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Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche;
me has puesto a prueba y nada malo hallaste.
He resuelto que mi boca no cometa delito.
En cuanto a las obras humanas,
por la palabra de tus labios
yo me he guardado de las sendas de los violentos.
Afirma mis pasos en tus caminos,
para que mis pies no resbalen.

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