Salmo de David.

27 El Señor es mi luz y mi salvación;
    ¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida;
    ¿quién me asustará?

Cuando los malvados avanzan contra mí
    para devorar mis carnes,
cuando mis enemigos y adversarios me atacan,
    son ellos los que tropiezan y caen.
Aun cuando un ejército me asedie,
    no temerá mi corazón;
aun cuando una guerra estalle contra mí,
    yo mantendré la confianza.

Una sola cosa pido al Señor
    y es lo único que persigo:
habitar en la casa del Señor
    todos los días de mi vida,
para contemplar la hermosura del Señor
    y buscar orientación en su Templo.
Porque en el día de la aflicción
    él me resguardará en su morada;
al amparo de su santuario me protegerá
    y me pondrá en alto sobre una roca.

Me hará prevalecer
    frente a los enemigos que me rodean;
en su santuario ofreceré sacrificios de alabanza
    y cantaré y entonaré salmos al Señor.

Oye, Señor, mi voz cuando a ti clamo;
    compadécete de mí y respóndeme.
El corazón me dice: «¡Busca su rostro!».[a]
    Y yo, Señor, tu rostro busco.
No escondas de mí tu rostro;
    no rechaces, en tu enojo, a este siervo tuyo,
    porque tú has sido mi ayuda.
No me desampares ni me abandones,
    Dios de mi salvación.
10 Aunque mi padre y mi madre me abandonen,
    el Señor me acogerá.
11 Guíame, Señor, por tu camino;
    dirígeme por la senda de rectitud,
    por causa de mis enemigos.
12 No me entregues al capricho de mis adversarios,
    pues contra mí se levantan testigos falsos
    que respiran violencia.

13 Pero de una cosa estoy seguro:
    he de ver la bondad del Señor
    en esta tierra de los vivientes.
14 Pon tu esperanza en el Señor;
    cobra ánimo y ármate de valor,
    ¡pon tu esperanza en el Señor!

Footnotes

  1. 27:8 El corazón … su rostro! (lectura probable); A ti dice mi corazón: «Busquen mi rostro» (TM).

Confianza absoluta en Dios

Salmo de David.

27 El Señor es mi luz(A) y mi salvación(B);
¿A quién temeré?
El Señor es la fortaleza de mi vida(C);
¿De quién tendré temor(D)?
Cuando los malhechores vinieron sobre mí para devorar mis carnes(E),
Ellos, mis adversarios y mis enemigos, tropezaron y cayeron(F).
Si un ejército acampa contra mí(G),
No temerá mi corazón;
Si contra mí se levanta guerra,
A pesar de ello, yo estaré confiado(H).

Una cosa he pedido al Señor, y esa buscaré:
Que habite yo en la casa del Señor todos los días de mi vida(I),
Para contemplar la hermosura del Señor(J)
Y para meditar en Su templo(K).
Porque en el día de la angustia(L) me esconderá en Su tabernáculo(M);
En lo secreto de Su tienda me ocultará(N);
Sobre una roca me pondrá en alto(O).
Entonces será levantada mi cabeza(P) sobre mis enemigos que me cercan,
Y en Su tienda ofreceré sacrificios con voces de júbilo(Q);
Cantaré, sí, cantaré alabanzas al Señor(R).

Escucha, oh Señor, mi voz cuando clamo(S);
Ten piedad de mí, y respóndeme(T).
Cuando dijiste: «Busquen Mi rostro(U)», mi corazón te respondió:
«Tu rostro, Señor, buscaré(V)».
No escondas Tu rostro de mí(W);
No rechaces con ira a Tu siervo(X);
Tú has sido mi ayuda(Y).
No me abandones(Z) ni me desampares(AA),
Oh Dios de mi salvación.
10 Porque aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado(AB),
El Señor me recogerá(AC).

11 Señor, enséñame Tu camino(AD),
Y guíame por senda llana
Por causa de mis enemigos(AE).
12 No me entregues a la voluntad de mis adversarios(AF);
Porque testigos falsos se han levantado contra mí(AG),
Y los que respiran violencia(AH).
13 Hubiera yo desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del Señor(AI)
En la tierra de los vivientes(AJ).
14 Espera al Señor(AK);
Esfuérzate y aliéntese tu corazón(AL).
Sí, espera al Señor.

Jehová es mi luz y mi salvación

Salmo de David.

27 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?

Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?

Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos,

Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.

Aunque un ejército acampe contra mí,

No temerá mi corazón;

Aunque contra mí se levante guerra,

Yo estaré confiado.

Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré;

Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,

Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.

Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal;

Me ocultará en lo reservado de su morada;

Sobre una roca me pondrá en alto.

Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean,

Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo;

Cantaré y entonaré alabanzas a Jehová.

Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo;

Ten misericordia de mí, y respóndeme.

Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro.

Tu rostro buscaré, oh Jehová;

No escondas tu rostro de mí.

No apartes con ira a tu siervo;

Mi ayuda has sido.

No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.

10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran,

Con todo, Jehová me recogerá.

11 Enséñame, oh Jehová, tu camino,

Y guíame por senda de rectitud

A causa de mis enemigos.

12 No me entregues a la voluntad de mis enemigos;

Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.

13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová

En la tierra de los vivientes.

14 Aguarda a Jehová;

Esfuérzate, y aliéntese tu corazón;

Sí, espera a Jehová.

(A)Al director musical. Sígase la tonada de «No destruyas». Mictam de David, cuando David había huido de Saúl y estaba en una cueva.

57 Ten piedad de mí, oh Dios;
    ten piedad de mí, pues en ti me refugio.
A la sombra de tus alas me refugiaré,
    hasta que haya pasado el peligro.

Clamo al Dios Altísimo,
    al Dios que me brinda su apoyo.
Desde el cielo me envía la salvación
    y reprende a mis perseguidores. Selah
    ¡Dios me envía su gran amor y su verdad!

Me encuentro en medio de leones,
    rodeado de gente rapaz.
Sus dientes son lanzas y flechas;
    su lengua, una espada afilada.

¡Sé exaltado, oh Dios, sobre los cielos!
    ¡Alza tu gloria sobre toda la tierra!

Tendieron una red en mi camino
    y mi ánimo quedó por los suelos.
En mi senda cavaron una fosa,
    pero ellos mismos cayeron en ella. Selah

Firme está, oh Dios, mi corazón;
    firme está mi corazón.
    ¡Voy a cantarte y entonarte salmos!
¡Despierta, alma mía!
    ¡Despierten, lira y arpa!
    ¡Haré despertar al nuevo día!

Te alabaré, Señor, entre los pueblos;
    te cantaré salmos entre las naciones.
10 Pues tu gran amor se eleva hasta los cielos
    y tu verdad llega hasta las nubes.

11 ¡Sé exaltado, oh Dios, sobre los cielos!
    ¡Alza tu gloria sobre toda la tierra!

Oración pidiendo ser librado de los perseguidores

Para el director del coro; según tonada de «No destruyas». Mictam de David, en la cueva, cuando huía de Saúl.

57 Ten piedad de mí, oh Dios, ten piedad de mí,
Porque en Ti se refugia mi alma(A);
En la sombra de Tus alas me ampararé(B)
Hasta que la destrucción pase(C).
Clamaré al Dios Altísimo,
Al Dios que todo lo hace para mí(D).
Él enviará desde los cielos y me salvará(E);
Él reprocha al que me pisotea(F). (Selah)
Dios enviará Su misericordia y Su verdad(G).

Mi alma está entre leones(H);
Tengo que acostarme entre los que vomitan fuego;
Entre los hijos de los hombres, cuyos dientes son lanzas y saetas(I),
Y cuya lengua es espada afilada(J).
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios;
Sea Tu gloria sobre toda la tierra(K).
Han tendido una red para mis pasos(L);
Mi alma está abatida(M);
Han cavado una fosa delante de mí(N),
Pero ellos mismos han caído en medio de ella(O). (Selah)

(P)Firme está mi corazón, oh Dios, mi corazón está firme(Q);
¡Cantaré y entonaré salmos!
¡Despierta, gloria mía(R)!
¡Despierten, arpa y lira(S)!
¡A la aurora despertaré!
Te alabaré[a] entre los pueblos, Señor;
Te cantaré alabanzas entre las naciones(T).
10 Porque grande, hasta los cielos, es Tu misericordia,
Y hasta el firmamento Tu verdad[b](U).
11 Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios;
Sobre toda la tierra sea Tu gloria(V).

Footnotes

  1. Salmos 57:9 O daré gracias.
  2. Salmos 57:10 O fidelidad.

Plegaria pidiendo ser librado de los perseguidores

(Sal. 108.1-5)

Al músico principal; sobre No destruyas. Mictam de David, cuando huyó de delante de Saúl a la cueva.(A)

57 Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí;

Porque en ti ha confiado mi alma,

Y en la sombra de tus alas me ampararé

Hasta que pasen los quebrantos.

Clamaré al Dios Altísimo,

Al Dios que me favorece.

Él enviará desde los cielos, y me salvará

De la infamia del que me acosa; Selah

Dios enviará su misericordia y su verdad.

Mi vida está entre leones;

Estoy echado entre hijos de hombres que vomitan llamas;

Sus dientes son lanzas y saetas,

Y su lengua espada aguda.

Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios;

Sobre toda la tierra sea tu gloria.

Red han armado a mis pasos;

Se ha abatido mi alma;

Hoyo han cavado delante de mí;

En medio de él han caído ellos mismos. Selah

Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto;

Cantaré, y trovaré salmos.

Despierta, alma mía; despierta, salterio y arpa;

Me levantaré de mañana.

Te alabaré entre los pueblos, oh Señor;

Cantaré de ti entre las naciones.

10 Porque grande es hasta los cielos tu misericordia,

Y hasta las nubes tu verdad.

11 Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios;

Sobre toda la tierra sea tu gloria.

Salmo de los hijos de Coré. Cántico.

87 Los cimientos de la ciudad de Dios[a] están en el santo monte.
El Señor ama las entradas de Sión
    más que a todas las moradas de Jacob.

De ti, ciudad de Dios,
    se dicen cosas gloriosas: Selah
«Entre los que me reconocen
    puedo contar a Rahab y a Babilonia,
a Filistea y a Tiro, lo mismo que a Cus.
    Se dice: “Este nació en Sión”».
De Sión se dirá, en efecto:
    «Este y aquel nacieron en ella.
    El Altísimo mismo la ha establecido».
El Señor anotará en el registro de los pueblos:
    «Este nació en Sión». Selah

Y mientras cantan y bailan, dicen:
    «Todas mis fuentes están en ti».[b]

Footnotes

  1. 87:1 Los … de Dios. Lit. Los cimientos de él.
  2. 87:7 Todas mis fuentes. Alt. Todos mis orígenes.

Privilegios del ciudadano de Sión

Salmo de los hijos de Coré. Cántico.

87 En los montes santos están Sus cimientos(A).
El Señor ama las puertas de Sión(B)
Más que todas las otras moradas de Jacob.
Cosas gloriosas se dicen de Ti(C),
Oh ciudad de Dios(D): (Selah)
«Mencionaré a Egipto[a](E) y a Babilonia entre los que me conocen;
A Filistea y Tiro(F) con Etiopía(G). De sus moradores se dirá:
“Este nació allí”».
Pero de Sión se dirá: «Este y aquel nacieron en ella»;
Y el Altísimo mismo la establecerá(H).
El Señor contará al inscribir los pueblos(I):
«Este nació allí». (Selah)
Entonces tanto los cantores(J) como los flautistas(K), dirán:
«En ti están todas mis fuentes de gozo(L)».

Footnotes

  1. Salmos 87:4 Heb. Rahab.

El privilegio de morar en Sion

A los hijos de Coré. Salmo. Cántico.

87 Su cimiento está en el monte santo.

Ama Jehová las puertas de Sion

Más que todas las moradas de Jacob.

Cosas gloriosas se han dicho de ti,

Ciudad de Dios. Selah

Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen;

He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía;

Este nació allá.

Y de Sion se dirá: Este y aquel han nacido en ella,

Y el Altísimo mismo la establecerá.

Jehová contará al inscribir a los pueblos:

Este nació allí. Selah

Y cantores y tañedores en ella dirán:

Todas mis fuentes están en ti.

117 ¡Alaben al Señor, naciones todas!
    ¡Pueblos todos, cántenle alabanzas!
¡Grande es su amor por nosotros!
    ¡La fidelidad del Señor es eterna!

¡Aleluya!

Salmo de alabanza

117 Alaben al Señor(A), naciones todas;
Alábenle, pueblos todos.
Porque grande es Su misericordia para con nosotros(B),
Y la fidelidad[a] del Señor es eterna(C).
¡Aleluya!

Footnotes

  1. Salmos 117:2 O verdad.

Alabanza por la misericordia de Jehová

117 Alabad a Jehová, naciones todas;

Pueblos todos, alabadle.(A)

Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia,

Y la fidelidad de Jehová es para siempre.

Aleluya.

147 ¡Aleluya!

¡Cuán bueno es cantar salmos a nuestro Dios,
    cuán agradable y justo es alabarlo!

El Señor reconstruye a Jerusalén
    y reúne a los exiliados de Israel;
sana a los de corazón quebrantado
    y venda sus heridas.
Él determina el número de las estrellas
    y a cada una de ellas llama por su nombre.
Excelso es nuestro Señor y grande su poder;
    su entendimiento es infinito.
El Señor sostiene a los humildes,
    pero a los malvados lanza contra el suelo.

Canten al Señor con gratitud;
    canten salmos a nuestro Dios al son del arpa.

Él cubre de nubes el cielo,
    envía la lluvia sobre la tierra
    y hace crecer la hierba en los montes.
Él alimenta a los ganados
    y a las crías de los cuervos cuando graznan.

10 Él no se deleita en los bríos del caballo
    ni se complace en la fuerza del hombre;
11 el Señor se complace en los que le temen,
    en los que confían en su gran amor.

12 ¡Alaba al Señor, Jerusalén!
    ¡Alaba a tu Dios, oh Sión!

13 Él refuerza los cerrojos de tus puertas
    y bendice a los que en ti habitan.
14 Él trae la paz a tus fronteras
    y te sacia con lo mejor del trigo.

15 Envía sus órdenes a la tierra;
    su palabra corre a toda prisa.
16 Extiende la nieve como lana,
    esparce la escarcha cual ceniza.
17 Deja caer el granizo como grava;
    ¿quién puede resistir su frío?
18 Pero envía su palabra y lo derrite;
    hace que el viento sople y las aguas fluyan.

19 A Jacob le ha revelado su palabra;
    sus estatutos y leyes a Israel.
20 Esto no lo ha hecho con ninguna otra nación;
    jamás han conocido ellas sus leyes.

¡Aleluya!

Alabanza por la restauración y prosperidad de Jerusalén

147 ¡Aleluya!
Porque bueno es cantar alabanzas a nuestro Dios(A),
Porque agradable y apropiada es la alabanza(B).
El Señor edifica a Jerusalén(C);
Congrega a los dispersos de Israel(D);
Sana a los quebrantados de corazón(E)
Y venda sus heridas(F).
Cuenta el número de las estrellas(G),
Y a todas ellas les pone nombre(H).
Grande es nuestro Señor(I), y muy poderoso;
Su entendimiento es infinito(J).
El Señor sostiene al afligido(K)
Pero humilla a los impíos hasta la tierra.

Canten al Señor con acción de gracias(L);
Canten alabanzas con la lira a nuestro Dios,
El que cubre de nubes los cielos(M),
El que provee lluvia para la tierra(N),
El que hace brotar la hierba en los montes(O).
Él da su alimento al ganado(P)
Y a la cría de los cuervos cuando chillan(Q).
10 No se deleita en la fuerza del caballo(R),
Ni se complace en las piernas ágiles del hombre(S).
11 El Señor favorece a los que le temen(T),
A los que esperan en Su misericordia(U).

12 ¡Alaba al Señor, oh Jerusalén!
¡Alaba a tu Dios, oh Sión!
13 Porque Él ha reforzado los cerrojos de tus puertas(V);
Ha bendecido a tus hijos dentro de ti(W).
14 Él hace la paz en tus fronteras(X);
Te sacia con lo mejor del trigo(Y).
15 Envía Sus órdenes a la tierra(Z);
Su palabra corre velozmente(AA).
16 Manda la nieve como lana(AB);
Esparce la escarcha cual ceniza(AC).
17 Arroja Su hielo como migas(AD) de pan;
¿Quién puede resistir ante Su frío(AE)?
18 Envía Su palabra y los derrite(AF);
Hace soplar Su viento y el agua corre(AG).
19 Declara Su palabra a Jacob(AH),
Y Sus estatutos y Sus ordenanzas a Israel(AI).
20 No ha hecho así con ninguna otra nación(AJ);
Y en cuanto a Sus ordenanzas, no las han conocido(AK).
¡Aleluya!

Alabanza por el favor de Dios hacia Jerusalén

147 Alabad a JAH,

Porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios;

Porque suave y hermosa es la alabanza.

Jehová edifica a Jerusalén;

A los desterrados de Israel recogerá.

Él sana a los quebrantados de corazón,

Y venda sus heridas.

Él cuenta el número de las estrellas;

A todas ellas llama por sus nombres.

Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder;

Y su entendimiento es infinito.

Jehová exalta a los humildes,

Y humilla a los impíos hasta la tierra.

Cantad a Jehová con alabanza,

Cantad con arpa a nuestro Dios.

Él es quien cubre de nubes los cielos,

El que prepara la lluvia para la tierra,

El que hace a los montes producir hierba.

Él da a la bestia su mantenimiento,

Y a los hijos de los cuervos que claman.

10 No se deleita en la fuerza del caballo,

Ni se complace en la agilidad del hombre.

11 Se complace Jehová en los que le temen,

Y en los que esperan en su misericordia.

12 Alaba a Jehová, Jerusalén;

Alaba a tu Dios, oh Sion.

13 Porque fortificó los cerrojos de tus puertas;

Bendijo a tus hijos dentro de ti.

14 Él da en tu territorio la paz;

Te hará saciar con lo mejor del trigo.

15 Él envía su palabra a la tierra;

Velozmente corre su palabra.

16 Da la nieve como lana,

Y derrama la escarcha como ceniza.

17 Echa su hielo como pedazos;

Ante su frío, ¿quién resistirá?

18 Enviará su palabra, y los derretirá;

Soplará su viento, y fluirán las aguas.

19 Ha manifestado sus palabras a Jacob,

Sus estatutos y sus juicios a Israel.

20 No ha hecho así con ninguna otra de las naciones;

Y en cuanto a sus juicios, no los conocieron.

Aleluya.

27 No te jactes del día de mañana,
    porque no sabes lo que el día traerá.

No te jactes de ti mismo;
    que sean otros los que te alaben.

Pesada es la piedra y pesada es la arena,
    pero más pesada aún es la ira del necio.

Cruel es la furia y arrolladora la ira,
    pero ¿quién puede enfrentarse a los celos?

Más vale ser reprendido con franqueza
    que ser amado en secreto.

Más confiable es el amigo que hiere
    que los abundantes besos del enemigo.

Al que no tiene hambre, hasta la miel lo empalaga;
    al hambriento, hasta lo amargo le es dulce.

Como ave que se aleja del nido
    es el hombre que se aleja del hogar.

El perfume y el incienso alegran el corazón;
    la dulzura de un amigo
    proviene de su consejo sincero.

10 No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre;
    ni vayas a la casa de tu hermano el día que tengas una desgracia.
    Más vale vecino cercano que hermano distante.

11 Hijo mío, sé sabio y alegra mi corazón;
    así podré responder al que me desprecie.

12 El prudente ve el peligro y busca refugio;
    el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.

13 Toma la prenda del que salga fiador por un extraño;
    retenla en garantía si la da en favor de desconocidos.

14 La mejor bendición se juzga como maldición
    si se da a gritos y de madrugada.

15 La mujer pendenciera es gotera constante
    en un día lluvioso.
16 Quien la domine podrá dominar el viento
    y retener[a] aceite en la mano derecha.

17 El hierro se afila con el hierro
    y el hombre en el trato con el hombre.

18 El que cuida de la higuera comerá de sus higos
    y el que vela por su amo recibirá honores.

19 El agua refleja el rostro;
    el corazón refleja la persona.

20 La Muerte[b] y el Destructor[c] jamás se dan por satisfechos,
    y tampoco los ojos del hombre.

21 En el crisol se prueba la plata
    y en el horno se prueba el oro;
    ante las alabanzas, el pueblo.

22 Aunque al necio lo muelas, lo remuelas
    y lo machaques como al grano,
    no le quitarás la necedad.

23 Asegúrate de saber cómo está tu ganado;
    cuida mucho de tus rebaños;
24 pues las riquezas no son eternas
    ni la corona está siempre segura.
25 Cuando se limpien los campos y brote el verdor
    y en los montes se recoja la hierba,
26 las ovejas te darán para el vestido
    y las cabras para comprar un campo;
27 tendrás leche de cabra en abundancia
    para que se alimenten tú, tu familia,
    y tus criadas.

Footnotes

  1. 27:16 y retener. Lit. y llamará.
  2. 27:20 la Muerte. Lit. el Seol.
  3. 27:20 el Destructor. Lit. el Abadón.

27 No te gloríes del día de mañana(A),
Porque no sabes qué traerá el día(B).
Que te alabe el extraño, y no tu boca;
El extranjero, y no tus labios(C).
Pesada es la piedra y pesada la arena,
Pero la provocación del necio es más pesada que ambas.
Cruel es el furor e inundación la ira;
Pero ¿quién se mantendrá ante los celos(D)?
Mejor es la reprensión franca(E)
Que el amor encubierto.
Fieles son las heridas del amigo(F),
Pero engañosos[a] los besos del enemigo[b](G).
El hombre[c] saciado aborrece[d] la miel,
Pero para el hombre[e] hambriento todo lo amargo le es dulce.
Como pájaro que vaga lejos de su nido(H),
Así es el hombre que vaga lejos de su hogar[f](I).
El ungüento(J) y el perfume alegran el corazón,
Y dulce para su amigo es el consejo del hombre[g].
10 No abandones a tu amigo(K) ni al amigo de tu padre(L),
Ni vayas a la casa de tu hermano el día de tu infortunio.
Mejor es un vecino cerca que un hermano lejos.
11 Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón(M),
Para que yo responda al que me afrenta(N).
12 El hombre prudente ve el mal y se esconde,
Los simples siguen adelante y pagan las consecuencias.
13 Tómale la ropa al que[h] sale fiador del extraño;
Y tómale prenda por la mujer desconocida[i](O).
14 Al que muy de mañana bendice a su amigo en alta voz,
Le será contado como una maldición(P).
15 Gotera constante en día de lluvia
Y mujer rencillosa, son semejantes(Q);
16 El que trata de contenerla[j], es como refrenar[k] al viento
Y recoger[l] aceite con su mano derecha.
17 El hierro con hierro se afila,
Y un hombre aguza a otro[m].
18 El que cuida la higuera comerá su fruto(R),
Y el que atiende a su señor será honrado(S).
19 Como el agua refleja el rostro[n],
Así el corazón del hombre refleja al hombre.
20 El Seol[o] y el Abadón[p](T) nunca se sacian(U);
Tampoco se sacian los ojos del hombre(V).
21 El crisol es para la plata y el horno para el oro(W),
Y al hombre se le prueba por la alabanza que recibe(X).
22 Aunque machaques con el mazo al necio en un mortero entre el grano molido,
No se apartará de él su necedad(Y).

23 Conoce bien la condición[q] de tus rebaños,
Y presta atención[r] a tu ganado(Z);
24 Porque las riquezas no son eternas,
Ni perdurará la corona por todas las generaciones(AA).
25 Cuando la hierba desaparece se ve el retoño,
Y se recogen las hierbas de los montes(AB);
26 Los corderos darán para tu vestido,
Y las cabras para el precio de un campo,
27 Y habrá suficiente leche de cabra para tu alimento,
Para el alimento de tu casa,
Y sustento para tus doncellas.

Footnotes

  1. Proverbios 27:6 O excesivos.
  2. Proverbios 27:6 Lit. del que te odia.
  3. Proverbios 27:7 Lit. alma.
  4. Proverbios 27:7 Lit. pisotea.
  5. Proverbios 27:7 Lit. alma.
  6. Proverbios 27:8 Lit. lugar.
  7. Proverbios 27:9 Lit. alma.
  8. Proverbios 27:13 Lit. cuando.
  9. Proverbios 27:13 O extranjera.
  10. Proverbios 27:16 Lit. esconderla.
  11. Proverbios 27:16 Lit. esconde.
  12. Proverbios 27:16 Lit. se enfrenta al.
  13. Proverbios 27:17 Lit. el rostro de su amigo.
  14. Proverbios 27:19 Lit. rostro al rostro.
  15. Proverbios 27:20 I.e. región de los muertos.
  16. Proverbios 27:20 I.e. lugar de destrucción.
  17. Proverbios 27:23 Lit. el semblante.
  18. Proverbios 27:23 Lit. pon tu corazón.

27 No te jactes del día de mañana;

Porque no sabes qué dará de sí el día.(A)

Alábete el extraño, y no tu propia boca;

El ajeno, y no los labios tuyos.

Pesada es la piedra, y la arena pesa;

Mas la ira del necio es más pesada que ambas.

Cruel es la ira, e impetuoso el furor;

Mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?

Mejor es reprensión manifiesta

Que amor oculto.

Fieles son las heridas del que ama;

Pero importunos los besos del que aborrece.

El hombre saciado desprecia el panal de miel;

Pero al hambriento todo lo amargo es dulce.

Cual ave que se va de su nido,

Tal es el hombre que se va de su lugar.

El ungüento y el perfume alegran el corazón,

Y el cordial consejo del amigo, al hombre.

10 No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre;

Ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción.

Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.

11 Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón,

Y tendré qué responder al que me agravie.

12 El avisado ve el mal y se esconde;

Mas los simples pasan y llevan el daño.

13 Quítale su ropa al que salió fiador por el extraño;

Y al que fía a la extraña, tómale prenda.

14 El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana,

Por maldición se le contará.

15 Gotera continua en tiempo de lluvia

Y la mujer rencillosa, son semejantes;

16 Pretender contenerla es como refrenar el viento,

O sujetar el aceite en la mano derecha.

17 Hierro con hierro se aguza;

Y así el hombre aguza el rostro de su amigo.

18 Quien cuida la higuera comerá su fruto,

Y el que mira por los intereses de su señor, tendrá honra.

19 Como en el agua el rostro corresponde al rostro,

Así el corazón del hombre al del hombre.

20 El Seol y el Abadón nunca se sacian;

Así los ojos del hombre nunca están satisfechos.

21 El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro,

Y al hombre la boca del que lo alaba.

22 Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón,

No se apartará de él su necedad.

23 Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas,

Y mira con cuidado por tus rebaños;

24 Porque las riquezas no duran para siempre;

¿Y será la corona para perpetuas generaciones?

25 Saldrá la grama, aparecerá la hierba,

Y se segarán las hierbas de los montes.

26 Los corderos son para tus vestidos,

Y los cabritos para el precio del campo;

27 Y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento de tu casa,

Y para sustento de tus criadas.