Add parallel Print Page Options

El impío, en la arrogancia de su rostro, no busca a Dios(A).
Todo su pensamiento es: «No hay Dios(B)».

Sus caminos prosperan en todo tiempo(C);
Tus juicios, oh Dios, están en lo alto, lejos de su vista(D);
A todos sus adversarios los desprecia.
Dice en su corazón: «No hay quien me mueva(E);
Por todas las generaciones no sufriré adversidad(F)».

Read full chapter