Add parallel Print Page Options

No se apoderaron de la tierra por su espada ni su brazo los libró; sino tu diestra, tu brazo,
y la luz de tu rostro;
porque tú los favorecías.
Tú, oh Dios, eres mi Rey;
manda liberación a Jacob.
Por medio de ti embestiremos
a nuestros enemigos;
en tu nombre pisotearemos a los que se nos oponen.

Read full chapter