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La prosperidad viene del Señor

Cántico de ascenso gradual[a]; de Salomón.

127 Si el Señor no edifica la casa(A),
en vano trabajan los que la edifican;
si el Señor no guarda la ciudad(B),
en vano vela la guardia[b].
Es en vano que os levantéis de madrugada,
que os acostéis tarde[c],
que comáis el pan de afanosa labor[d](C),
pues Él da a su amado(D) aun mientras duerme[e](E).

He aquí, don[f] del Señor son los hijos(F);
y recompensa es el fruto del vientre(G).
Como flechas en la mano del guerrero(H),
así son los hijos tenidos en la juventud.
Bienaventurado el hombre(I) que de ellos tiene llena su aljaba;
no será avergonzado
cuando hable con sus enemigos(J) en la puerta(K).

Footnotes

  1. Salmos 127:1 Véase la nota al subtítulo del Salmo 120
  2. Salmos 127:1 O, el centinela
  3. Salmos 127:2 Lit., demoréis sentaros
  4. Salmos 127:2 Lit., de trabajos
  5. Salmos 127:2 Lit., el sueño
  6. Salmos 127:3 Lit., herencia

27 Bendito sea el Señor, Dios de nuestros padres, que ha puesto esto en el corazón del rey, para embellecer la casa del Señor que está en Jerusalén(A), 28 y que me ha extendido misericordia(B) delante del rey y de sus consejeros y delante de todos los príncipes poderosos del rey. Así fui fortalecido según estaba la mano del Señor mi Dios sobre mí(C), y reuní a los jefes de Israel para que subieran conmigo.

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21 Entonces proclamé allí, junto al río Ahava(A), un ayuno(B) para que nos humilláramos delante de nuestro Dios a fin de implorar de Él un viaje feliz[a] para nosotros, para nuestros pequeños y para todas nuestras posesiones(C). 22 Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropas y hombres de a caballo para protegernos[b] del enemigo en el camino, pues habíamos dicho al rey[c]: La mano de nuestro Dios es propicia para con[d] todos los que le buscan(D), mas su poder y su ira contra todos los que le abandonan(E). 23 Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios acerca de esto, y Él escuchó nuestra súplica[e](F).

24 Entonces aparté a doce de los sacerdotes principales, a Serebías, a Hasabías, y con ellos diez de sus hermanos(G); 25 y les pesé(H) la plata, el oro y los utensilios, la ofrenda para la casa de nuestro Dios que habían ofrecido(I) el rey, sus consejeros(J), sus príncipes y todo Israel que allí estaba. 26 Pesé, pues, y entregué en sus manos seiscientos cincuenta talentos[f] de plata, y utensilios de plata que valían cien talentos, y cien talentos de oro(K); 27 también veinte tazas de oro que valían mil dáricos[g], y dos utensilios de fino y reluciente bronce, valiosos como el oro. 28 Y les dije: Vosotros estáis consagrados al Señor(L), y los utensilios son sagrados(M); y la plata y el oro son ofrenda voluntaria al Señor, Dios de vuestros padres. 29 Velad y guardadlos hasta que los peséis delante de los principales sacerdotes, los levitas y los jefes de casas paternas de Israel en Jerusalén, en las cámaras de la casa del Señor(N). 30 Los sacerdotes y los levitas recibieron la plata, el oro y los utensilios(O) ya pesados, para traerlos a Jerusalén a la casa de nuestro Dios.

31 Partimos del río Ahava(P) el día doce del mes primero(Q) para ir a Jerusalén; y la mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros, y nos libró de mano[h] del enemigo y de las emboscadas en el camino(R). 32 Y llegamos a Jerusalén y nos quedamos allí tres días(S). 33 Y al cuarto día la plata y el oro y los utensilios fueron pesados en la casa de nuestro Dios(T) y entregados en mano de Meremot, hijo del sacerdote Urías(U), y con él estaba Eleazar, hijo de Finees; y con ellos estaban los levitas Jozabad, hijo de Jesúa, y Noadías, hijo de Binúi. 34 Todo fue contado y pesado, y todo el peso fue anotado en aquel tiempo.

35 Los desterrados[i] que habían venido de la cautividad(V) ofrecieron holocaustos al Dios de Israel: doce novillos por todo Israel, noventa y seis carneros, setenta y siete corderos, doce machos cabríos(W) como ofrenda por el pecado; todo como holocausto al Señor. 36 Entonces entregaron los edictos del rey(X) a los sátrapas del rey, y a los gobernadores del otro lado del río[j](Y); y estos apoyaron al pueblo y a la casa de Dios.

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Footnotes

  1. Esdras 8:21 Lit., camino derecho
  2. Esdras 8:22 Lit., ayudarnos
  3. Esdras 8:22 Lit., rey, diciendo
  4. Esdras 8:22 Lit., es para bien sobre
  5. Esdras 8:23 Lit., nos fue propicio
  6. Esdras 8:26 Un talento equivale aprox. a 34 kg.
  7. Esdras 8:27 Un dárico equivale aprox. a 8.5 gramos
  8. Esdras 8:31 Lit., la palma
  9. Esdras 8:35 Lit., hijos de la cautividad
  10. Esdras 8:36 I.e., el Eufrates

El Cordero y los ciento cuarenta y cuatro mil

14 Miré, y he aquí que el Cordero(A) estaba de pie sobre el Monte Sión(B), y con Él ciento cuarenta y cuatro mil(C) que tenían el nombre de Él(D) y el nombre de su Padre(E) escrito en la frente(F). Y oí una voz del cielo, como el estruendo de muchas aguas(G) y como el sonido de un gran trueno(H); y la voz que oí era como el sonido de arpistas(I) tocando sus arpas. Y cantaban* un[a] cántico nuevo(J) delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes(K) y de los ancianos(L); y nadie podía aprender el cántico(M), sino los ciento cuarenta y cuatro mil(N) que habían sido rescatados[b] de la tierra. Estos son los que no se han contaminado con mujeres(O), pues son castos. Estos son los que siguen al Cordero(P) adondequiera que va. Estos han sido rescatados[c](Q) de entre los hombres como primicias(R) para Dios y para el Cordero. En su boca(S) no fue hallado engaño; están sin mancha(T).

El mensaje de los tres ángeles

Y vi volar en medio del cielo(U) a otro ángel que tenía un evangelio eterno(V) para anunciarlo a los que moran en la tierra(W), y a toda nación, tribu, lengua y pueblo(X), diciendo a gran voz: Temed a Dios(Y) y dadle gloria(Z), porque la hora de su juicio ha llegado; adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar(AA) y las fuentes de las aguas(AB).

Y le siguió otro ángel, el segundo, diciendo: ¡Cayó, cayó(AC) la gran Babilonia(AD)!; la que ha hecho beber a todas las naciones(AE) del vino de la pasión[d] de su inmoralidad(AF).

Entonces los siguió otro ángel, el tercero, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia(AG) y a su imagen(AH), y recibe una marca en su frente o en su mano(AI), 10 él también beberá del vino del furor de Dios(AJ), que está preparado puro[e] en el cáliz de su ira(AK); y será atormentado con fuego y azufre(AL) delante de los santos ángeles y en presencia del Cordero(AM). 11 Y el humo de su tormento asciende por los siglos de los siglos(AN); y no tienen reposo, ni de día ni de noche(AO), los que adoran a la bestia(AP) y a su imagen(AQ), y cualquiera que reciba la marca de su nombre(AR). 12 Aquí está la perseverancia de los santos(AS) que guardan los mandamientos de Dios(AT) y la fe de[f] Jesús(AU).

13 Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: «Bienaventurados los muertos(AV) que de aquí en adelante mueren en el Señor(AW)». Sí —dice el Espíritu(AX)— para que descansen de sus trabajos(AY), porque sus obras(AZ) van[g] con ellos.

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Footnotes

  1. Apocalipsis 14:3 Algunos mss. antiguos dicen: cantan, como un
  2. Apocalipsis 14:3 Lit., comprados
  3. Apocalipsis 14:4 Lit., comprados
  4. Apocalipsis 14:8 Lit., del furor
  5. Apocalipsis 14:10 Lit., derramado sin mezclar
  6. Apocalipsis 14:12 O, su fe en
  7. Apocalipsis 14:13 Lit., siguen

Alimentación de los cinco mil

13 (A)Al oír esto, Jesús se retiró de allí en una barca, solo, a un lugar desierto; y cuando las multitudes lo supieron[a], le siguieron a pie desde las ciudades. 14 Y al desembarcar[b], vio una gran multitud(B), y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos(C). 15 Al atardecer se le acercaron los discípulos, diciendo: El lugar está desierto y la hora es ya avanzada; despide, pues, a las multitudes para que vayan a las aldeas y se compren alimentos. 16 Pero Jesús les dijo: No hay necesidad de que se vayan; dadles vosotros de comer. 17 Entonces ellos le dijeron*: No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces(D). 18 Él les dijo: Traédmelos acá. 19 Y ordenando a la muchedumbre que se recostara sobre la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo los alimentos(E), y partiendo los panes, se los dio a los discípulos y los discípulos a la multitud. 20 Y comieron todos y se saciaron. Y recogieron lo que sobró de los pedazos: doce cestas llenas(F). 21 Y los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.

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Footnotes

  1. Mateo 14:13 Lit., oyeron
  2. Mateo 14:14 Lit., Y saliendo

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