Libro III

(A)Salmo de Asaf.

73 En verdad, ¡cuán bueno es Dios con Israel,
    con los de corazón puro!

Yo estuve a punto de caer;
    poco me faltó para que resbalara.
Sentí envidia de los arrogantes,
    al ver la prosperidad de esos malvados.

Ellos no tienen ningún problema;
    su cuerpo está fuerte y saludable.[a]
Libres están de los afanes de la gente;
    no les afectan los infortunios humanos.
Por eso lucen su orgullo como un collar
    y hacen gala de su violencia.
Están que revientan de malicia
    y hasta se les ven sus malas intenciones.
Ellos se burlan, hablan con maldad,
    y arrogantes oprimen y amenazan.
Con la boca increpan al cielo
    y su lengua se pasea por la tierra.
10 Por eso la gente acude a ellos
    y bebe sus palabras como agua.
11 Hasta dicen: «¿Cómo puede Dios saberlo?
    ¿Acaso el Altísimo tiene entendimiento?».

12 Así son los malvados;
    sin afanarse, aumentan sus riquezas.

13 En verdad, ¿de qué me sirve mantener mi corazón limpio
    y mis manos lavadas en la inocencia,
14 si todo el día me golpean
    y de mañana me castigan?

15 Si hubiera dicho: «Voy a hablar como ellos»,
    habría traicionado al linaje de tus hijos.
16 Cuando traté de comprender todo esto,
    me resultó una carga insoportable,
17 hasta que entré en el santuario de Dios;
    allí comprendí el fin que les espera:

18 En verdad, los has puesto en terreno resbaladizo
    y los empujas a su propia destrucción.
19 ¡En un instante serán destruidos,
    totalmente consumidos por el terror!
20 Como quien despierta de un sueño,
    así, Señor, cuando tú te levantes,
    los despreciarás como una ilusión.

21 Se me afligía el corazón
    y se me amargaba el ánimo
22 por mi necedad e ignorancia.
    ¡Me porté contigo como una bestia!

23 Pero yo siempre estoy contigo,
    pues tú me sostienes de la mano derecha.
24 Me guías con tu consejo
    y más tarde me acogerás en gloria.
25 ¿A quién tengo en el cielo sino a ti?
    Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra.
26 Podrán desfallecer mi cuerpo y mi corazón,
    pero Dios es la roca de mi corazón;
    él es mi herencia eterna.

27 Perecerán los que se alejen de ti;
    tú destruyes a los que te son infieles.
28 Para mí el bien es estar cerca de Dios.
    He hecho del Señor Soberano mi refugio
    para contar todas sus obras.

Masquilde Asaf.

74 ¿Por qué, oh Dios, nos has rechazado para siempre?
    ¿Por qué se ha encendido tu ira contra las ovejas de tu prado?
Acuérdate del pueblo que adquiriste desde tiempos antiguos,
    de la tribu que redimiste
    para que fuera tu posesión.
Acuérdate de este monte Sión,
    que es donde tú habitas.
Dirige tus pasos hacia estas ruinas eternas;
    ¡todo en el santuario lo ha destruido el enemigo!

Tus adversarios rugen en el lugar de tus asambleas
    y plantan sus banderas en señal de victoria.
Parecen leñadores en el bosque,
    talando árboles con sus hachas.
Con sus hachas y martillos
    destrozaron todos los adornos de madera.
Prendieron fuego a tu santuario;
    profanaron la morada de tu Nombre.
En su corazón[b] dijeron: «¡Vamos a aplastarlos por completo!»,
    y quemaron en el país todos tus santuarios.

Ya no vemos señales milagrosas;
    ya no hay ningún profeta
    y ni siquiera sabemos hasta cuándo durará todo esto.
10 ¿Hasta cuándo, Dios, te insultará el adversario?
    ¿Por siempre ofenderá tu nombre el enemigo?
11 ¿Por qué retraes tu mano, tu mano derecha?
    ¿Por qué te quedas cruzado de brazos? ¡Destrúyelos!

12 Tú, oh Dios, eres mi Rey desde tiempos antiguos;
    tú traes salvación sobre la tierra.

13 Tú dividiste el mar con tu poder;
    les rompiste la cabeza a los monstruos marinos.
14 Tú aplastaste las cabezas de Leviatán
    y lo diste por comida a las fieras del desierto.
15 Tú hiciste que brotaran fuentes y arroyos;
    secaste ríos de inagotables corrientes.
16 Tuyo es el día, tuya también la noche;
    tú estableciste la luna y el sol;
17 estableciste todos los límites de la tierra
    y creaste el verano y el invierno.

18 Recuerda, Señor, que tu enemigo te insulta
    y que un pueblo insensato ofende tu nombre.
19 No entregues a las fieras la vida de tu tórtola;
    no te olvides, ni ahora ni nunca, de la vida de tus pobres.
20 Toma en cuenta tu pacto,
    pues hasta en los lugares más oscuros del país abunda la violencia.
21 Que no vuelva humillado el oprimido;
    que alaben tu nombre el pobre y el necesitado.
22 Levántate, oh Dios, y defiende tu causa;
    recuerda que a todas horas te ofenden los necios.
23 No pases por alto el griterío de tus adversarios,
    el creciente tumulto de tus enemigos.

Al director musical. Sígase la tonada de «No destruyas». Salmo de Asaf. Cántico.

75 Te damos gracias, oh Dios,
    te damos gracias e invocamos[c] tu Nombre;
    ¡todos hablan de tus obras portentosas!

Tú dices: «Cuando yo lo decida,
    juzgaré con equidad.
Cuando se estremece la tierra con todos sus habitantes,
    soy yo quien afirma sus columnas». Selah
«No sean altaneros», digo a los altivos;
    «No sean soberbios», ordeno a los malvados;
«No hagan gala de soberbia contra el cielo
    ni hablen con aires de suficiencia».

La exaltación no viene del oriente
    ni del occidente ni del desierto,
sino que es Dios el que juzga:
    a unos humilla y a otros exalta.
En la mano del Señor hay una copa
    de espumante vino mezclado con especias;
cuando él lo derrame, todos los malvados de la tierra
    habrán de beberlo hasta la última gota.

Yo hablaré de esto siempre;
    cantaré salmos al Dios de Jacob.
10 Aniquilaré la altivez de todos los malvados
    y exaltaré el poder de los justos.

Al director musical. Acompáñese con instrumentos de cuerda. Salmo de Asaf. Cántico.

76 Dios es conocido en Judá;
    su nombre es exaltado en Israel.
En Salén se halla su santuario;
    en Sión está su morada.
Allí hizo pedazos las centelleantes saetas,
    los escudos, las espadas, las armas de guerra. Selah

Estás rodeado de esplendor;
    eres más imponente que las montañas de caza.[d]
Los valientes yacen ahora despojados;
    han caído en el sopor de la muerte.
Ninguno de esos hombres de guerra
    volverá a levantar sus manos.
Cuando tú, Dios de Jacob, los reprendiste,
    jinetes y corceles quedaron aturdidos.

Tú, y solo tú, eres de temer.
    ¿Quién puede hacerte frente cuando se enciende tu enojo?
Desde el cielo diste a conocer tu veredicto;
    la tierra, temerosa, guardó silencio
cuando tú, oh Dios, te levantaste para juzgar,
    para salvar a todos los pobres de la tierra. Selah
10 La furia del hombre se vuelve tu alabanza,
    y los que sobrevivan al castigo te harán fiesta.[e]

11 Hagan promesas al Señor su Dios y cúmplanlas.
    Que todos los países vecinos
    traigan presentes al Dios temible,
12 al que deja sin aliento a los gobernantes,
    al que es temido por los reyes de la tierra.

Footnotes

  1. 73:4 no … saludable. Alt. no tienen lucha alguna ante su muerte; su cuerpo está saludable.
  2. 74:8 corazón. En la Biblia se usa para designar el asiento de las emociones, pensamientos y voluntad, es decir, el proceso de toma de decisiones del ser humano.
  3. 75:1 e invocamos (LXX y Siríaca); y cercano está (TM).
  4. 76:4 montañas de caza (TM); montañas eternas (LXX).
  5. 76:10 te harán fiesta (LXX); los ceñirás (TM).

LIBRO TERCERO

El fin de los malos en contraste con el de los justos

Salmo de Asaf.

73 Ciertamente Dios es bueno para con Israel(A),
para con los puros de corazón(B).
En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar,
casi resbalaron[a] mis pasos(C).
Porque tuve envidia de los arrogantes(D),
al ver la prosperidad de los impíos(E).
Porque no hay dolores en su muerte,
y su cuerpo es robusto[b].
No sufren penalidades(F) como los mortales[c],
ni son azotados como[d] los demás hombres(G).
Por tanto, el orgullo es su collar(H);
el manto de la violencia los cubre(I).
Los ojos se les saltan de gordura(J);
se desborda su corazón con sus antojos[e].
Se mofan(K), y con maldad hablan de opresión;
hablan(L) desde su encumbrada posición[f].
Contra[g] el cielo han puesto su boca(M),
y su lengua se pasea por la tierra.

10 Por eso el pueblo de Dios[h] vuelve a este lugar,
y beben[i] las aguas de la abundancia(N).
11 Y dicen: ¿Cómo lo sabe Dios(O)?
¿Y hay conocimiento en el Altísimo?
12 He aquí, estos son los impíos,
y, siempre desahogados(P), han aumentado sus riquezas(Q).
13 Ciertamente en vano he guardado puro[j] mi corazón(R)
y lavado mis manos[k] en inocencia(S);
14 pues he sido azotado todo el día(T)
y castigado[l] cada mañana(U).

15 Si yo hubiera dicho: Así hablaré,
he aquí, habría traicionado a la generación de tus hijos[m](V).
16 Cuando pensaba, tratando de[n] entender esto(W),
fue difícil para mí[o],
17 hasta que entré en el santuario[p] de Dios(X);
entonces comprendí el fin de ellos(Y).
18 Ciertamente tú los pones en lugares resbaladizos(Z);
los arrojas a la destrucción[q](AA).
19 ¡Cómo son destruidos[r] en un momento(AB)!
Son totalmente consumidos por terrores repentinos(AC).
20 Como un sueño del que despierta(AD),
oh Señor, cuando te levantes(AE), despreciarás su apariencia[s](AF).

21 Cuando mi corazón se llenó de amargura(AG),
y en mi interior[t] sentía punzadas(AH),
22 entonces era yo torpe y sin entendimiento(AI);
era como una bestia[u](AJ) delante de ti[v].
23 Sin embargo, yo siempre estoy contigo;
tú me has tomado de la mano derecha(AK).
24 Con tu consejo me guiarás(AL),
y después me recibirás en gloria[w](AM).

25 ¿A quién tengo yo en los cielos(AN), sino a ti?
Y fuera de ti[x], nada deseo en la tierra.
26 Mi carne y mi corazón pueden desfallecer(AO),
pero Dios es la fortaleza[y] de mi corazón y mi porción para siempre(AP).
27 Porque he aquí, los que están lejos de ti perecerán(AQ);
tú has destruido[z] a todos los que te son infieles[aa](AR).
28 Mas para mí, estar cerca de Dios es mi bien(AS);
en Dios[ab] el Señor he puesto mi refugio(AT),
para contar todas tus obras(AU).

Plegaria en medio de la destrucción

Masquil[ac] de Asaf.

74 Oh Dios, ¿por qué nos has rechazado para siempre(AV)?
¿Por qué se enciende tu ira(AW) contra las ovejas de tu prado[ad](AX)?
Acuérdate de tu congregación, la que adquiriste desde los tiempos antiguos(AY),
la que redimiste(AZ) para que sea la tribu de tu heredad(BA),
y de este monte Sión donde has habitado(BB).
Dirige[ae] tus pasos hacia las ruinas eternas(BC);
todo lo que hay en el santuario lo ha dañado el enemigo(BD).
Tus adversarios han rugido en medio de tu lugar de reunión(BE);
han puesto sus estandartes[af](BF) por señales(BG).
Parece como si alguien hubiera levantado
el hacha[ag](BH) en espeso bosque.
Y ahora, toda[ah] su obra de talla(BI)
hacen pedazos con hachas y martillos.
Han quemado[ai] tu santuario(BJ) hasta los cimientos[aj];
han profanado(BK) la morada de tu nombre.
Dijeron en su corazón: Arrasémoslos[ak] por completo[al](BL).
Han quemado todos los santuarios[am] de Dios en la tierra.
No vemos nuestras señales(BM);
ya no queda profeta(BN),
ni hay entre nosotros quien sepa hasta cuándo(BO).
10 ¿Hasta cuándo, oh Dios, blasfemará el adversario(BP)?
¿Despreciará el enemigo tu nombre para siempre(BQ)?
11 ¿Por qué retiras tu mano, tu diestra(BR)?
¡Sácala de dentro de tu seno, destrúyelos(BS)!

12 Con todo, Dios es mi rey desde la antigüedad(BT),
el que hace obras de salvación en medio de la tierra.
13 Tú dividiste el mar(BU) con tu poder;
quebraste las cabezas(BV) de los monstruos(BW) en las aguas.
14 Tú aplastaste las cabezas de Leviatán[an](BX);
lo diste por comida a los moradores[ao] del desierto(BY).
15 Tú abriste fuentes y torrentes(BZ);
tú secaste ríos inagotables(CA).
16 Tuyo es el día, tuya es también la noche;
tú has preparado la lumbrera[ap] y el sol(CB).
17 Tú has establecido todos los términos de la tierra(CC);
tú has hecho[aq] el verano y el invierno(CD).

18 Acuérdate de esto, Señor: que el enemigo ha blasfemado[ar](CE),
y que un pueblo insensato(CF) ha despreciado tu nombre.
19 El alma de tu tórtola(CG) no entregues a la fiera;
no olvides para siempre la vida de tus afligidos(CH).
20 Mira el pacto(CI), Señor,
porque los lugares tenebrosos de la tierra(CJ) están llenos de moradas de violencia.
21 No vuelva avergonzado(CK) el oprimido;
alaben tu nombre el afligido y el necesitado(CL).

22 Levántate, oh Dios, defiende tu causa(CM);
acuérdate de cómo el necio te injuria[as](CN) todo el día.
23 No te olvides del vocerío[at] de tus adversarios(CO),
del tumulto de los que se levantan contra ti(CP), que sube continuamente.

Dios humilla al orgulloso y exalta al justo

Para el director del coro; según tonada de No destruyas. Salmo de Asaf. Cántico.

75 Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias(CQ),
pues cercano está tu nombre(CR);
los hombres declaran tus maravillas(CS).
Cuando yo escoja el tiempo oportuno(CT),
seré yo quien juzgará con equidad(CU).
Tiemblan la tierra y todos sus moradores(CV),
mas yo sostengo sus columnas(CW). (Selah[au])
Dije a los orgullosos: No os jactéis;
y a los impíos: No alcéis la frente[av](CX);
no levantéis en alto vuestra frente[aw];
no habléis con orgullo[ax] insolente(CY).

Porque ni del oriente ni del occidente,
ni del desierto[ay] viene el enaltecimiento(CZ);
sino que Dios es el juez(DA);
a uno humilla y a otro ensalza(DB).
Porque hay un cáliz en la mano del Señor(DC), y el vino fermenta,
lleno de mixtura(DD), y de este Él sirve[az];
ciertamente lo sorberán hasta las heces y lo beberán todos los impíos de la tierra(DE).

Pero yo lo anunciaré para siempre(DF);
cantaré alabanzas al Dios de Jacob.
10 Quebraré todo el poderío[ba] de los impíos(DG),
pero el poderío[bb] del justo será ensalzado(DH).

El poder victorioso del Dios de Jacob

Para el director del coro; con instrumentos de cuerdas. Salmo de Asaf. Cántico.

76 Dios es conocido en Judá(DI);
grande es su nombre en Israel(DJ).
En Salem(DK) está su tabernáculo[bc](DL),
y en Sión su morada(DM).
Allí quebró las saetas encendidas[bd] del arco(DN),
el escudo, la espada y las armas de guerra[be]. (Selah[bf])

Resplandeciente eres,
más majestuoso que[bg] los montes de caza[bh].
Fueron despojados los fuertes de corazón(DO);
durmieron su sueño,
y ninguno de los guerreros pudo usar[bi] sus manos.
A tu reprensión(DP), oh Dios de Jacob,
auriga[bj] y caballo(DQ) cayeron en profundo sueño.
Tú, solo tú, has de ser temido(DR);
¿y quién podrá estar en pie en tu presencia en el momento de tu ira(DS)?

Hiciste oír juicio desde los cielos(DT);
temió la tierra(DU) y enmudeció
al levantarse Dios para juzgar[bk](DV),
para salvar a todos los humildes de la tierra. (Selah)
10 Pues el furor del hombre te alabará(DW);
con un residuo de furor te ceñirás.

11 Haced votos al Señor vuestro Dios, y cumplidlos(DX);
todos los que están alrededor de Él traigan presentes(DY) al que debe ser temido.
12 Él cortará el espíritu[bl] de los príncipes;
temido es por[bm] los reyes de la tierra(DZ).

Footnotes

  1. Salmos 73:2 Lit., fueron hechos resbalar
  2. Salmos 73:4 Lit., hay grosura en su vientre
  3. Salmos 73:5 Lit., No están en tribulación de hombres o No...de mortales
  4. Salmos 73:5 Lit., con
  5. Salmos 73:7 O, imaginaciones
  6. Salmos 73:8 O, hablan con iniquidad; desde arriba hablan de opresión
  7. Salmos 73:9 O, En
  8. Salmos 73:10 Lit., su pueblo
  9. Salmos 73:10 Lit., y son extraídas por ellos
  10. Salmos 73:13 O, he limpiado
  11. Salmos 73:13 Lit., palmas
  12. Salmos 73:14 Lit., mi castigo
  13. Salmos 73:15 I.e., hijos de Dios
  14. Salmos 73:16 Lit., para
  15. Salmos 73:16 Lit., fue trabajo ante mis ojos
  16. Salmos 73:17 Lit., los santuarios
  17. Salmos 73:18 Lit., las ruinas
  18. Salmos 73:19 Lit., ¡Cómo son hechos una desolación
  19. Salmos 73:20 O, imagen
  20. Salmos 73:21 Lit., mis riñones
  21. Salmos 73:22 O, un animal
  22. Salmos 73:22 Lit., contigo
  23. Salmos 73:24 O, con honor
  24. Salmos 73:25 Lit., contigo
  25. Salmos 73:26 Lit., roca
  26. Salmos 73:27 O, silenciado
  27. Salmos 73:27 Lit., se prostituyen, dejándote
  28. Salmos 73:28 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  29. Salmos 74:1 Posiblemente, Salmo didáctico, o contemplativo
  30. Salmos 74:1 O, pasto
  31. Salmos 74:3 Lit., Levanta
  32. Salmos 74:4 Lit., señales
  33. Salmos 74:5 Lit., las hachas
  34. Salmos 74:6 Lit., a una
  35. Salmos 74:7 Lit., puesto fuego a
  36. Salmos 74:7 O, hasta la tierra
  37. Salmos 74:8 U, Oprimámoslos
  38. Salmos 74:8 Lit., juntos
  39. Salmos 74:8 Lit., lugares de reunión
  40. Salmos 74:14 O, monstruo marino
  41. Salmos 74:14 Lit., al pueblo
  42. Salmos 74:16 I.e., la luna
  43. Salmos 74:17 O, formado
  44. Salmos 74:18 O, ha blasfemado al Señor
  45. Salmos 74:22 O, acuérdate de tu injuria de parte del insensato
  46. Salmos 74:23 Lit., de la voz
  47. Salmos 75:3 Posiblemente, Pausa, Crescendo, o Interludio
  48. Salmos 75:4 Lit., el cuerno
  49. Salmos 75:5 Lit., vuestro cuerno
  50. Salmos 75:5 Lit., cuello
  51. Salmos 75:6 O, desierto montañoso
  52. Salmos 75:8 Lit., derrama
  53. Salmos 75:10 Lit., los cuernos
  54. Salmos 75:10 Lit., los cuernos
  55. Salmos 76:2 Lit., refugio
  56. Salmos 76:3 Lit., las llamas
  57. Salmos 76:3 Lit., la espada y la batalla
  58. Salmos 76:3 Posiblemente, Pausa, Crescendo, o Interludio
  59. Salmos 76:4 O, majestuoso desde
  60. Salmos 76:4 O, presa, o, botín
  61. Salmos 76:5 Lit., y ninguno de los poderosos encontró
  62. Salmos 76:6 Lit., carro
  63. Salmos 76:9 O, el juicio
  64. Salmos 76:12 O, aliento
  65. Salmos 76:12 Lit., temible es a

LIBRO III

El destino de los malos

Salmo de Asaf.

73 Ciertamente es bueno Dios para con Israel,

Para con los limpios de corazón.

En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies;

Por poco resbalaron mis pasos.

Porque tuve envidia de los arrogantes,

Viendo la prosperidad de los impíos.

Porque no tienen congojas por su muerte,

Pues su vigor está entero.

No pasan trabajos como los otros mortales,

Ni son azotados como los demás hombres.

Por tanto, la soberbia los corona;

Se cubren de vestido de violencia.

Los ojos se les saltan de gordura;

Logran con creces los antojos del corazón.

Se mofan y hablan con maldad de hacer violencia;

Hablan con altanería.

Ponen su boca contra el cielo,

Y su lengua pasea la tierra.

10 Por eso Dios hará volver a su pueblo aquí,

Y aguas en abundancia serán extraídas para ellos.

11 Y dicen: ¿Cómo sabe Dios?

¿Y hay conocimiento en el Altísimo?

12 He aquí estos impíos,

Sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas.

13 Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón,

Y lavado mis manos en inocencia;

14 Pues he sido azotado todo el día,

Y castigado todas las mañanas.

15 Si dijera yo: Hablaré como ellos,

He aquí, a la generación de tus hijos engañaría.

16 Cuando pensé para saber esto,

Fue duro trabajo para mí,

17 Hasta que entrando en el santuario de Dios,

Comprendí el fin de ellos.

18 Ciertamente los has puesto en deslizaderos;

En asolamientos los harás caer.

19 ¡Cómo han sido asolados de repente!

Perecieron, se consumieron de terrores.

20 Como sueño del que despierta,

Así, Señor, cuando despertares, menospreciarás su apariencia.

21 Se llenó de amargura mi alma,

Y en mi corazón sentía punzadas.

22 Tan torpe era yo, que no entendía;

Era como una bestia delante de ti.

23 Con todo, yo siempre estuve contigo;

Me tomaste de la mano derecha.

24 Me has guiado según tu consejo,

Y después me recibirás en gloria.

25 ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?

Y fuera de ti nada deseo en la tierra.

26 Mi carne y mi corazón desfallecen;

Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.

27 Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán;

Tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta.

28 Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien;

He puesto en Jehová el Señor mi esperanza,

Para contar todas tus obras.

Apelación a Dios en contra del enemigo

Masquil de Asaf.

74 ¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre?

¿Por qué se ha encendido tu furor contra las ovejas de tu prado?

Acuérdate de tu congregación, la que adquiriste desde tiempos antiguos,

La que redimiste para hacerla la tribu de tu herencia;

Este monte de Sion, donde has habitado.

Dirige tus pasos a los asolamientos eternos,

A todo el mal que el enemigo ha hecho en el santuario.

Tus enemigos vociferan en medio de tus asambleas;

Han puesto sus divisas por señales.

Se parecen a los que levantan

El hacha en medio de tupido bosque.

Y ahora con hachas y martillos

Han quebrado todas sus entalladuras.

Han puesto a fuego tu santuario,

Han profanado el tabernáculo de tu nombre, echándolo a tierra.

Dijeron en su corazón: Destruyámoslos de una vez;

Han quemado todas las sinagogas de Dios en la tierra.

No vemos ya nuestras señales;

No hay más profeta,

Ni entre nosotros hay quien sepa hasta cuándo.

10 ¿Hasta cuándo, oh Dios, nos afrentará el angustiador?

¿Ha de blasfemar el enemigo perpetuamente tu nombre?

11 ¿Por qué retraes tu mano?

¿Por qué escondes tu diestra en tu seno?

12 Pero Dios es mi rey desde tiempo antiguo;

El que obra salvación en medio de la tierra.

13 Dividiste el mar con tu poder;(A)

Quebrantaste cabezas de monstruos en las aguas.

14 Magullaste las cabezas del leviatán,(B)

Y lo diste por comida a los moradores del desierto.

15 Abriste la fuente y el río;

Secaste ríos impetuosos.

16 Tuyo es el día, tuya también es la noche;

Tú estableciste la luna y el sol.

17 Tú fijaste todos los términos de la tierra;

El verano y el invierno tú los formaste.

18 Acuérdate de esto: que el enemigo ha afrentado a Jehová,

Y pueblo insensato ha blasfemado tu nombre.

19 No entregues a las fieras el alma de tu tórtola,

Y no olvides para siempre la congregación de tus afligidos.

20 Mira al pacto,

Porque los lugares tenebrosos de la tierra están llenos de habitaciones de violencia.

21 No vuelva avergonzado el abatido;

El afligido y el menesteroso alabarán tu nombre.

22 Levántate, oh Dios, aboga tu causa;

Acuérdate de cómo el insensato te injuria cada día.

23 No olvides las voces de tus enemigos;

El alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente.

Dios abate al malo y exalta al justo

Al músico principal; sobre No destruyas. Salmo de Asaf. Cántico.

75 Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos,

Pues cercano está tu nombre;

Los hombres cuentan tus maravillas.

Al tiempo que señalaré

Yo juzgaré rectamente.

Se arruinaban la tierra y sus moradores;

Yo sostengo sus columnas. Selah

Dije a los insensatos: No os infatuéis;

Y a los impíos: No os enorgullezcáis;

No hagáis alarde de vuestro poder;

No habléis con cerviz erguida.

Porque ni de oriente ni de occidente,

Ni del desierto viene el enaltecimiento.

Mas Dios es el juez;

A este humilla, y a aquel enaltece.

Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino está fermentado,

Lleno de mistura; y él derrama del mismo;

Hasta el fondo lo apurarán, y lo beberán todos los impíos de la tierra.

Pero yo siempre anunciaré

Y cantaré alabanzas al Dios de Jacob.

10 Quebrantaré todo el poderío de los pecadores,

Pero el poder del justo será exaltado.

El Dios de la victoria y del juicio

Al músico principal; sobre Neginot. Salmo de Asaf. Cántico.

76 Dios es conocido en Judá;

En Israel es grande su nombre.

En Salem está su tabernáculo,

Y su habitación en Sion.

Allí quebró las saetas del arco,

El escudo, la espada y las armas de guerra. Selah

Glorioso eres tú, poderoso más que los montes de caza.

Los fuertes de corazón fueron despojados, durmieron su sueño;

No hizo uso de sus manos ninguno de los varones fuertes.

A tu reprensión, oh Dios de Jacob,

El carro y el caballo fueron entorpecidos.

Tú, temible eres tú;

¿Y quién podrá estar en pie delante de ti cuando se encienda tu ira?

Desde los cielos hiciste oír juicio;

La tierra tuvo temor y quedó suspensa

Cuando te levantaste, oh Dios, para juzgar,

Para salvar a todos los mansos de la tierra. Selah

10 Ciertamente la ira del hombre te alabará;

Tú reprimirás el resto de las iras.

11 Prometed, y pagad a Jehová vuestro Dios;

Todos los que están alrededor de él, traigan ofrendas al Temible.

12 Cortará él el espíritu de los príncipes;

Temible es a los reyes de la tierra.