[b]
    exaltado sobre todas las naciones.
Que ellas alaben tu nombre grande y temible.
    ¡Tu nombre es santo!
Rey poderoso, amante de la justicia,
    tú has establecido la imparcialidad.
Has actuado con justicia
    y con rectitud en todo Israel.[c]
¡Exalten al Señor nuestro Dios!
    ¡Póstrense ante sus pies porque él es santo!

Moisés y Aarón estaban entre sus sacerdotes;
    Samuel también invocó su nombre.
Clamaron al Señor por ayuda,
    y él les respondió.
Habló a Israel desde la columna de nube,
    y los israelitas siguieron las leyes y los decretos que les dio.
Oh Señor nuestro Dios, tú les respondiste;
    para ellos fuiste Dios perdonador,
    pero los castigaste cuando se desviaron.

Exalten al Señor nuestro Dios
    y adoren en su monte santo, en Jerusalén,
    ¡porque el Señor nuestro Dios es santo!

Salmo de agradecimiento.

100 ¡Aclamen con alegría al Señor, habitantes de toda la tierra!
    Adoren al Señor con gozo.
    Vengan ante él cantando con alegría.
¡Reconozcan que el Señor es Dios!
    Él nos hizo, y le pertenecemos;[d]
    somos su pueblo, ovejas de su prado.
Entren por sus puertas con acción de gracias;
    vayan a sus atrios con alabanza.
    Denle gracias y alaben su nombre.
Pues el Señor es bueno.
    Su amor inagotable permanece para siempre,
    y su fidelidad continúa de generación en generación.

Salmo de David.

101 Cantaré de tu amor y de tu justicia, oh Señor;
    te alabaré con canciones.
Tendré cuidado de llevar una vida intachable;
    ¿cuándo vendrás a ayudarme?
Viviré con integridad
    en mi propio hogar.
Me negaré a mirar
    cualquier cosa vil o vulgar.
Detesto a los que actúan de manera deshonesta;
    no tendré nada que ver con ellos.
Rechazaré las ideas perversas
    y me mantendré alejado de toda clase de mal.
No toleraré a los que calumnian a sus vecinos;
    no soportaré la presunción ni el orgullo.

Buscaré a personas fieles
    para que sean mis compañeros;
solo a los que sean irreprochables
    se les permitirá servirme.
No permitiré que los engañadores sirvan en mi casa,
    y los mentirosos no permanecerán en mi presencia.
Mi tarea diaria será descubrir a los perversos
    y liberar de sus garras a la ciudad del Señor.

Footnotes

  1. 97:8 En hebreo Sion.
  2. 99:2 En hebreo Sion.
  3. 99:4 En hebreo Jacob. Ver nota en 44:4.
  4. 100:3 Así aparece en una lectura alternativa del texto masorético; la otra alternativa y algunas versiones antiguas dicen y no nosotros mismos.

Bible Gateway Recommends