Add parallel Print Page Options

Salmo de David, cuando huía de adelante de Absalom su hijo. ­OH Jehová, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos se levantan contra mí.

Muchos dicen de mi vida: No hay para él salud en Dios. (Selah.)

Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí: Mi gloria, y el que ensalza mi cabeza.

Read full chapter