Cántico de los peregrinos.

128 Dichosos todos los que temen al Señor,
    los que van por sus caminos.
Lo que ganes con tus manos, eso comerás;
    gozarás de dicha y prosperidad.
En el seno de tu hogar,
    tu esposa será como vid llena de uvas;
alrededor de tu mesa,
    tus hijos serán como vástagos de olivo.
Así será bendecido
    aquel que teme al Señor.

Que el Señor te bendiga desde Sión
    y veas la prosperidad de Jerusalén
    todos los días de tu vida.
Que vivas para ver a los hijos de tus hijos.
    ¡Que haya paz en Israel!

Cántico de los peregrinos.

129 Mucho me han angustiado desde mi juventud
    —que lo repita ahora Israel—,
mucho me han angustiado desde mi juventud,
    pero no han logrado vencerme.
Sobre la espalda me pasaron el arado,
    abriéndome en ella largos surcos.
Pero el Señor, que es justo,
    me libró de las ataduras de los malvados.

Que retrocedan avergonzados
    todos los que odian a Sión.
Que sean como la hierba en el techo,
    que antes de crecer se marchita;
no llena las manos del segador
    ni el regazo del que ata las gavillas.
Que al pasar nadie les diga:
    «La bendición del Señor sea con ustedes;
    los bendecimos en el nombre del Señor».

Cántico de los peregrinos.

130 A ti, Señor, elevo mi clamor desde lo más profundo de mi ser.
    Escucha, Señor, mi voz.
Estén atentos tus oídos
    a mi voz suplicante.

Si tú, Señor, tomaras en cuenta los pecados,
    ¿quién, Señor, se mantendría en pie?
Pero en ti se halla perdón
    y por eso debes ser temido.

Espero al Señor, lo espero con toda el alma;
    en su palabra he puesto mi esperanza.
Espero al Señor con toda el alma,
    más que los centinelas la mañana.

Como esperan los centinelas la mañana,
    así tú, Israel, espera al Señor,
porque en él hay amor inagotable;
    en él hay plena redención.
Él mismo redimirá a Israel
    de todos sus pecados.

Cántico de los peregrinos. De David.

131 Señor, mi corazón no es orgulloso
    ni son altivos mis ojos;
no busco grandezas desmedidas
    ni proezas que excedan a mis fuerzas.
Todo lo contrario:
    he calmado y aquietado mis ansias.
    Soy como un niño recién amamantado en el regazo de su madre.
    ¡Sí, como un niño recién amamantado soy!

Israel, pon tu esperanza en el Señor
    desde ahora y para siempre.

Bienaventuranza del que teme a Dios

Cántico de ascenso gradual[a].

128 Bienaventurado todo aquel que teme al Señor(A),
que anda en sus caminos(B).
Cuando comas(C) del trabajo de tus manos[b](D),
dichoso serás y te irá bien(E).
Tu mujer será como fecunda vid(F)
en el interior[c] de tu casa;
tus hijos como plantas de olivo(G)
alrededor de tu mesa.
He aquí que así será bendecido el hombre
que teme al Señor.

El Señor te bendiga(H) desde Sión(I),
veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida,
y veas a los hijos de tus hijos(J).
¡Paz sea sobre Israel(K)!

Plegaria por la caída de los enemigos de Sión

Cántico de ascenso gradual[d].

129 Muchas veces[e] me han perseguido[f](L) desde mi juventud(M),
—diga ahora Israel(N)
muchas veces[g] me han perseguido[h] desde mi juventud,
pero no han prevalecido contra mí(O).
Sobre mis espaldas araron los aradores;
alargaron sus surcos.
El Señor es justo(P);
ha cortado las coyundas de los impíos(Q).

Sean avergonzados y vueltos atrás(R)
todos los que odian a Sión(S).
Sean como hierba en los techos,
que se seca antes de crecer[i](T).
Con la cual el segador no llena su mano[j],
ni el recogedor de gavillas sus brazos[k](U).
Y no les digan los que pasan:
La bendición del Señor sea sobre vosotros;
os bendecimos en el nombre del Señor(V).

Clamor de un pecador

Cántico de ascenso gradual[l].

130 Desde lo más profundo, oh Señor(W), he clamado a ti.
¡Señor, oye mi voz(X)!
Estén atentos tus oídos(Y)
a la voz de mis súplicas(Z).
Señor[m], si tú tuvieras en cuenta[n] las iniquidades,
¿quién, oh Señor, podría permanecer[o](AA)?
Pero en ti[p] hay perdón(AB),
para que seas temido[q](AC).

Espero en el Señor; en Él espera mi alma(AD),
y en[r] su palabra tengo mi esperanza(AE).
Mi alma espera al Señor
más que los centinelas a la mañana;
sí, más que los centinelas a la mañana(AF).
Oh Israel, espera en el Señor(AG),
porque en[s] el Señor hay misericordia(AH),
y en[t] Él hay abundante redención(AI);
Él redimirá a Israel
de todas sus iniquidades(AJ).

Humilde confianza en Dios

Cántico de ascenso gradual[u]; de David.

131 Señor, mi corazón no es soberbio(AK), ni mis ojos altivos(AL);
no ando tras las grandezas(AM),
ni en cosas demasiado difíciles[v] para mí(AN);
sino que he calmado y acallado mi alma(AO);
como niño destetado en el regazo de su madre(AP),
como niño destetado reposa en mí mi alma.
Espera, oh Israel(AQ), en el Señor,
desde ahora y para siempre(AR).

Footnotes

  1. Salmos 128:1 Véase la nota al subtítulo del Salmo 120
  2. Salmos 128:2 Lit., palmas
  3. Salmos 128:3 Lit., en las partes más interiores
  4. Salmos 129:1 Véase la nota al subtítulo del Salmo 120
  5. Salmos 129:1 Lit., Mucho
  6. Salmos 129:1 Lit., han demostrado hostilidad contra mí
  7. Salmos 129:2 Lit., mucho
  8. Salmos 129:2 Lit., han demostrado hostilidad contra mí
  9. Salmos 129:6 Lit., de ser arrancada
  10. Salmos 129:7 Lit., palma
  11. Salmos 129:7 Lit., su regazo
  12. Salmos 130:1 Véase la nota al subtítulo del Salmo 120
  13. Salmos 130:3 Heb., Yah
  14. Salmos 130:3 O, señalaras
  15. Salmos 130:3 O, estar de pie
  16. Salmos 130:4 Lit., contigo
  17. Salmos 130:4 O, reverenciado
  18. Salmos 130:5 Lit., por
  19. Salmos 130:7 Lit., con
  20. Salmos 130:7 Lit., con
  21. Salmos 131:1 Véase la nota al subtítulo del Salmo 120
  22. Salmos 131:1 O, maravillosas

La bienaventuranza del que teme a Jehová

Cántico gradual.

128 Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová,

Que anda en sus caminos.

Cuando comieres el trabajo de tus manos,

Bienaventurado serás, y te irá bien.

Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa;

Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.

He aquí que así será bendecido el hombre

Que teme a Jehová.

Bendígate Jehová desde Sion,

Y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida,

Y veas a los hijos de tus hijos.

Paz sea sobre Israel.

Plegaria pidiendo la destrucción de los enemigos de Sion

Cántico gradual.

129 Mucho me han angustiado desde mi juventud,

Puede decir ahora Israel;

Mucho me han angustiado desde mi juventud;

Mas no prevalecieron contra mí.

Sobre mis espaldas araron los aradores;

Hicieron largos surcos.

Jehová es justo;

Cortó las coyundas de los impíos.

Serán avergonzados y vueltos atrás

Todos los que aborrecen a Sion.

Serán como la hierba de los tejados,

Que se seca antes que crezca;

De la cual no llenó el segador su mano,

Ni sus brazos el que hace gavillas.

Ni dijeron los que pasaban:

Bendición de Jehová sea sobre vosotros;

Os bendecimos en el nombre de Jehová.

Esperanza en que Jehová dará redención

Cántico gradual.

130 De lo profundo, oh Jehová, a ti clamo.

Señor, oye mi voz;

Estén atentos tus oídos

A la voz de mi súplica.

JAH, si mirares a los pecados,

¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse?

Pero en ti hay perdón,

Para que seas reverenciado.

Esperé yo a Jehová, esperó mi alma;

En su palabra he esperado.

Mi alma espera a Jehová

Más que los centinelas a la mañana,

Más que los vigilantes a la mañana.

Espere Israel a Jehová,

Porque en Jehová hay misericordia,

Y abundante redención con él;

Y él redimirá a Israel

De todos sus pecados.(A)

Confiando en Dios como un niño

Cántico gradual; de David.

131 Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron;

Ni anduve en grandezas,

Ni en cosas demasiado sublimes para mí.

En verdad que me he comportado y he acallado mi alma

Como un niño destetado de su madre;

Como un niño destetado está mi alma.

Espera, oh Israel, en Jehová,

Desde ahora y para siempre.