Add parallel Print Page Options

¿Acaso los que obran iniquidad
no saben que comen a mi pueblo como si fuera pan,
y que a Dios no invocan?
Allí donde no hubo nada que temer, temieron grandemente;
porque Dios esparció los huesos
de los blasfemos.
Los avergonzaste, porque Dios los rechazó.
¡Quién hiciera que de Sion viniese
la salvación de Israel!
Cuando Dios restaure de la cautividad a su pueblo
se gozará Jacob; se alegrará Israel.

Read full chapter