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Salmo 17 (16)

Acerca tu oído a mí, escucha mis palabras

17 Oración de David.
¡Escucha, Señor, lo que es justo! Atiende mi súplica,
presta oído a mi ruego, pues mis labios no mienten.
Tú dictarás mi sentencia,
tus ojos discernirán lo que es justo.
Me has sondeado, me has examinado de noche,
me has probado y no has hallado mal alguno.
Mi boca no ha pecado;
frente a otras conductas humanas,
yo evité el camino del violento,
siguiendo la palabra de tus labios.
He mantenido mis pasos firmes en tus sendas
y no he dejado que mis pies se extravíen.
Yo te invoco y tú, Dios, me respondes.
¡Acerca tu oído a mí, escucha mis palabras!
Haz resplandecer tu amor,
tú que salvas de sus atacantes
a quienes se refugian en ti.
Protégeme como a la niña de tus ojos,
dame cobijo a la sombra de tus alas,
que los injustos me acosan,
los enemigos me asedian con saña.
10 Han endurecido su corazón,
hablan con arrogancia;
11 me acosan, me tienen cercado
y clavan en mí sus ojos para abatirme.
12 Son como un león ávido de devorar,
como un cachorro que acecha en lo oculto.
13 ¡Ponte, Señor, en acción;
hazle frente, derrótalo!
¡Que tu espada me libre del malvado
14 y tu mano, Señor, de los mortales!
Su heredad está en esta vida;
llena, pues, su vientre con tus bienes
y que sacien a sus hijos
y a sus pequeños dejen las sobras.
15 Pero yo, Señor, me he portado rectamente
y por eso contemplaré tu rostro;
al despertarme, me saciaré de tu imagen.

Oración pidiendo justicia

(1a) Oración de David.

17 (1b) Señor, escucha mi causa justa,
atiende a mi clamor,
presta oído a mi oración,
pues no sale de labios mentirosos.

¡Que venga de ti mi sentencia,
pues tú sabes lo que es justo!
Tú has penetrado mis pensamientos;
de noche has venido a vigilarme;
me has sometido a pruebas de fuego,
y no has encontrado maldad en mí.
No he dicho cosas indebidas,
como hacen los demás;
me he alejado de caminos de violencia,
de acuerdo con tus mandatos.
He seguido firme en tus caminos;
jamás me he apartado de ellos.

Oh Dios, a ti mi voz elevo,
porque tú me contestas;
préstame atención, escucha mis palabras.
Dame una clara muestra de tu amor,
tú, que salvas de sus enemigos
a los que buscan protección en tu poder.
Cuídame como a la niña de tus ojos;
protégeme bajo la sombra de tus alas
de los malvados que me atacan,
¡de los enemigos mortales que me rodean!
10 Son engreídos, hablan con altanería;
11 han seguido de cerca mis pasos
esperando el momento de echarme por tierra.
12 Parecen leones, feroces leones
que agazapados en su escondite
esperan con ansias dar el zarpazo.

13 Levántate, Señor, ¡enfréntate con ellos!
¡Hazles doblar las rodillas!
Con tu espada, ponme a salvo del malvado;
14 con tu poder, Señor, líbrame de ellos;
¡arrójalos de este mundo,
que es su herencia en esta vida!
Deja que ellos se llenen de riquezas,
que sus hijos coman hasta que revienten,
y que aún sobre para sus nietos.
15 Pero yo, en verdad, quedaré satisfecho
con mirarte cara a cara,
¡con verme ante ti cuando despierte!

Salmo 17

Oración pidiendo protección

Oración de David.

17 Oye, oh Señor, una causa justa(A); atiende a mi clamor(B);
Presta oído a mi oración(C), que no es de labios engañosos(D).
Que de Tu presencia venga mi vindicación(E);
Que Tus ojos vean lo que es justo(F).
Tú has probado mi corazón(G),
Me has visitado de noche;
Me has puesto a prueba(H) y nada hallaste(I).
He resuelto que mi boca no peque(J).
En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de Tus labios(K)
Yo me he guardado de los caminos de los violentos(L).
Mis pasos se han mantenido firmes en Tus sendas(M).
No han resbalado mis pies(N).
¶Yo te he invocado, oh Dios, porque Tú me responderás(O);
Inclina a mí Tu oído(P), escucha mi palabra.
Muestra maravillosamente Tu misericordia(Q),
Oh, Salvador de los que se refugian a Tu diestra(R)
Huyendo de los que se levantan contra ellos.
Guárdame como a la niña de Tus ojos(S);
Escóndeme a la sombra de Tus alas(T)
De los impíos que me despojan(U),
De mis enemigos mortales que me rodean(V).
10 Han cerrado su insensible corazón(W);
Hablan arrogantemente con su boca(X).
11 Ahora han cercado nuestros pasos(Y);
Fijan sus ojos para echarnos por tierra(Z),
12 Como león que ansía despedazar(AA),
Como leoncillo que acecha en los escondites(AB).
13 ¶Levántate, Señor(AC), sal a su encuentro, derríbalo(AD);
Con Tu espada(AE) libra mi alma(AF) del impío.
14 Líbrame de los hombres, con Tu mano, oh Señor(AG),
De los hombres del mundo, cuya herencia[a] está en esta vida(AH),
Y cuyo vientre llenas de Tu tesoro(AI).
Se llenan de hijos,
Y dejan lo que les abunda a sus pequeños.
15 En cuanto a mí, en justicia contemplaré Tu rostro(AJ);
Al despertar, me saciaré cuando contemple Tu semblante(AK).

Footnotes

  1. 17:14 Lit. porción.