Add parallel Print Page Options

He dicho á Jehová: Dios mío eres tú; Escucha, oh Jehová, la voz de mis ruegos.

Jehová Señor, fortaleza de mi salud, Tú pusiste á cubierto mi cabeza el día de las armas.

No des, oh Jehová, al impío sus deseos; No saques adelante su pensamiento, que no se ensoberbezca. (Selah.)

Read full chapter