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10 ¿Por qué han de decir las naciones: «¿Dónde está su Dios(A)?».
Sea notoria entre las naciones, a nuestra vista,
La venganza por la sangre derramada de Tus siervos(B).

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10 Porque dirán las gentes: ¿Dónde está su Dios?

Sea notoria en las gentes, delante de nuestros ojos,

La venganza de la sangre de tus siervos que fue derramada.

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¿Por qué han de decir las naciones(A):
«¿Dónde está ahora su Dios(B)?».

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¿Por qué han de decir las gentes:

Dónde está ahora su Dios?

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17 Entre el pórtico y el altar(A),
Lloren los sacerdotes, ministros del Señor,
Y digan: «Perdona, oh Señor, a Tu pueblo(B),
Y no entregues Tu heredad al oprobio,
A la burla entre las naciones(C).
¿Por qué han de decir entre los pueblos:
“Dónde está su Dios(D)?”».

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17 Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?

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10 Entonces mi enemiga lo verá,
Y se cubrirá de vergüenza la que me decía:
«¿Dónde está el Señor tu Dios(A)?».
Mis ojos la contemplarán;
Entonces será pisoteada
Como el lodo de las calles(B).

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10 Y mi enemiga lo verá, y la cubrirá vergüenza; la que me decía: ¿Dónde está Jehová tu Dios? Mis ojos la verán; ahora será hollada como lodo de las calles.

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