Add parallel Print Page Options

Salmo de David.

141 ¡Pronto, Señor, respóndeme! Porque a ti he orado. ¡Escúchame cuando clamo a ti pidiéndote ayuda! Que suba a tu presencia mi oración como una ofrenda de incienso; que hacia ti levante mis manos como un sacrificio vespertino.

Ayúdame, Señor, a mantener cerrada mi boca y sellados mis labios.

Read full chapter