Al director musical. Acompáñese con instrumentos de cuerda. Sobre la octava.[a] Salmo de David.

No me reprendas, Señor, en tu ira;
    no me castigues en tu furor.
Ten piedad de mí, Señor, porque desfallezco;
    sáname, Señor, porque mis huesos están en agonía.
Muy angustiada está mi alma;
    ¿hasta cuándo, Señor, hasta cuándo?

Vuélvete, Señor, y sálvame la vida;
    por tu gran amor, ¡ponme a salvo!
En la muerte nadie te recuerda;
    desde los dominios de la muerte,[b] ¿quién te alabará?

Cansado estoy de sollozar.

    Toda la noche inundo de lágrimas mi cama,
    ¡mi lecho empapo con mi llanto!
Se consumen mis ojos por causa del dolor;
    desfallecen por culpa de mis enemigos.

¡Apártense de mí, todos los malhechores,
    que el Señor ha escuchado mi llanto!
El Señor ha escuchado mis ruegos;
    el Señor ha tomado en cuenta mi oración.
10 Todos mis enemigos quedarán avergonzados y angustiados;
    su repentina vergüenza los hará retroceder.

Footnotes

  1. 6 Título. Sobre la octava. Lit. Sobre sheminit.
  2. 6:5 los dominios de la muerte. Lit. el Seol.

Oración pidiendo misericordia en la prueba

Para el director del coro; con instrumentos de cuerda, sobre una lira de ocho cuerdas. Salmo de David.

Señor, no me reprendas en Tu ira,
Ni me castigues en Tu furor(A).
Ten piedad de mí, Señor, porque estoy sin fuerza(B);
Sáname(C), Señor, porque mis huesos se estremecen(D).
Mi alma también está muy angustiada(E);
Y Tú, oh Señor, ¿hasta cuándo(F)?

Vuélvete, Señor, rescata mi alma(G);
Sálvame por Tu misericordia.
Porque no hay en la muerte memoria de Ti;
En el Seol, ¿quién te da gracias(H)?

Cansado estoy de mis gemidos(I);
Todas las noches inundo de llanto mi lecho,
Con mis lágrimas(J) riego mi cama.
Se consumen de sufrir mis ojos(K);
Han envejecido a causa de todos mis adversarios.

Apártense de mí, todos ustedes que hacen iniquidad(L),
Porque el Señor ha oído la voz de mi llanto(M).
El Señor ha escuchado mi súplica(N);
El Señor recibe mi oración(O).
10 Todos mis enemigos serán avergonzados(P) y se turbarán en gran manera;
Se volverán, y de repente(Q) serán avergonzados.

Oración pidiendo misericordia en tiempo de prueba

Al músico principal; en Neginot, sobre Seminit. Salmo de David.

Jehová, no me reprendas en tu enojo,

Ni me castigues con tu ira.(A)

Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo;

Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.

Mi alma también está muy turbada;

Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?

Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma;

Sálvame por tu misericordia.

Porque en la muerte no hay memoria de ti;

En el Seol, ¿quién te alabará?

Me he consumido a fuerza de gemir;

Todas las noches inundo de llanto mi lecho,

Riego mi cama con mis lágrimas.

Mis ojos están gastados de sufrir;

Se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.

Apartaos de mí, todos los hacedores de iniquidad;(B)

Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.

Jehová ha oído mi ruego;

Ha recibido Jehová mi oración.

10 Se avergonzarán y se turbarán mucho todos mis enemigos;

Se volverán y serán avergonzados de repente.

Al director musical. De David, el siervo del Señor.

36 El pecado habla al malvado
    en lo profundo de su corazón.
No hay temor de Dios
    delante de sus ojos.

Cree que merece alabanzas,
    al punto de no hallar aborrecible su propio pecado.
Sus palabras son malvadas y engañosas;
    ha perdido el buen juicio
    y la capacidad de hacer el bien.
Aun en su lecho trama hacer iniquidad;
    se aferra a su mal camino
    y no rechaza la maldad.

Tu amor, Señor, llega hasta los cielos;
    tu fidelidad alcanza las nubes.
Tu justicia es como las altas montañas;[a]
    tus juicios, tan profundos como el mar.
    Tú, Señor, cuidas de hombres y animales;
¡cuán precioso, oh Dios, es tu gran amor!
    Todo ser humano halla refugio
    a la sombra de tus alas.
Se sacian de la abundancia de tu casa;
    les das a beber en el río de tus delicias.
Porque en ti está la fuente de la vida
    y en tu luz podemos ver la luz.

10 Extiende tu amor a los que te conocen
    y tu justicia a los de corazón sincero.
11 Que no me aplaste el pie del orgulloso
    ni me desarraigue la mano del impío.
12 Vean cómo fracasan los malvados:
    ¡fueron derribados y no pueden levantarse!

Footnotes

  1. 36:6 las altas montañas. Alt. las montañas de Dios.

La maldad del hombre y la misericordia de Dios

Para el director del coro. Salmo de David, siervo del Señor.

36 La transgresión habla al impío dentro de su corazón;
No hay temor de Dios delante de sus ojos(A).
Porque en sus propios ojos la transgresión le engaña(B)
En cuanto a descubrir su iniquidad y aborrecerla.
Las palabras de su boca son iniquidad y engaño(C);
Ha dejado de ser sabio y de hacer el bien(D).
Planea la iniquidad en su cama(E);
Se obstina en un camino que no es bueno(F);
No aborrece el mal(G).

Tu misericordia, oh Señor, se extiende hasta los cielos(H),
Tu fidelidad, hasta el firmamento.
Tu justicia es como los montes de Dios[a](I);
Tus juicios son como profundo abismo(J).
Tú preservas, oh Señor, al hombre y al animal(K).
¡Cuán preciosa es, oh Dios, Tu misericordia(L)!
Por eso los hijos de los hombres se refugian a la sombra de Tus alas(M).
Se sacian de la abundancia de Tu casa(N),
Y les das a beber del río de Tus delicias(O).
Porque en Ti está la fuente de la vida(P);
En Tu luz vemos la luz.

10 Continúa Tu misericordia para con los que te conocen(Q),
Y Tu justicia para con los rectos de corazón(R).
11 Que no me alcance el pie del orgullo,
Ni me mueva la mano de los impíos.
12 Allí han caído los que obran iniquidad;
Han sido derribados y no se pueden levantar(S).

Footnotes

  1. Salmos 36:6 O montes poderosos.

La misericordia de Dios

Al músico principal. Salmo de David, siervo de Jehová.

36 La iniquidad del impío me dice al corazón:

No hay temor de Dios delante de sus ojos.(A)

Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos,

De que su iniquidad no será hallada y aborrecida.

Las palabras de su boca son iniquidad y fraude;

Ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien.

Medita maldad sobre su cama;

Está en camino no bueno,

El mal no aborrece.

Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia,

Y tu fidelidad alcanza hasta las nubes.

Tu justicia es como los montes de Dios,

Tus juicios, abismo grande.

Oh Jehová, al hombre y al animal conservas.

¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia!

Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.

Serán completamente saciados de la grosura de tu casa,

Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.

Porque contigo está el manantial de la vida;

En tu luz veremos la luz.

10 Extiende tu misericordia a los que te conocen,

Y tu justicia a los rectos de corazón.

11 No venga pie de soberbia contra mí,

Y mano de impíos no me mueva.

12 Allí cayeron los hacedores de iniquidad;

Fueron derribados, y no podrán levantarse.

Al director musical. Cántico. Salmo.

66 ¡Aclamen alegres a Dios, habitantes de toda la tierra!
    Canten salmos a su glorioso nombre;
    ¡ríndanle gloriosas alabanzas!
Díganle a Dios:
    «¡Cuán imponentes son tus obras!
Es tan grande tu poder
    que tus enemigos se rinden ante ti.
Toda la tierra se postra en tu presencia
    y te canta salmos;
    canta salmos a tu nombre». Selah

¡Vengan y vean las proezas de Dios,
    sus obras portentosas en nuestro favor!
Convirtió el mar en tierra seca,
    y el pueblo cruzó el río a pie.
    ¡Regocijémonos en él!
Con su poder gobierna eternamente;
    sus ojos vigilan a las naciones,
    para que no se levanten contra él los rebeldes. Selah

Bendigan, pueblos, a nuestro Dios,
    hagan oír la voz de su alabanza.
Él ha protegido nuestra vida,
    ha evitado que resbalen nuestros pies.
10 Tú, oh Dios, nos has puesto a prueba;
    nos has purificado como a la plata.
11 Nos has hecho caer en una trampa;
    has echado sobre nuestra espalda una pesada carga.
12 Dejaste que cabalgaran sobre nuestra cabeza;
    hemos pasado por el fuego y por el agua,
    pero al fin nos has llevado a un lugar de abundancia.

13 Me presentaré en tu Templo con holocaustos
    y cumpliré las promesas que te hice,
14 las promesas de mis labios y mi boca
    que pronuncié en medio de mi angustia.
15 Te ofreceré holocaustos de animales engordados,
    junto con el humo de ofrendas de carneros;
    te ofreceré toros y machos cabríos. Selah

16 Vengan ustedes, temerosos de Dios,
    escuchen, que voy a contarles todo lo que él ha hecho por mí.
17 Clamé a él con mi boca;
    lo alabé con mi lengua.
18 Si en mi corazón hubiera yo abrigado maldad,
    el Señor no me habría escuchado;
19 pero Dios sí me ha escuchado,
    ha atendido a la voz de mi oración.
20 ¡Bendito sea Dios,
    que no rechazó mi oración
    ni me negó su gran amor!

Himno a Dios por su poderosa liberación

Para el director del coro. Cántico. Salmo.

66 Aclamen con júbilo a Dios, habitantes de toda la tierra(A);
Canten la gloria de Su nombre(B);
Hagan gloriosa Su alabanza(C).
Digan a Dios: «¡Cuán portentosas son Tus obras(D)!
Por la grandeza de Tu poder, Tus enemigos fingirán que te obedecen(E).
Toda la tierra te adorará(F),
Y cantará alabanzas a Ti(G),
Cantará alabanzas a Tu nombre». (Selah)

Vengan y vean las obras de Dios(H),
Admirable en Sus hechos(I) a favor de los hijos de los hombres.
Convirtió el mar en tierra seca(J);
Cruzaron el río a pie(K);
Regocijémonos allí en Él(L).
Él domina con Su poder para siempre(M);
Sus ojos velan sobre las naciones(N);
No se enaltezcan los rebeldes(O). (Selah)

Bendigan, oh pueblos, a nuestro Dios,
Y hagan oír la voz de Su alabanza(P).
Él es quien nos guarda con vida(Q),
Y no permite que nuestros pies resbalen(R).
10 Porque Tú nos has probado(S), oh Dios;
Nos has refinado como se refina la plata(T).
11 Nos metiste en la red(U);
Carga pesada pusiste sobre nuestros lomos.
12 Hiciste cabalgar hombres sobre nuestras cabezas(V);
Pasamos por el fuego y por el agua(W),
Pero Tú nos sacaste a un lugar de abundancia(X).
13 Entraré en Tu casa con holocaustos(Y);
A Ti cumpliré mis votos(Z),
14 Los que pronunciaron mis labios
Y habló mi boca cuando yo estaba en angustia(AA).
15 Te ofreceré holocaustos de animales engordados,
Con el humo de la ofrenda de carneros(AB);
Haré una ofrenda de toros y machos cabríos(AC). (Selah)

16 Vengan y oigan, todos los que temen[a](AD) a Dios,
Y contaré lo que Él ha hecho por mi alma(AE).
17 Con mi boca clamé a Él,
Y ensalzado fue con mi lengua(AF).
18 Si observo iniquidad en mi corazón(AG),
El Señor no me escuchará(AH).
19 Pero ciertamente Dios me ha oído(AI);
Él atendió a la voz de mi oración.
20 Bendito sea Dios(AJ),
Que no ha desechado mi oración(AK),
Ni apartado de mí Su misericordia.

Footnotes

  1. Salmos 66:16 O reverencian.

Alabanza por los hechos poderosos de Dios

Al músico principal. Cántico. Salmo.

66 Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra.

Cantad la gloria de su nombre;

Poned gloria en su alabanza.

Decid a Dios: ¡Cuán asombrosas son tus obras!

Por la grandeza de tu poder se someterán a ti tus enemigos.

Toda la tierra te adorará,

Y cantará a ti;

Cantarán a tu nombre. Selah

Venid, y ved las obras de Dios,

Temible en hechos sobre los hijos de los hombres.

Volvió el mar en seco;(A)

Por el río pasaron a pie;(B)

Allí en él nos alegramos.

Él señorea con su poder para siempre;

Sus ojos atalayan sobre las naciones;

Los rebeldes no serán enaltecidos. Selah

Bendecid, pueblos, a nuestro Dios,

Y haced oír la voz de su alabanza.

Él es quien preservó la vida a nuestra alma,

Y no permitió que nuestros pies resbalasen.

10 Porque tú nos probaste, oh Dios;

Nos ensayaste como se afina la plata.

11 Nos metiste en la red;

Pusiste sobre nuestros lomos pesada carga.

12 Hiciste cabalgar hombres sobre nuestra cabeza;

Pasamos por el fuego y por el agua,

Y nos sacaste a abundancia.

13 Entraré en tu casa con holocaustos;

Te pagaré mis votos,

14 Que pronunciaron mis labios

Y habló mi boca, cuando estaba angustiado.

15 Holocaustos de animales engordados te ofreceré,

Con sahumerio de carneros;

Te ofreceré en sacrificio bueyes y machos cabríos. Selah

16 Venid, oíd todos los que teméis a Dios,

Y contaré lo que ha hecho a mi alma.

17 A él clamé con mi boca,

Y fue exaltado con mi lengua.

18 Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad,

El Señor no me habría escuchado.

19 Mas ciertamente me escuchó Dios;

Atendió a la voz de mi súplica.

20 Bendito sea Dios,

Que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.

96 (A)¡Canten al Señor un cántico nuevo!
    ¡Canten al Señor, habitantes de toda la tierra!
¡Canten al Señor, alaben su nombre!
    ¡Proclamen día tras día su salvación!
Anuncien su gloria entre las naciones,
    sus maravillas a todos los pueblos.

¡Grande es el Señor y digno de alabanza,
    más temible que todos los dioses!
Todos los dioses de las naciones son ídolos,
    pero el Señor ha hecho los cielos.
El esplendor y la majestad son sus heraldos;
    hay poder y belleza en su santuario.

¡Tributen al Señor, pueblos todos!
    ¡Tributen al Señor la gloria y el poder!
¡Tributen al Señor la gloria que merece su nombre!
    ¡Traigan sus ofrendas y entren en sus atrios!
¡Póstrense ante el Señor en la hermosura de su santidad!
    ¡Tiemble delante de él toda la tierra!
10 Digan las naciones:
    «¡El Señor reina!».
Ha establecido el mundo con firmeza;
    jamás será removido.
    Él juzga a los pueblos con equidad.

11 ¡Alégrense los cielos, regocíjese la tierra!
    ¡Brame el mar y todo lo que él contiene!
12 ¡Canten alegres los campos y todo lo que hay en ellos!
    ¡Que canten alegres todos los árboles del bosque!
13 ¡Canten delante del Señor porque ya viene!
    ¡Ya viene a juzgar la tierra!
Y juzgará al mundo con justicia
    y a los pueblos con fidelidad.

Invitación a la adoración

96 (A)Canten al Señor un cántico nuevo(B);
Canten al Señor, toda la tierra.
Canten al Señor, bendigan Su nombre;
Proclamen de día en día las buenas nuevas de Su salvación(C).
Cuenten Su gloria entre las naciones(D),
Sus maravillas entre todos los pueblos.
Porque grande es el Señor, y muy digno de ser alabado(E);
Temible es Él sobre todos los dioses(F).
Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos(G),
Pero el Señor hizo los cielos(H).
Gloria y majestad(I) están delante de Él;
Poder y hermosura en Su santuario.

Den al Señor, oh familias de los pueblos(J),
Den al Señor gloria y poder(K).
Den al Señor la gloria debida a Su nombre(L);
Traigan ofrenda(M) y entren en Sus atrios.
Adoren al Señor en vestiduras santas(N);
Tiemblen ante Su presencia, toda la tierra(O).
10 Digan entre las naciones: «El Señor reina(P);
Ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible;
Él juzgará a los pueblos con equidad(Q)».

11 Alégrense los cielos(R) y regocíjese la tierra(S);
Ruja el mar(T) y cuanto contiene;
12 Gócese el campo(U) y todo lo que en él hay.
Entonces todos los árboles del bosque(V) cantarán con gozo
13 Delante del Señor, porque Él viene;
Porque Él viene a juzgar la tierra:
Juzgará al mundo con justicia
Y a los pueblos con Su fidelidad(W).

Cántico de alabanza

(1 Cr. 16.23-33)

96 Cantad a Jehová cántico nuevo;

Cantad a Jehová, toda la tierra.

Cantad a Jehová, bendecid su nombre;

Anunciad de día en día su salvación.

Proclamad entre las naciones su gloria,

En todos los pueblos sus maravillas.

Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza;

Temible sobre todos los dioses.

Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos;

Pero Jehová hizo los cielos.

Alabanza y magnificencia delante de él;

Poder y gloria en su santuario.

Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos,

Dad a Jehová la gloria y el poder.

Dad a Jehová la honra debida a su nombre;

Traed ofrendas, y venid a sus atrios.

Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad;(A)

Temed delante de él, toda la tierra.

10 Decid entre las naciones: Jehová reina.

También afirmó el mundo, no será conmovido;

Juzgará a los pueblos en justicia.

11 Alégrense los cielos, y gócese la tierra;

Brame el mar y su plenitud.

12 Regocíjese el campo, y todo lo que en él está;

Entonces todos los árboles del bosque rebosarán de contento,

13 Delante de Jehová que vino;

Porque vino a juzgar la tierra.

Juzgará al mundo con justicia,

Y a los pueblos con su verdad.

Cántico de los peregrinos.

126 Cuando el Señor hizo volver a Sión a los cautivos,
    nos parecía estar soñando.
Entonces nuestra boca se llenó de risas;
    nuestra lengua, de canciones jubilosas.
Hasta los otros pueblos decían:
    «El Señor ha hecho grandes cosas por ellos».
Sí, el Señor ha hecho grandes cosas por nosotros
    y eso nos llena de alegría.

Ahora, Señor, haz volver a nuestros cautivos
    como haces volver los canales de los ríos en el Néguev.
Los que con lágrimas siembran,
    con regocijo cosechan.
El que llorando esparce la semilla,
    cantando recoge sus gavillas.

Gratitud por el regreso de la cautividad

Cántico de ascenso gradual[a].

126 Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión(A),
Eramos como los que sueñan(B).
Entonces nuestra boca se llenó de risa(C),
Y nuestra lengua de gritos de alegría(D);
Entonces dijeron entre las naciones:
«Grandes cosas ha hecho el Señor con ellos(E)».
Grandes cosas ha hecho el Señor con nosotros;
Estamos alegres(F).

Haz volver, Señor, a nuestros cautivos,
Como las corrientes en el sur(G).
Los que siembran con lágrimas(H), segarán con gritos de júbilo(I).
El que con lágrimas anda, llevando la semilla de la siembra,
En verdad volverá con gritos de alegría, trayendo sus gavillas.

Footnotes

  1. Salmos 126:1 Véase la nota al subtítulo del Salmo 120.

Oración por la restauración

Cántico gradual.

126 Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion,

Seremos como los que sueñan.

Entonces nuestra boca se llenará de risa,

Y nuestra lengua de alabanza;

Entonces dirán entre las naciones:

Grandes cosas ha hecho Jehová con estos.

Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros;

Estaremos alegres.

Haz volver nuestra cautividad, oh Jehová,

Como los arroyos del Neguev.

Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.

Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;

Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.

Advertencia contra la insensatez

Hijo mío, si has salido fiador de tu vecino,
    si has hecho tratos para responder por un extraño,
si te has comprometido verbalmente,
    enredándote con tus propias palabras,
    entonces has caído en manos de tu prójimo.
Si quieres librarte, hijo mío, este es el camino:
    Ve corriendo y humíllate ante él;
    procura deshacer tu compromiso.
No permitas que se duerman tus ojos;
    no dejes que tus párpados se cierren.
Líbrate, como se libra del cazador[a] la gacela,
    como se libra de la trampa[b] el ave.

¡Anda, perezoso, fíjate en la hormiga!
    ¡Fíjate en lo que hace y adquiere sabiduría!
No tiene quien la mande
    ni quien la vigile ni gobierne;
con todo, en el verano almacena provisiones
    y durante la cosecha recoge alimentos.

Perezoso, ¿cuánto tiempo más seguirás acostado?
    ¿Cuándo despertarás de tu sueño?
10 Un corto sueño, una breve siesta,
    un pequeño descanso, cruzado de brazos…
11 ¡y te asaltará la pobreza como un bandido,
    y la escasez como un hombre armado![c]

12 El perverso y el malvado,
    el vagabundo de boca corrupta,
13 hace guiños con los ojos
    y señas con los pies y con los dedos.
14 Él trama el mal en su corazón[d]
    y siempre anda provocando pleitos.
15 Por eso le sobrevendrá la ruina;
    ¡de repente será destruido y no podrá evitarlo!

16 Hay seis cosas que el Señor aborrece

y siete que le son detestables:

17 los ojos que se enaltecen,

la lengua que miente,

las manos que derraman sangre inocente,

18 el corazón que trama planes perversos,

los pies que corren a hacer lo malo,

19 el testigo falso que propaga mentiras

y el que siembra discordia entre hermanos.

Advertencia contra el adulterio

20 Hijo mío, obedece el mandamiento de tu padre
    y no abandones la enseñanza de tu madre.
21 Grábatelos en tu corazón;
    cuélgatelos al cuello.
22 Cuando camines, te servirán de guía;
    cuando duermas, vigilarán tu sueño;
    cuando despiertes, hablarán contigo.
23 El mandamiento es una lámpara,
    la enseñanza es una luz
y la disciplina es
    el camino a la vida.
24 Te protegerán de la mujer malvada,
    de la mujer ajena y de su lengua seductora.

25 No abrigues en tu corazón deseos por su belleza
    ni te dejes cautivar por sus ojos.

26 Pues la ramera va tras un pedazo de pan,
    pero la mujer ajena busca tu valiosa vida.
27 ¿Puede alguien echarse brasas en el pecho
    sin quemarse la ropa?
28 ¿Puede alguien caminar sobre las brasas
    sin quemarse los pies?
29 Pues tampoco quien se acuesta con la mujer ajena
    puede tocarla y quedar impune.

30 No se desprecia al ladrón
    que roba para mitigar su hambre;
31 pero si lo atrapan, deberá devolver
    siete tantos lo robado,
    aun cuando eso le cueste todas sus posesiones.
32 Pero el que comete adulterio es falto de juicio;
    el que así actúa se destruye a sí mismo.
33 No sacará más que golpes y vergüenzas,
    y no podrá borrar su humillación.

34 Porque los celos desatan la furia del esposo
    y este no perdonará en el día de la venganza.
35 No aceptará nada en desagravio
    ni se contentará con muchos regalos.

Footnotes

  1. 6:5 del cazador (LXX y otras versiones antiguas); de la mano (TM).
  2. 6:5 de la trampa (LXX y otras versiones antiguas); de la mano del trampero (TM).
  3. 6:11 como un hombre armado. Alt. como un limosnero.
  4. 6:14 corazón. En la Biblia se usa para designar el asiento de las emociones, pensamientos y voluntad, es decir, el proceso de toma de decisiones del ser humano.

Advertencias al fiador y al perezoso

Hijo mío, si has salido fiador por tu prójimo,
Si has dado promesa a[a] un extraño(A),
Si te has enredado con las palabras de tu boca,
Si con las palabras de tu boca has sido atrapado,
Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate,
Ya que has caído en la mano[b] de tu prójimo:
Ve, humíllate e importuna a tu prójimo.
No des sueño a tus ojos
Ni adormecimiento a tus párpados(B);
Líbrate como la gacela de la mano del cazador
Y como ave de la mano del que caza(C).

Ve, mira la hormiga(D), perezoso(E),
Observa sus caminos, y sé sabio.
La cual sin tener jefe,
Ni oficial ni señor(F),
Prepara en el verano su alimento(G)
Y recoge en la cosecha su sustento.
¿Hasta cuándo, perezoso, estarás acostado?
¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
10 «(H)Un poco de dormir, un poco de dormitar,
Un poco de cruzar las manos para descansar»,
11 Y vendrá tu pobreza como vagabundo[c],
Y tu necesidad como un hombre armado[d].

12 La persona indigna(I), el hombre malvado,
Es el que anda con boca perversa(J),
13 El que guiña los ojos(K), el que hace señas[e] con los pies,
El que señala[f] con los dedos,
14 El que con perversidad en su corazón(L), continuamente trama el mal(M),
El que siembra[g] discordia(N).
15 Por tanto, su desgracia vendrá de repente(O);
Al instante será quebrantado(P), y no habrá remedio(Q).

Las siete abominaciones

16 Seis cosas hay que el Señor odia,
Y siete son abominación para Él[h]:
17 Ojos soberbios(R), lengua mentirosa(S),
Manos que derraman sangre inocente(T),
18 Un corazón que trama planes perversos(U),
Pies que corren rápidamente hacia el mal(V),
19 Un testigo falso que dice[i] mentiras(W),
Y el que siembra[j] discordia(X) entre hermanos.

Advertencia contra el adulterio

20 Hijo mío, guarda el mandamiento de tu padre
Y no abandones la enseñanza[k] de tu madre(Y);
21 Átalos de continuo en tu corazón,
Enlázalos a tu cuello(Z).
22 Cuando andes(AA), te guiarán[l];
Cuando duermas, velarán por ti[m];
Al despertarte, hablarán contigo[n].
23 Porque el mandamiento es lámpara(AB), y la enseñanza[o] luz,
Y camino de vida las reprensiones de la instrucción,
24 Para librarte de la mujer mala,
De la lengua suave de la desconocida[p](AC).
25 No codicies su hermosura en tu corazón(AD),
Ni dejes que te cautive con sus párpados(AE).
26 Porque por causa de una ramera uno es reducido a un pedazo de pan(AF),
Pero la adúltera[q] anda a la caza de la vida preciosa(AG).
27 ¿Puede un hombre poner[r] fuego en su seno
Sin que arda su ropa?
28 ¿O puede caminar un hombre sobre carbones encendidos
Sin que se quemen sus pies?
29 Así es el que se llega a la mujer de su prójimo(AH);
Cualquiera que la toque no quedará sin castigo[s](AI).
30 No se desprecia al ladrón si roba
Para saciarse[t](AJ) cuando tiene hambre[u];
31 Pero cuando es sorprendido, debe pagar siete veces;
Tiene que dar todos los bienes[v] de su casa(AK).
32 El que comete adulterio[w] no tiene entendimiento[x](AL);
El que lo hace destruye su alma(AM).
33 Heridas y vergüenza hallará,
Y su afrenta no se borrará.
34 Porque los celos enfurecen al[y] hombre(AN),
Y no perdonará en el día de la venganza(AO).
35 No aceptará ningún rescate[z],
Ni se dará por satisfecho[aa] aunque le des muchos presentes[ab].

Footnotes

  1. Proverbios 6:1 Lit. batido palmas con.
  2. Proverbios 6:3 Lit. palma.
  3. Proverbios 6:11 Lit. como uno que anda.
  4. Proverbios 6:11 Lit. hombre con escudo.
  5. Proverbios 6:13 Lit. raspa o habla.
  6. Proverbios 6:13 Lit. instruye.
  7. Proverbios 6:14 Lit. envía.
  8. Proverbios 6:16 Lit. de su alma.
  9. Proverbios 6:19 Lit. respira.
  10. Proverbios 6:19 Lit. envía.
  11. Proverbios 6:20 O ley.
  12. Proverbios 6:22 Lit. ella te guiará.
  13. Proverbios 6:22 Lit. ella te velará.
  14. Proverbios 6:22 Lit. ella te hablará.
  15. Proverbios 6:23 O ley.
  16. Proverbios 6:24 O extranjera.
  17. Proverbios 6:26 Lit. mujer de un hombre.
  18. Proverbios 6:27 Lit. agarrar.
  19. Proverbios 6:29 Lit. no será inocente.
  20. Proverbios 6:30 Lit. llenar su alma.
  21. Proverbios 6:30 O ¿No se desprecia...hambre?
  22. Proverbios 6:31 O la riqueza.
  23. Proverbios 6:32 Lit. adulterio con una mujer.
  24. Proverbios 6:32 Lit. le falta corazón.
  25. Proverbios 6:34 Lit. son el furor del.
  26. Proverbios 6:35 Lit. No levantará el rostro de nadie.
  27. Proverbios 6:35 Lit. ni estará complacido.
  28. Proverbios 6:35 O sobornos.

Amonestación contra la pereza y la falsedad

Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo,

Si has empeñado tu palabra a un extraño,

Te has enlazado con las palabras de tu boca,

Y has quedado preso en los dichos de tus labios.

Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate,

Ya que has caído en la mano de tu prójimo;

Ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo.

No des sueño a tus ojos,

Ni a tus párpados adormecimiento;

Escápate como gacela de la mano del cazador,

Y como ave de la mano del que arma lazos.

Ve a la hormiga, oh perezoso,

Mira sus caminos, y sé sabio;

La cual no teniendo capitán,

Ni gobernador, ni señor,

Prepara en el verano su comida,

Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.

Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir?

¿Cuándo te levantarás de tu sueño?

10 Un poco de sueño, un poco de dormitar,

Y cruzar por un poco las manos para reposo;

11 Así vendrá tu necesidad como caminante,

Y tu pobreza como hombre armado.(A)

12 El hombre malo, el hombre depravado,

Es el que anda en perversidad de boca;

13 Que guiña los ojos, que habla con los pies,

Que hace señas con los dedos.

14 Perversidades hay en su corazón; anda pensando el mal en todo tiempo;

Siembra las discordias.

15 Por tanto, su calamidad vendrá de repente;

Súbitamente será quebrantado, y no habrá remedio.

16 Seis cosas aborrece Jehová,

Y aun siete abomina su alma:

17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa,

Las manos derramadoras de sangre inocente,

18 El corazón que maquina pensamientos inicuos,

Los pies presurosos para correr al mal,

19 El testigo falso que habla mentiras,

Y el que siembra discordia entre hermanos.

Amonestación contra el adulterio

20 Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre,

Y no dejes la enseñanza de tu madre;

21 Átalos siempre en tu corazón,

Enlázalos a tu cuello.

22 Te guiarán cuando andes; cuando duermas te guardarán;

Hablarán contigo cuando despiertes.

23 Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz,

Y camino de vida las reprensiones que te instruyen,

24 Para que te guarden de la mala mujer,

De la blandura de la lengua de la mujer extraña.

25 No codicies su hermosura en tu corazón,

Ni ella te prenda con sus ojos;

26 Porque a causa de la mujer ramera el hombre es reducido a un bocado de pan;

Y la mujer caza la preciosa alma del varón.

27 ¿Tomará el hombre fuego en su seno

Sin que sus vestidos ardan?

28 ¿Andará el hombre sobre brasas

Sin que sus pies se quemen?

29 Así es el que se llega a la mujer de su prójimo;

No quedará impune ninguno que la tocare.

30 No tienen en poco al ladrón si hurta

Para saciar su apetito cuando tiene hambre;

31 Pero si es sorprendido, pagará siete veces;

Entregará todo el haber de su casa.

32 Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento;

Corrompe su alma el que tal hace.

33 Heridas y vergüenza hallará,

Y su afrenta nunca será borrada.

34 Porque los celos son el furor del hombre,

Y no perdonará en el día de la venganza.

35 No aceptará ningún rescate,

Ni querrá perdonar, aunque multipliques los dones.