Add parallel Print Page Options

Echa mano de escudo y defensa;
levántate en mi ayuda.
Saca lanza y jabalina al encuentro
de mis perseguidores.
Di a mi alma: “Yo soy tu salvación”.
Sean avergonzados y afrentados
los que buscan mi vida;
vuelvan atrás y sean humillados los que planean hacerme daño.

Read full chapter