Sigaiónde David, que cantó al Señor acerca de Cus el benjamita.

¡Sálvame, Señor mi Dios, porque en ti busco refugio!
    ¡Líbrame de todos mis perseguidores!
De lo contrario, me devorarán como leones;
    me despedazarán y no habrá quien me libre.

Señor mi Dios, ¿qué es lo que he hecho?
    ¿Qué maldad hay en mis manos?
Si he perjudicado al que estaba en paz conmigo,
    si he despojado sin razón al que me oprime,
entonces que mi enemigo me persiga y me alcance;
    que me haga morder el polvo
    y arrastre mi honra por el suelo. Selah

¡Levántate, Señor, en tu ira!
    ¡Enfréntate al furor de mis enemigos!
    ¡Despierta e imparte justicia!
Que los pueblos se junten a tu alrededor;
    reina[a] sobre ellos desde lo alto.
    ¡El Señor juzgará a los pueblos!
Júzgame, Señor, conforme a mi justicia;
    págame conforme a mi integridad.
Dios justo que examinas la mente y el corazón,
    acaba con la maldad de los malvados
    y mantén firme al que es justo.

10 Mi escudo está en Dios
    que salva a los de corazón[b] sincero.
11 Dios es un juez justo,
    un Dios que cada día manifiesta su enojo.
12 Si el malvado no se arrepiente,
    Dios afilará la espada
    y tensará el arco;
13 ya ha preparado sus mortíferas armas;
    ya tiene listas sus llameantes saetas.

14 Miren al preñado de maldad:
    concibió iniquidad y parirá mentira.
15 Cavó una fosa y la ahondó,
    y en esa misma fosa caerá.
16 Su iniquidad se volverá contra él;
    su violencia recaerá sobre su cabeza.

17 ¡Alabaré al Señor por su justicia!
    ¡Al nombre del Señor Altísimo cantaré salmos!

Notas al pie

  1. 7:7 reina (lectura probable); vuélvete (TM).
  2. 7:10 corazón. En la Biblia se usa para designar el asiento de las emociones, pensamientos y voluntad, es decir, el proceso de toma de decisiones del ser humano.

Plegaria del justo perseguido

Sigaión[a] de David, que cantó al Señor acerca de Cus[b], el Benjamita.

Oh Señor, Dios mío, en ti me refugio(A);
sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame(B),
no sea que alguno desgarre mi alma[c] cual león(C),
y me despedace[d] sin que haya quien me libre.

Oh Señor, Dios mío, si yo he hecho esto,
si hay en mis manos[e] injusticia(D),
si he pagado con el mal al que estaba en paz conmigo[f](E),
o he despojado[g](F) al que sin causa era mi adversario[h],
que persiga el enemigo mi alma[i] y la[j] alcance;
que pisotee en tierra mi vida,
y eche en el polvo mi gloria. (Selah[k])

Levántate(G), oh Señor, en tu ira;
álzate(H) contra la furia de mis adversarios(I),
y despiértate en favor mío[l](J); tú has establecido juicio.
Que te rodee la asamblea de los pueblos(K),
y tú en lo alto regresa sobre ella.
El Señor juzga a los pueblos(L);
júzgame oh Señor, conforme a mi justicia y a la integridad que hay en mí(M).
Acabe la maldad de los impíos(N), mas establece tú al justo(O),
pues el Dios justo prueba los corazones y las mentes[m](P).
10 Mi escudo está en Dios(Q),
que salva a los rectos de corazón(R).
11 Dios es juez justo(S),
y un Dios que se indigna cada día contra el impío(T).

12 Y si el impío no se arrepiente(U), Él afilará su espada(V);
tensado y preparado está su arco(W).
13 Ha preparado también sus[n] armas de muerte;
hace de sus flechas saetas ardientes(X).
14 He aquí, con la maldad sufre dolores[o],
y concibe la iniquidad(Y) y da a luz el engaño.
15 Ha cavado una fosa y la ha ahondado,
y ha caído en el hoyo que hizo(Z).
16 Su iniquidad volverá sobre su cabeza(AA),
y su violencia descenderá sobre su coronilla(AB).

17 Daré gracias al Señor conforme a su justicia(AC),
y cantaré alabanzas al nombre del Señor, el Altísimo(AD).

Notas al pie

  1. Salmos 7:1 I.e., Ditirambo, canto vehemente
  2. Salmos 7:1 O, sobre las palabras de Cus
  3. Salmos 7:2 O, me desgarre
  4. Salmos 7:2 O, arrastrándome
  5. Salmos 7:3 Lit., palmas
  6. Salmos 7:4 O, a mi amigo
  7. Salmos 7:4 Algunas versiones dicen: antes he libertado
  8. Salmos 7:4 O, a mi adversario sin causa
  9. Salmos 7:5 O, me persiga
  10. Salmos 7:5 O, me
  11. Salmos 7:5 Posiblemente, Pausa, Crescendo, o Interludio
  12. Salmos 7:6 La versión gr. (sept.) dice: despierta, Dios mío
  13. Salmos 7:9 Lit., los riñones; i.e., el hombre interior
  14. Salmos 7:13 Lit., para sí
  15. Salmos 7:14 I.e., dolores como de parto

Plegaria pidiendo vindicación

Sigaión de David, que cantó a Jehová acerca de las palabras de Cus hijo de Benjamín.

Jehová Dios mío, en ti he confiado;

Sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame,

No sea que desgarren mi alma cual león,

Y me destrocen sin que haya quien me libre.

Jehová Dios mío, si yo he hecho esto,

Si hay en mis manos iniquidad;

Si he dado mal pago al que estaba en paz conmigo

(Antes he libertado al que sin causa era mi enemigo),

Persiga el enemigo mi alma, y alcáncela;

Huelle en tierra mi vida,

Y mi honra ponga en el polvo. Selah

Levántate, oh Jehová, en tu ira;

Álzate en contra de la furia de mis angustiadores,

Y despierta en favor mío el juicio que mandaste.

Te rodeará congregación de pueblos,

Y sobre ella vuélvete a sentar en alto.

Jehová juzgará a los pueblos;

Júzgame, oh Jehová, conforme a mi justicia,

Y conforme a mi integridad.

Fenezca ahora la maldad de los inicuos, mas establece tú al justo;

Porque el Dios justo prueba la mente y el corazón.(A)

10 Mi escudo está en Dios,

Que salva a los rectos de corazón.

11 Dios es juez justo,

Y Dios está airado contra el impío todos los días.

12 Si no se arrepiente, él afilará su espada;

Armado tiene ya su arco, y lo ha preparado.

13 Asimismo ha preparado armas de muerte,

Y ha labrado saetas ardientes.

14 He aquí, el impío concibió maldad,

Se preñó de iniquidad,

Y dio a luz engaño.

15 Pozo ha cavado, y lo ha ahondado;

Y en el hoyo que hizo caerá.

16 Su iniquidad volverá sobre su cabeza,

Y su agravio caerá sobre su propia coronilla.

17 Alabaré a Jehová conforme a su justicia,

Y cantaré al nombre de Jehová el Altísimo.

Salmo de David.

Álef

37 No te enojes a causa de los malvados
    ni envidies a los malhechores;
porque pronto se marchitan, como la hierba;
    como la hierba verde, pronto se secan.

Bet

Confía en el Señor y haz el bien;
    establécete en la tierra y mantente fiel.
Deléitate en el Señor
    y él te concederá los deseos de tu corazón.

Guímel

Encomienda al Señor tu camino;
    confía en él y él actuará.
Hará que tu justicia resplandezca como el alba;
    tu justa causa, como el sol de mediodía.

Dálet

Guarda silencio ante el Señor
    y espera en él con paciencia;
no te enojes ante el éxito de otros,
    de los que maquinan planes malvados.

He

Refrena la ira, deja la furia;
    no te enojes, pues esto conduce al mal.
Porque los malvados serán exterminados,
    pero los que esperan en el Señor heredarán la tierra.

Vav

10 Dentro de poco los malvados dejarán de existir;
    por más que los busques, no los encontrarás.
11 Pero los humildes heredarán la tierra
    y disfrutarán de gran bienestar.

Zayin

12 Los malvados conspiran contra los justos
    y rechinan los dientes contra ellos;
13 pero el Señor se ríe de los malvados,
    pues sabe que les llegará su hora.

Jet

14 Los malvados sacan la espada y tensan el arco
    para abatir al pobre y al necesitado,
    para matar a los que viven con rectitud.
15 Pero su propia espada les atravesará el corazón
    y su arco quedará hecho pedazos.

Tet

16 Más vale lo poco de un justo
    que la abundancia de muchos malvados;
17 porque el brazo de los malvados será quebrado,
    pero el Señor sostendrá a los justos.

Yod

18 El Señor conoce la vida de los íntegros,
    y su herencia perdura por siempre.
19 En tiempos difíciles no serán avergonzados;
    en épocas de hambre tendrán abundancia.

Caf

20 Los malvados, los enemigos del Señor,
    acabarán por ser destruidos;
desaparecerán como las flores silvestres,
    se desvanecerán como el humo.

Lámed

21 Los malvados piden prestado y no pagan,
    pero los justos dan con generosidad.
22 Los benditos del Señor heredarán la tierra,
    pero los que él maldice serán exterminados.

Mem

23 El Señor afirma los pasos del hombre
    cuando le agrada su modo de vivir;
24 podrá tropezar, pero no caerá,
    porque el Señor lo sostiene de la mano.

Nun

25 Fui joven y ahora soy viejo,
    pero nunca he visto al justo en el abandono
    ni que sus hijos mendiguen pan.
26 Prestan siempre con generosidad;
    sus hijos son una bendición.

Sámej

27 Apártate del mal y haz el bien,
    y siempre tendrás dónde vivir.
28 Porque el Señor ama al justo
    y no abandona a quienes le son fieles.

Ayin

El Señor los protegerá para siempre,
    pero la descendencia de los malvados será exterminada.
29 Los justos heredarán la tierra
    y por siempre vivirán en ella.

Pe

30 La boca del justo imparte sabiduría
    y su lengua proclama la justicia.
31 La Ley de Dios está en su corazón
    y sus pies jamás resbalan.

Tsade

32 Los malvados acechan a los justos
    con la intención de matarlos,
33 pero el Señor no los dejará caer en sus manos
    ni permitirá que los condenen en el juicio.

Qof

34 Pero tú, espera en el Señor
    y sigue su camino,
    que él te exaltará para que heredes la tierra.
Cuando los malvados sean exterminados,
    tú lo verás con tus propios ojos.

Resh

35 He visto al déspota y malvado
    extenderse como árbol frondoso en su propio suelo.
36 Pero pasó al olvido y dejó de existir;
    lo busqué y ya no pude encontrarlo.

Shin

37 Observa a los que son íntegros y honestos:
    hay porvenir para quien busca la paz.
38 Pero todos los transgresores serán destruidos;
    el porvenir de los malvados será el exterminio.

Tav

39 La salvación de los justos viene del Señor;
    él es su fortaleza en tiempos de angustia.
40 El Señor los ayuda y los libra;
    los libra de los malvados y los salva,
    porque en él se refugian.

El justo y el problema del mal

Salmo de David.

37 No te irrites a causa de los malhechores(A);
no tengas envidia de los que practican la iniquidad(B).
Porque como la hierba pronto se secarán[a](C),
y se marchitarán como la hierba verde(D).
Confía en el Señor, y haz el bien(E);
habita en la tierra(F), y cultiva la[b] fidelidad(G).
Pon tu delicia en el Señor(H),
y Él te dará las peticiones de tu corazón(I).
Encomienda al Señor tu camino(J),
confía en Él, que Él actuará;
hará resplandecer[c] tu justicia como la luz(K),
y tu derecho[d] como el mediodía(L).

Confía callado en[e] el Señor(M) y espérale con paciencia(N);
no te irrites(O) a causa del que prospera en su camino(P),
por el hombre que lleva a cabo sus intrigas.
Deja la ira y abandona el furor(Q);
no te irrites, solo harías lo malo.
Porque los malhechores serán exterminados(R),
mas los que esperan en el Señor poseerán la tierra(S).
10 Un poco más y no existirá el impío(T);
buscarás con cuidado su[f] lugar, pero él no estará allí(U).
11 Mas los humildes poseerán la tierra(V),
y se deleitarán en abundante prosperidad[g](W).

12 El impío trama contra el justo(X),
y contra él rechina sus dientes(Y).
13 El Señor se ríe de él(Z),
porque ve que su día se acerca(AA).
14 Los impíos han sacado la espada y entesado el arco(AB),
para abatir al afligido y al necesitado(AC),
para matar a los de recto proceder(AD).
15 Su espada penetrará en su propio corazón,
y sus arcos serán quebrados(AE).

16 Mejor es lo poco del justo(AF)
que la abundancia de muchos impíos.
17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados(AG);
mas el Señor sostiene a los justos(AH).
18 El Señor conoce los días de los íntegros[h](AI),
y su herencia será perpetua(AJ).
19 No serán avergonzados en el tiempo malo,
y en días de hambre se saciarán(AK).
20 Pero los impíos perecerán(AL),
y los enemigos del Señor serán como la hermosura[i] de los prados[j];
desaparecen, se desvanecen como el humo(AM).
21 El impío pide prestado y no paga,
mas el justo es compasivo y da(AN).
22 Porque los que son bendecidos por el Señor[k] poseerán la tierra(AO),
pero los maldecidos por Él serán exterminados(AP).

23 Por el Señor son ordenados[l] los pasos del hombre(AQ),
y el Señor[m] se deleita en su camino(AR).
24 Cuando caiga, no quedará derribado(AS),
porque el Señor sostiene[n] su mano(AT).
25 Yo fui joven, y ya soy viejo,
y no he visto al justo desamparado(AU),
ni a su descendencia[o] mendigando pan(AV).
26 Todo el día[p] es compasivo y presta(AW),
y su descendencia[q] es para bendición(AX).

27 Apártate del mal y haz el bien(AY),
y tendrás morada para siempre(AZ).
28 Porque el Señor ama la justicia[r](BA),
y no abandona a sus santos(BB);
ellos son preservados para siempre(BC),
pero la descendencia[s] de los impíos será exterminada(BD).
29 Los justos poseerán la tierra(BE),
y para siempre morarán en ella(BF).
30 La boca del justo profiere sabiduría(BG)
y su lengua habla rectitud(BH).
31 La ley de su Dios está en su corazón(BI);
no vacilan sus pasos(BJ).
32 El impío acecha al justo(BK)
y procura matarlo(BL).
33 El Señor no dejará al justo[t] en sus manos(BM),
ni permitirá que lo condenen cuando sea juzgado(BN).
34 Espera en el Señor(BO) y guarda su camino,
y Él te exaltará para que poseas la tierra;
cuando los impíos sean exterminados, tú lo verás(BP).

35 He visto al impío, violento[u](BQ),
extenderse como frondoso árbol en su propio suelo[v](BR).
36 Luego pasó[w], y he aquí, ya no estaba(BS);
lo busqué, pero no se le halló.
37 Observa al que es íntegro[x](BT), mira al que es recto(BU);
porque el hombre de paz tendrá descendencia[y](BV).
38 Pero los transgresores serán destruidos a una(BW);
la posteridad de los impíos será exterminada(BX).
39 Mas la salvación de los justos viene del Señor(BY);
Él es su fortaleza en el tiempo de la angustia(BZ).
40 El Señor los ayuda y los libra(CA);
los libra de los impíos y los salva(CB),
porque en Él se refugian(CC).

Notas al pie

  1. Salmos 37:2 O, serán cortados
  2. Salmos 37:3 O, apaciéntate en su
  3. Salmos 37:6 Lit., hará salir
  4. Salmos 37:6 O, juicio
  5. Salmos 37:7 O, Aguarda en silencio ante
  6. Salmos 37:10 O, en su
  7. Salmos 37:11 O, paz
  8. Salmos 37:18 O, perfectos
  9. Salmos 37:20 I.e., las flores
  10. Salmos 37:20 Algunas versiones dicen: el sebo de los carneros
  11. Salmos 37:22 Lit., El
  12. Salmos 37:23 O, afirmados
  13. Salmos 37:23 O, y Él
  14. Salmos 37:24 O, le sostiene con
  15. Salmos 37:25 Lit., su simiente
  16. Salmos 37:26 O, En todo tiempo
  17. Salmos 37:26 Lit., simiente
  18. Salmos 37:28 Lit., el juicio
  19. Salmos 37:28 Lit., simiente
  20. Salmos 37:33 Lit., no lo dejará
  21. Salmos 37:35 O, poderoso
  22. Salmos 37:35 La versión gr. (sept.) dice: levantarse como los cedros del Líbano
  23. Salmos 37:36 Algunas versiones antiguas dicen: pasé
  24. Salmos 37:37 O, perfecto
  25. Salmos 37:37 Lit., posteridad

El camino de los malos

Salmo de David.

37 No te impacientes a causa de los malignos,

Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.

Porque como hierba serán pronto cortados,

Y como la hierba verde se secarán.

Confía en Jehová, y haz el bien;

Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.

Deléitate asimismo en Jehová,

Y él te concederá las peticiones de tu corazón.

Encomienda a Jehová tu camino,

Y confía en él; y él hará.

Exhibirá tu justicia como la luz,

Y tu derecho como el mediodía.

Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.

No te alteres con motivo del que prospera en su camino,

Por el hombre que hace maldades.

Deja la ira, y desecha el enojo;

No te excites en manera alguna a hacer lo malo.

Porque los malignos serán destruidos,

Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.

10 Pues de aquí a poco no existirá el malo;

Observarás su lugar, y no estará allí.

11 Pero los mansos heredarán la tierra,(A)

Y se recrearán con abundancia de paz.

12 Maquina el impío contra el justo,

Y cruje contra él sus dientes;

13 El Señor se reirá de él;

Porque ve que viene su día.

14 Los impíos desenvainan espada y entesan su arco,

Para derribar al pobre y al menesteroso,

Para matar a los de recto proceder.

15 Su espada entrará en su mismo corazón,

Y su arco será quebrado.

16 Mejor es lo poco del justo,

Que las riquezas de muchos pecadores.

17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados;

Mas el que sostiene a los justos es Jehová.

18 Conoce Jehová los días de los perfectos,

Y la heredad de ellos será para siempre.

19 No serán avergonzados en el mal tiempo,

Y en los días de hambre serán saciados.

20 Mas los impíos perecerán,

Y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros

Serán consumidos; se disiparán como el humo.

21 El impío toma prestado, y no paga;

Mas el justo tiene misericordia, y da.

22 Porque los benditos de él heredarán la tierra;

Y los malditos de él serán destruidos.

23 Por Jehová son ordenados los pasos del hombre,

Y él aprueba su camino.

24 Cuando el hombre cayere, no quedará postrado,

Porque Jehová sostiene su mano.

25 Joven fui, y he envejecido,

Y no he visto justo desamparado,

Ni su descendencia que mendigue pan.

26 En todo tiempo tiene misericordia, y presta;

Y su descendencia es para bendición.

27 Apártate del mal, y haz el bien,

Y vivirás para siempre.

28 Porque Jehová ama la rectitud,

Y no desampara a sus santos.

Para siempre serán guardados;

Mas la descendencia de los impíos será destruida.

29 Los justos heredarán la tierra,

Y vivirán para siempre sobre ella.

30 La boca del justo habla sabiduría,

Y su lengua habla justicia.

31 La ley de su Dios está en su corazón;

Por tanto, sus pies no resbalarán.

32 Acecha el impío al justo,

Y procura matarlo.

33 Jehová no lo dejará en sus manos,

Ni lo condenará cuando le juzgaren.

34 Espera en Jehová, y guarda su camino,

Y él te exaltará para heredar la tierra;

Cuando sean destruidos los pecadores, lo verás.

35 Vi yo al impío sumamente enaltecido,

Y que se extendía como laurel verde.

36 Pero él pasó, y he aquí ya no estaba;

Lo busqué, y no fue hallado.

37 Considera al íntegro, y mira al justo;

Porque hay un final dichoso para el hombre de paz.

38 Mas los transgresores serán todos a una destruidos;

La posteridad de los impíos será extinguida.

39 Pero la salvación de los justos es de Jehová,

Y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.

40 Jehová los ayudará y los librará;

Los libertará de los impíos, y los salvará,

Por cuanto en él esperaron.

Al director musical. Acompáñese con instrumentos de cuerda. Salmo. Cántico.

67 Dios tenga piedad de nosotros y nos bendiga;
    Dios haga resplandecer su rostro sobre nosotros, Selah
para que en la tierra sea conocido tu camino
    y en todas las naciones, tu salvación.

¡Que te alaben, oh Dios, los pueblos;
    que todos los pueblos te alaben!
Alégrense y canten con júbilo las naciones,
    porque tú las juzgas con rectitud,
    y guías a las naciones de la tierra. Selah
¡Que te alaben, oh Dios, los pueblos;
    que todos los pueblos te alaben!

La tierra dará entonces su fruto,
    y Dios, nuestro Dios, nos bendecirá.
Dios nos bendecirá
    y le temerán todos los confines de la tierra.

Den gracias a Dios las naciones

Para el director del coro; con instrumentos de cuerda. Salmo. Cántico.

67 Dios tenga piedad de nosotros y nos bendiga(A),
y haga resplandecer su rostro sobre[a] nosotros(B); (Selah[b])
para que sea conocido en la tierra tu camino(C),
entre todas las naciones tu salvación(D).
Te den gracias los pueblos(E), oh Dios,
todos los pueblos te den gracias.
Alégrense y canten con júbilo las naciones(F),
porque tú juzgarás a los pueblos con equidad(G),
y guiarás a las naciones en la tierra(H). (Selah)
Te den gracias los pueblos, oh Dios,
todos los pueblos te den gracias(I).
La tierra ha dado su fruto(J);
Dios, nuestro Dios, nos bendice(K).
Dios nos bendice,
para que le teman[c] todos los términos de la tierra(L).

Notas al pie

  1. Salmos 67:1 Lit., con
  2. Salmos 67:1 Posiblemente, Pausa, Crescendo, o Interludio
  3. Salmos 67:7 O, y témanle

Exhortación a las naciones, para que alaben a Dios

Al músico principal; en Neginot. Salmo. Cántico.

67 Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga;

Haga resplandecer su rostro sobre nosotros; Selah

Para que sea conocido en la tierra tu camino,

En todas las naciones tu salvación.

Te alaben los pueblos, oh Dios;

Todos los pueblos te alaben.

Alégrense y gócense las naciones,

Porque juzgarás los pueblos con equidad,

Y pastorearás las naciones en la tierra. Selah

Te alaben los pueblos, oh Dios;

Todos los pueblos te alaben.

La tierra dará su fruto;

Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro.

Bendíganos Dios,

Y témanlo todos los términos de la tierra.

97 ¡El Señor es Rey!
    ¡Regocíjese la tierra!
    ¡Alégrense las costas más remotas!
Nubes y densa oscuridad lo rodean;
    la rectitud y la justicia son la base de su trono.
El fuego va delante de él
    y consume a los adversarios que lo rodean.
Sus relámpagos iluminan el mundo;
    al verlos, la tierra se estremece.
Ante el Señor, dueño de toda la tierra,
    las montañas se derriten como cera.
Los cielos proclaman su justicia
    y todos los pueblos contemplan su gloria.

Sean avergonzados todos los que adoran imágenes,
    los que se jactan de sus ídolos inútiles.
    ¡Póstrense ante él todos los dioses!

Señor, por causa de tus juicios
    Sión escucha esto y se alegra,
    y las ciudades de Judá se regocijan.
Porque tú, Señor, eres el Altísimo:
    ¡estás por encima de toda la tierra
    y muy por encima de todos los dioses!
10 Ustedes, que aman al Señor, odien el mal;
    él protege la vida de sus fieles
    y los libra de manos de los malvados.
11 La luz se esparce sobre los justos
    y la alegría sobre los de corazón sincero.
12 ¡Alégrense en el Señor, ustedes los justos,
    y alaben su santo nombre!

Soberanía y poder del Señor

97 El Señor reina[a](A); regocíjese la tierra(B);
alégrense las muchas islas[b](C).
Nubes y densas tinieblas le rodean(D),
justicia y derecho son el fundamento de su trono(E).
Fuego(F) va delante de Él,
y quema a sus adversarios(G) en derredor.
Sus relámpagos iluminaron el mundo(H);
la tierra vio y se estremeció(I).
Como cera se derritieron los montes(J) ante la presencia del Señor,
ante la presencia del Señor de toda la tierra(K).
Los cielos proclaman su justicia(L),
y todos los pueblos han visto su gloria(M).

Sean avergonzados todos los que sirven a imágenes talladas(N),
los que se glorían en los ídolos(O);
adórenle[c](P) todos los dioses[d].
Oyó Sión esto y se alegró(Q),
y las hijas de Judá se han regocijado
a causa de tus juicios, oh Señor.
Porque tú eres el Señor, el Altísimo sobre toda la tierra(R),
muy excelso sobre todos los dioses[e](S).

10 Los que amáis al Señor, aborreced el mal(T);
Él guarda las almas de sus santos(U);
los libra de la mano de los impíos(V).
11 Luz se ha sembrado para el justo(W),
y alegría para los rectos de corazón(X).
12 Justos, alegraos en el Señor(Y),
y alabad su santo nombre[f](Z).

Notas al pie

  1. Salmos 97:1 O, se ha hecho rey
  2. Salmos 97:1 O, costas
  3. Salmos 97:7 O, le han adorado
  4. Salmos 97:7 O, poderes sobrenaturales
  5. Salmos 97:9 O, poderes sobrenaturales
  6. Salmos 97:12 Lit., y dad gracias por la memoria de su santidad

El dominio y el poder de Jehová

97 Jehová reina; regocíjese la tierra,

Alégrense las muchas costas.

Nubes y oscuridad alrededor de él;

Justicia y juicio son el cimiento de su trono.

Fuego irá delante de él,

Y abrasará a sus enemigos alrededor.

Sus relámpagos alumbraron el mundo;

La tierra vio y se estremeció.

Los montes se derritieron como cera delante de Jehová,

Delante del Señor de toda la tierra.

Los cielos anunciaron su justicia,

Y todos los pueblos vieron su gloria.

Avergüéncense todos los que sirven a las imágenes de talla,

Los que se glorían en los ídolos.

Póstrense a él todos los dioses.

Oyó Sion, y se alegró;

Y las hijas de Judá,

Oh Jehová, se gozaron por tus juicios.

Porque tú, Jehová, eres excelso sobre toda la tierra;

Eres muy exaltado sobre todos los dioses.

10 Los que amáis a Jehová, aborreced el mal;

Él guarda las almas de sus santos;

De mano de los impíos los libra.

11 Luz está sembrada para el justo,

Y alegría para los rectos de corazón.

12 Alegraos, justos, en Jehová,

Y alabad la memoria de su santidad.

Cántico de los peregrinos. De Salomón.

127 Si el Señor no edifica la casa,
    en vano se esfuerzan los albañiles.
Si el Señor no cuida la ciudad,
    en vano hacen guardia los vigilantes.
En vano madrugan ustedes
    y se acuestan muy tarde
para comer un pan de fatigas,
    porque Dios lo da a sus amados mientras duermen.

Los hijos son una herencia del Señor,
    el fruto del vientre es una recompensa.
Como flechas en las manos del guerrero
    son los hijos de la juventud.
Dichoso aquel que llena su aljaba
    con esta clase de flechas.[a]
No será avergonzado por sus enemigos
    cuando litiguen contra él en los tribunales.

Notas al pie

  1. 127:5 con esta clase de flechas. Lit. con ellos.

La prosperidad viene del Señor

Cántico de ascenso gradual[a]; de Salomón.

127 Si el Señor no edifica la casa(A),
en vano trabajan los que la edifican;
si el Señor no guarda la ciudad(B),
en vano vela la guardia[b].
Es en vano que os levantéis de madrugada,
que os acostéis tarde[c],
que comáis el pan de afanosa labor[d](C),
pues Él da a su amado(D) aun mientras duerme[e](E).

He aquí, don[f] del Señor son los hijos(F);
y recompensa es el fruto del vientre(G).
Como flechas en la mano del guerrero(H),
así son los hijos tenidos en la juventud.
Bienaventurado el hombre(I) que de ellos tiene llena su aljaba;
no será avergonzado
cuando hable con sus enemigos(J) en la puerta(K).

Notas al pie

  1. Salmos 127:1 Véase la nota al subtítulo del Salmo 120
  2. Salmos 127:1 O, el centinela
  3. Salmos 127:2 Lit., demoréis sentaros
  4. Salmos 127:2 Lit., de trabajos
  5. Salmos 127:2 Lit., el sueño
  6. Salmos 127:3 Lit., herencia

La prosperidad viene de Jehová

Cántico gradual; para Salomón.

127 Si Jehová no edificare la casa,

En vano trabajan los que la edifican;

Si Jehová no guardare la ciudad,

En vano vela la guardia.

Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar,

Y que comáis pan de dolores;

Pues que a su amado dará Dios el sueño.

He aquí, herencia de Jehová son los hijos;

Cosa de estima el fruto del vientre.

Como saetas en mano del valiente,

Así son los hijos habidos en la juventud.

Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos;

No será avergonzado

Cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Advertencia contra la mujer adúltera

Hijo mío, guarda mis palabras
    y atesora mis mandamientos.
Cumple con mis mandamientos, y vivirás;
    cuida mis enseñanzas como a la niña de tus ojos.
Llévalos atados en los dedos;
    anótalos en la tabla de tu corazón.
Di a la sabiduría: «Tú eres mi hermana»,
    y a la inteligencia: «Eres de mi sangre».
Ellas te librarán de la mujer ajena,
    de la adúltera y de sus palabras seductoras.

Desde la ventana de mi casa
    miré a través de la celosía.
Vi a los inexpertos,
    y, entre los jóvenes, observé
    a uno de ellos falto de juicio.[a]
Cruzó la calle, llegó a la esquina
    y se encaminó hacia la casa de esa mujer.
Caía la tarde. Llegaba el día a su fin.
    Avanzaban las sombras de la noche.

10 De pronto la mujer salió a su encuentro,
    con toda la apariencia de una prostituta
    y con solapadas intenciones.
11 Ella es escandalosa y descarada;
    sus pies nunca hallan reposo en su casa.
12 Unas veces por las calles, otras veces por las plazas,
    siempre está al acecho en cada esquina.
13 Se prendió de su cuello, lo besó
    y, con todo descaro, dijo:

14 «Tengo en mi casa sacrificios de comunión,
    pues hoy he cumplido mis promesas.
15 Por eso he venido a tu encuentro;
    te buscaba, ¡y ya te he encontrado!
16 Sobre la cama he tendido
    linos egipcios multicolores.
17 He perfumado mi lecho
    con aroma de mirra, áloe y canela.
18 Ven, bebamos hasta el fondo la copa del amor;
    ¡disfrutemos del amor hasta el amanecer!
19 Mi esposo no está en casa,
    pues ha emprendido un largo viaje.
20 Se ha llevado consigo la bolsa del dinero
    y no regresará hasta el día de luna llena».

21 Con palabras persuasivas lo convenció;
    con halagos de sus labios lo sedujo.
22 Y él enseguida fue tras ella,
    como el buey que va camino al matadero;
como el ciervo[b] que cae en la trampa,[c]
23     hasta que una flecha le abre las entrañas;
como el ave que se lanza contra la red,
    sin saber que en ello le va la vida.

24 Así que, hijo mío, escúchame;
    presta[d] atención a mis palabras.
25 No desvíes tu corazón hacia sus sendas
    ni te extravíes por sus caminos,
26 pues muchos han muerto por su causa;
    sus víctimas han sido innumerables.
27 Su casa lleva derecho al sepulcro;[e]
    conduce a las habitaciones de la muerte.

Notas al pie

  1. 7:7 falto de juicio. Lit. falto de corazón. En la Biblia, corazón se usa para designar el asiento de las emociones, pensamientos y voluntad, es decir, el proceso de toma de decisiones del ser humano.
  2. 7:22 ciervo (Siríaca; véase también LXX); necio (TM).
  3. 7:22 Texto de difícil traducción.
  4. 7:24 hijo mío, escúchame; presta. Lit. hijos míos, escúchenme; presten.
  5. 7:27 sepulcro. Lit. Seol.

Artimañas de la ramera

Hijo mío, guarda mis palabras,
y atesora mis mandamientos contigo(A).
Guarda mis mandamientos y vivirás(B),
y mi enseñanza[a] como la niña de tus ojos(C).
Atalos a tus dedos(D),
escríbelos en la tabla de tu corazón(E).
Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana,
y llama a la inteligencia tu mejor amiga,
para que te guarden de la mujer extraña,
de la desconocida[b] que lisonjea[c] con sus palabras.

Porque desde la ventana de mi casa
miraba por la celosía(F),
y vi entre los simples(G),
distinguí entre los muchachos[d]
a un joven falto de juicio[e](H),
pasando por la calle cerca de su[f] esquina(I);
iba[g] camino de su[h] casa(J),
al atardecer, al anochecer[i](K),
en medio[j] de la noche y la oscuridad.
10 Y he aquí, una mujer le sale al encuentro,
vestida como ramera y astuta de corazón(L).
11 Es alborotadora(M) y rebelde,
sus pies no permanecen en casa(N);
12 está ya en las calles, ya en las plazas(O),
y acecha(P) por todas las esquinas.
13 Y lo agarra y lo besa,
y descarada[k](Q) le dice:
14 Tenía que ofrecer ofrendas de paz[l](R),
y hoy he cumplido mis votos(S);
15 por eso he salido a encontrarte,
buscando tu rostro con ansiedad, y te he hallado.
16 He tendido mi lecho con colchas(T),
con linos de Egipto en colores(U);
17 he rociado mi cama
con mirra, áloes(V) y canela(W).
18 Ven, embriaguémonos de amor hasta la mañana,
deleitémonos con caricias.
19 Porque mi[m] marido no está en casa,
se ha ido a un largo viaje;
20 se ha llevado en la mano la bolsa del dinero(X),
volverá a casa para la luna llena.
21 Con sus palabras persuasivas lo atrae,
lo seduce con sus labios lisonjeros[n](Y).
22 Al instante la sigue,
como va el buey al matadero,
o como uno en grillos al castigo de un necio[o],
23 hasta que una flecha le traspasa el hígado;
como el ave que se precipita en la trampa(Z),
y no sabe que esto le costará la vida.

24 Ahora pues, hijos míos, escuchadme,
y prestad atención a las palabras de mi boca(AA).
25 No se desvíe tu corazón hacia sus caminos,
no te extravíes en sus sendas(AB).
26 Porque muchas son las víctimas[p] derribadas por ella,
y numerosos los que ha matado(AC).
27 Su casa es el camino al Seol,
que desciende a las cámaras de la muerte(AD).

Notas al pie

  1. Proverbios 7:2 O, ley
  2. Proverbios 7:5 O, extranjera
  3. Proverbios 7:5 Lit., es suave
  4. Proverbios 7:7 Lit., hijos
  5. Proverbios 7:7 Lit., corazón
  6. Proverbios 7:8 I.e., de ella
  7. Proverbios 7:8 Lit., da pasos
  8. Proverbios 7:8 I.e., de ella
  9. Proverbios 7:9 Lit., al anochecer del día
  10. Proverbios 7:9 Lit., la pupila (del ojo)
  11. Proverbios 7:13 Lit., ella pone cara atrevida y
  12. Proverbios 7:14 Lit., Sacrificios de ofrendas de paz están conmigo
  13. Proverbios 7:19 Lit., el
  14. Proverbios 7:21 Lit., suaves
  15. Proverbios 7:22 Otra posible lectura es: como un ciervo entra en una trampa; así dicen algunas versiones antiguas
  16. Proverbios 7:26 Lit., los asesinados

Las artimañas de la ramera

Hijo mío, guarda mis razones,

Y atesora contigo mis mandamientos.

Guarda mis mandamientos y vivirás,

Y mi ley como las niñas de tus ojos.

Lígalos a tus dedos;

Escríbelos en la tabla de tu corazón.

Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana,

Y a la inteligencia llama parienta;

Para que te guarden de la mujer ajena,

Y de la extraña que ablanda sus palabras.

Porque mirando yo por la ventana de mi casa,

Por mi celosía,

Vi entre los simples,

Consideré entre los jóvenes,

A un joven falto de entendimiento,

El cual pasaba por la calle, junto a la esquina,

E iba camino a la casa de ella,

A la tarde del día, cuando ya oscurecía,

En la oscuridad y tinieblas de la noche.

10 Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro,

Con atavío de ramera y astuta de corazón.

11 Alborotadora y rencillosa,

Sus pies no pueden estar en casa;

12 Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas,

Acechando por todas las esquinas.

13 Se asió de él, y le besó.

Con semblante descarado le dijo:

14 Sacrificios de paz había prometido,

Hoy he pagado mis votos;

15 Por tanto, he salido a encontrarte,

Buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.

16 He adornado mi cama con colchas

Recamadas con cordoncillo de Egipto;

17 He perfumado mi cámara

Con mirra, áloes y canela.

18 Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana;

Alegrémonos en amores.

19 Porque el marido no está en casa;

Se ha ido a un largo viaje.

20 La bolsa de dinero llevó en su mano;

El día señalado volverá a su casa.

21 Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras,

Le obligó con la zalamería de sus labios.

22 Al punto se marchó tras ella,

Como va el buey al degolladero,

Y como el necio a las prisiones para ser castigado;

23 Como el ave que se apresura a la red,

Y no sabe que es contra su vida,

Hasta que la saeta traspasa su corazón.

24 Ahora pues, hijos, oídme,

Y estad atentos a las razones de mi boca.

25 No se aparte tu corazón a sus caminos;

No yerres en sus veredas.

26 Porque a muchos ha hecho caer heridos,

Y aun los más fuertes han sido muertos por ella.

27 Camino al Seol es su casa,

Que conduce a las cámaras de la muerte.