Add parallel Print Page Options

Alabanza por los poderosos hechos de Dios

Al músico principal. Cántico. Salmo

66 Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra.
Cantad la gloria de su nombre;
dadle la gloria con alabanza.
Decid a Dios: «¡Cuán asombrosas son tus obras!
Por la grandeza de tu poder se someterán a ti tus enemigos.
Toda la tierra te adorará
y cantará a ti;
cantarán a tu nombre.» Selah

¡Venid y ved las obras de Dios,
las cosas admirables que ha hecho por los hijos de los hombres!
Volvió el mar en tierra seca;
por el río pasaron a pie.
Allí en él nos alegramos.
Él señorea con su poder para siempre;
sus ojos atalayan sobre las naciones;
los rebeldes no serán enaltecidos. Selah

¡Bendecid, pueblos, a nuestro Dios,
y haced oír la voz de su alabanza!
Él es quien preservó la vida a nuestra alma
y no permitió que nuestros pies resbalaran,
10 porque tú, Dios, nos probaste;
nos purificaste como se purifica la plata.
11 Nos metiste en la red;
pusiste sobre nuestros lomos pesada carga.
12 Hiciste cabalgar hombres sobre nuestra cabeza.
¡Pasamos por el fuego y por el agua,
pero nos sacaste a la abundancia!

13 Entraré en tu Casa con holocaustos;
te pagaré mis votos,
14 que pronunciaron mis labios
y habló mi boca cuando estaba angustiado.
15 Holocaustos de animales engordados te ofreceré,
te inmolaré carneros;
te ofreceré en sacrificio toros y machos cabríos. Selah

16 ¡Venid, oíd todos los que teméis a Dios,
y contaré lo que ha hecho en mi vida!
17 A él clamé con mi boca
y fue exaltado con mi lengua.
18 Si en mi corazón hubiera yo mirado a la maldad,
el Señor no me habría escuchado.
19 Mas ciertamente me escuchó Dios;
atendió a la voz de mi súplica.

20 ¡Bendito sea Dios,
que no echó de sí mi oración
ni de mí su misericordia!

Saúl y la adivina de Endor

Ya Samuel había muerto. Todo Israel lo había lamentado y lo había sepultado en Ramá, su ciudad. Saúl había expulsado de la tierra a los encantadores y adivinos.

Se reunieron, pues, los filisteos, y vinieron a acampar en Sunem. Mientras, Saúl reunió a todo Israel y acampó en Gilboa. Cuando Saúl vio el campamento de los filisteos, tuvo miedo y se turbó sobremanera su corazón. Consultó Saúl a Jehová, pero Jehová no le respondió ni por sueños ni por el Urim ni por los profetas. Entonces Saúl dijo a sus criados:

—Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que vaya a consultar por medio de ella.

Sus criados le respondieron:

—Aquí, en Endor, hay una mujer que tiene espíritu de adivinación.

Se disfrazó Saúl poniéndose otras vestiduras y, acompañado por dos hombres, se llegó de noche a aquella mujer y le dijo:

—Te ruego que me adivines, por el espíritu de adivinación, y hagas venir a quien yo te diga.

La mujer le respondió:

—Bien sabes lo que Saúl ha hecho, cómo ha extirpado de la tierra a los evocadores y a los adivinos. ¿Por qué, pues, me pones esta trampa para hacerme morir?

10 Entonces Saúl le juró por Jehová:

—¡Vive Jehová!, que ningún mal te sobrevendrá por esto.

11 La mujer dijo:

—¿A quién te haré venir?

—Hazme venir a Samuel —respondió él.

12 Al ver la mujer a Samuel, lanzó un grito y dijo a Saúl:

13 —¿Por qué me has engañado?, pues tú eres Saúl.

—No temas. ¿Qué has visto? —le respondió el rey.

—He visto dioses que suben de la tierra —dijo la mujer a Saúl.

14 —¿Cuál es su forma? —le preguntó él.

—Un hombre anciano viene, cubierto de un manto —respondió ella.

Comprendió Saúl que era Samuel, y cayendo rostro en tierra, hizo una gran reverencia.

15 Samuel dijo a Saúl:

—¿Por qué me has inquietado haciéndome venir?

Saúl respondió:

—Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mí. Dios se ha apartado de mí y ya no me responde, ni por medio de los profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me digas lo que debo hacer.

16 Samuel respondió:

—¿Para qué me preguntas a mí, si Jehová se ha apartado de ti y es tu enemigo? 17 Jehová te ha hecho como predijo por medio de mí, pues Jehová ha arrancado el reino de tus manos y lo ha dado a tu compañero, David. 18 Como tú no obedeciste a la voz de Jehová, ni atendiste al ardor de su ira contra Amalec, por eso Jehová te ha hecho esto hoy. 19 Junto contigo, Jehová entregará a Israel en manos de los filisteos; mañana estaréis conmigo, tú y tus hijos. Jehová entregará también al ejército de Israel en manos de los filisteos.

Read full chapter

Jesús predice la destrucción del Templo(A)

A unos que hablaban de que el Templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas, dijo:

—En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida.

Señales antes del fin(B)

Le preguntaron, diciendo:

—Maestro, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder?

Él entonces dijo:

—Mirad que no seáis engañados, porque vendrán muchos en mi nombre diciendo: “Yo soy el Cristo” y: “El tiempo está cerca.” Pero no vayáis en pos de ellos. Cuando oigáis de guerras y de revueltas, no os alarméis, porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente.

10 Entonces añadió:

—Se levantará nación contra nación y reino contra reino; 11 habrá grandes terremotos y, en diferentes lugares, hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.

12 »Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, os perseguirán, os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. 13 Pero esto os será ocasión para dar testimonio. 14 Proponeos en vuestros corazones no pensar antes cómo habréis de responder en vuestra defensa, 15 porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. 16 Seréis entregados aun por vuestros padres, hermanos, parientes y amigos; y matarán a algunos de vosotros. 17 Seréis odiados por todos por causa de mi nombre, 18 pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. 19 Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.

Read full chapter