Add parallel Print Page Options

Mientras callé, envejeciéronse mis huesos

En mi gemir todo el día.

Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano;

Volvióse mi verdor en sequedades de estío. (Selah.)

Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad.

Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones á Jehová;

Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. (Selah.)

Read full chapter