Salmo de David.

26 Hazme justicia, Señor,
    pues he vivido en integridad;
    ¡en el Señor confío sin titubear!
Examíname, Señor, ¡ponme a prueba!,
    purifica mi corazón y mi mente.
Tu gran amor lo tengo presente
    y siempre ando en tu verdad.

Yo no convivo con los mentirosos
    ni me junto con los hipócritas;
aborrezco la compañía de los malvados;
    no cultivo la amistad de los perversos.
Con manos limpias e inocentes
    camino, Señor, en torno a tu altar,
proclamando en voz alta tu alabanza
    y contando todas tus maravillas.

Señor, yo amo la casa donde vives,
    el lugar donde reside tu gloria.
No me quites la vida junto a los pecadores
    ni me hagas correr la suerte de los asesinos,
10 entre gente que tiene las manos
    llenas de artimañas y sobornos.
11 Yo, en cambio, vivo en integridad;
    líbrame y compadécete de mí.

12 Tengo los pies en terreno firme
    y en la gran asamblea bendeciré al Señor.

Oración del íntegro

Salmo de David.

26 Hazme justicia(A), oh Señor, porque yo en mi integridad he andado(B),
Y en el Señor he confiado(C) sin titubear(D).
Examíname, oh Señor, y pruébame(E);
Escudriña mi mente y mi corazón(F).
Porque delante de mis ojos está Tu misericordia(G),
Y en Tu verdad[a] he andado(H).
Con los falsos no me he sentado(I),
Ni con los hipócritas iré(J).
Aborrezco la reunión de los malhechores(K),
Y no me sentaré con los impíos.
Lavaré en inocencia mis manos(L),
Y andaré alrededor de Tu altar, oh Señor(M),
Proclamando con voz de acción de gracias
Y contando todas Tus maravillas(N).

Oh Señor, yo amo la habitación de Tu casa(O),
Y el lugar donde habita Tu gloria(P).
No juntes mi alma con pecadores(Q),
Ni mi vida con hombres sanguinarios(R),
10 En cuyas manos hay intrigas(S),
Y cuya diestra está llena de sobornos(T).
11 Pero yo en mi integridad andaré(U);
Redímeme, y ten piedad de mí(V).
12 Sobre tierra firme está mi pie(W);
En las congregaciones bendeciré al Señor(X).

Footnotes

  1. Salmos 26:3 O fidelidad.

Declaración de integridad

Salmo de David.

26 Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado;

He confiado asimismo en Jehová sin titubear.

Escudríñame, oh Jehová, y pruébame;

Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.

Porque tu misericordia está delante de mis ojos,

Y ando en tu verdad.

No me he sentado con hombres hipócritas,

Ni entré con los que andan simuladamente.

Aborrecí la reunión de los malignos,

Y con los impíos nunca me senté.

Lavaré en inocencia mis manos,

Y así andaré alrededor de tu altar, oh Jehová,

Para exclamar con voz de acción de gracias,

Y para contar todas tus maravillas.

Jehová, la habitación de tu casa he amado,

Y el lugar de la morada de tu gloria.

No arrebates con los pecadores mi alma,

Ni mi vida con hombres sanguinarios,

10 En cuyas manos está el mal,

Y su diestra está llena de sobornos.

11 Mas yo andaré en mi integridad;

Redímeme, y ten misericordia de mí.

12 Mi pie ha estado en rectitud;

En las congregaciones bendeciré a Jehová.

Al director musical. Sígase la tonada de «La paloma en los robles lejanos». Mictam de David, cuando los filisteos lo apresaron en Gat.

56 Ten piedad de mí, oh Dios,
    pues hay gente que me persigue.
    Todo el día me atacan mis opresores,
todo el día me persiguen mis enemigos;
    son muchos los arrogantes que me atacan.

Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza.
    Confío en Dios y alabo su palabra;
confío en Dios y no siento miedo.
    ¿Qué puede hacerme un simple mortal?

Todo el día tuercen mis palabras;
    solo piensan hacerme daño.
Conspiran, se mantienen al acecho.
    Vigilan todo lo que hago
    a la espera de quitarme la vida.
¡En tu enojo, Dios mío,
    humilla a esos pueblos por sus maldades!
    ¡De ningún modo los dejes escapar!

Toma en cuenta mis lamentos;
    registra mi llanto en tu libro.[a]
    ¿Acaso no lo tienes anotado?
Cuando yo te pida ayuda,
    mis enemigos retrocederán.
    Una cosa sé: ¡Dios está de mi parte!

10 Confío en Dios y alabo su palabra;
    confío en el Señor y alabo su palabra;
11 confío en Dios y no siento miedo.
    ¿Qué puede hacerme un simple mortal?

12 He hecho promesas delante de ti, oh Dios,
    y te presentaré mis ofrendas de gratitud.
13 Tú, oh Dios, me has librado de tropiezos,
    me has librado de la muerte,
para que siempre, en tu presencia,
    camine en la luz de la vida.

Footnotes

  1. 56:8 registra mi llanto en tu libro. Lit. pon mis lágrimas en tu odre.

Oración de confianza y gratitud

Para el director del coro; según la tonada de «La paloma silenciosa de los que están lejos». Mictam de David cuando los filisteos lo prendieron en Gat.

56 Ten piedad de mí, oh Dios, porque el hombre me ha pisoteado(A);
Me oprime combatiéndome todo el día(B).
Mis enemigos me han pisoteado(C) todo el día,
Porque muchos son los que con soberbia pelean contra mí(D).
El día en que temo(E),
Yo en Ti confío(F).
En Dios, cuya palabra alabo(G),
En Dios he confiado, no temeré.
¿Qué puede hacerme el hombre(H)?
Todo el día pervierten mis palabras(I);
Todos sus pensamientos contra mí son para mal(J).
Atacan, se esconden(K),
Espían mis pasos(L),
Como esperando para quitarme la vida(M).
Por causa de la iniquidad, arrójalos(N),
En Tu ira humilla a los pueblos, oh Dios(O).

Tú has tomado en cuenta mi vida errante(P);
Pon mis lágrimas(Q) en Tu frasco;
¿Acaso no están en Tu libro(R)?
Entonces mis enemigos retrocederán(S) el día en que yo te invoque(T).
Esto sé: que Dios está a favor mío(U).
10 En Dios, cuya palabra alabo,
En el Señor, cuya palabra honro;
11 En Dios he confiado, no temeré.
¿Qué puede hacerme el hombre?
12 Están sobre mí, oh Dios, los votos que te hice(V);
Ofrendas de acción de gracias te ofreceré.
13 Pues Tú has librado mi alma de la muerte(W),
Y mis pies de tropiezo(X),
Para que yo pueda andar delante de Dios(Y)
En la luz de la vida(Z).

Oración de confianza

Al músico principal; sobre La paloma silenciosa en paraje muy distante. Mictam de David, cuando los filisteos le prendieron en Gat.(A)

56 Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre;

Me oprime combatiéndome cada día.

Todo el día mis enemigos me pisotean;

Porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia.

En el día que temo,

Yo en ti confío.

En Dios alabaré su palabra;

En Dios he confiado; no temeré;

¿Qué puede hacerme el hombre?

Todos los días ellos pervierten mi causa;

Contra mí son todos sus pensamientos para mal.

Se reúnen, se esconden,

Miran atentamente mis pasos,

Como quienes acechan a mi alma.

Pésalos según su iniquidad, oh Dios,

Y derriba en tu furor a los pueblos.

Mis huidas tú has contado;

Pon mis lágrimas en tu redoma;

¿No están ellas en tu libro?

Serán luego vueltos atrás mis enemigos, el día en que yo clamare;

Esto sé, que Dios está por mí.

10 En Dios alabaré su palabra;

En Jehová su palabra alabaré.

11 En Dios he confiado; no temeré;

¿Qué puede hacerme el hombre?

12 Sobre mí, oh Dios, están tus votos;

Te tributaré alabanzas.

13 Porque has librado mi alma de la muerte,

Y mis pies de caída,

Para que ande delante de Dios

En la luz de los que viven.

Oración de David.

86 Atiéndeme, Señor; respóndeme,
    pues pobre soy y estoy necesitado.
Protege mi vida, pues te soy fiel.
    Tú eres mi Dios y en ti confío;
    ¡salva a tu siervo!
Ten piedad de mí, Señor,
    porque a ti clamo todo el día.
Reconforta el ánimo de tu siervo,
    porque a ti, Señor, elevo mi alma.

Tú, Señor, eres bueno y perdonador;
    tu gran amor se derrama sobre todos los que te invocan.
Escucha, Señor, a mi oración;
    atiende a mi voz de súplica.
En el día de mi angustia te invoco,
    porque tú me respondes.

No hay, Señor, entre los dioses otro como tú
    ni hay obras semejantes a las tuyas.
Todas las naciones que has hecho
    vendrán, Señor, y ante ti se postrarán
    y glorificarán tu nombre.
10 Porque tú eres grande y haces maravillas;
    ¡solo tú eres Dios!

11 Instrúyeme, Señor, en tu camino
    para conducirme con fidelidad.
Dame integridad de corazón
    para temer tu nombre.
12 Señor mi Dios, con todo el corazón te alabaré
    y por siempre glorificaré tu nombre.
13 Porque grande es tu amor por mí:
    me has rescatado de los dominios de la muerte.[a]

14 Los insolentes me atacan, oh Dios;
    una banda de gente violenta procura matarme.
    ¡Son gente que no te toma en cuenta!
15 Pero tú, Señor, eres Dios compasivo y misericordioso,
    lento para la ira y grande en amor y fidelidad.
16 Vuélvete hacia mí y tenme piedad;
    concédele tu fuerza a este siervo tuyo.
    ¡Salva al hijo de tu sierva!
17 Dame una muestra de tu amor,
    para que mis enemigos la vean y se avergüencen,
    porque tú, Señor, me has brindado ayuda y consuelo.

Footnotes

  1. 86:13 de los dominios de la muerte. Lit. del Seol.

Salmo de súplica y confianza

Oración de David.

86 Inclina, oh Señor, Tu oído(A) y respóndeme,
Porque estoy afligido y necesitado(B).
Guarda mi alma(C), pues soy piadoso(D);
Tú eres mi Dios; salva a Tu siervo que en Ti confía(E).
Ten piedad de mí(F), oh Señor,
Porque a Ti clamo todo el día(G).
Alegra el alma de Tu siervo,
Porque a Ti, oh Señor, elevo mi alma(H).
Pues Tú, Señor, eres bueno(I) y perdonador(J),
Abundante en misericordia para con todos los que te invocan(K).
Escucha(L), oh Señor, mi oración,
Y atiende a la voz de mis súplicas.
En el día de la angustia(M) te invocaré,
Porque Tú me responderás(N).
No hay nadie como Tú entre los dioses(O), oh Señor,
Ni hay obras como las Tuyas(P).
Todas las naciones que Tú has hecho vendrán y adorarán delante de Ti, Señor,
Y glorificarán Tu nombre(Q).
10 Porque Tú eres grande(R) y haces maravillas(S);
Solo Tú eres Dios(T).

11 Enséñame, oh Señor, Tu camino(U);
Andaré en Tu verdad;
Unifica mi corazón para que tema Tu nombre(V).
12 Te daré gracias, Señor mi Dios, con todo mi corazón(W),
Y glorificaré Tu nombre para siempre.
13 Porque grande es Tu misericordia para conmigo,
Y has librado mi alma de las profundidades del Seol(X).

14 Oh Dios, los arrogantes se han levantado contra mí(Y),
Y una banda de violentos ha buscado mi vida,
Y no te han tenido en cuenta.
15 Pero Tú, Señor, eres un Dios compasivo y lleno de piedad(Z),
Lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad[a].
16 Vuélvete hacia mí, y tenme piedad(AA);
Da Tu poder a Tu siervo(AB),
Y salva al hijo de Tu sierva(AC).
17 Muéstrame una señal de bondad(AD),
Para que la vean(AE) los que me aborrecen y se avergüencen,
Porque Tú, oh Señor, me has ayudado y consolado(AF).

Footnotes

  1. Salmos 86:15 O verdad.

Oración pidiendo la continuada misericordia de Dios

Oración de David.

86 Inclina, oh Jehová, tu oído, y escúchame,

Porque estoy afligido y menesteroso.

Guarda mi alma, porque soy piadoso;

Salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía.

Ten misericordia de mí, oh Jehová;

Porque a ti clamo todo el día.

Alegra el alma de tu siervo,

Porque a ti, oh Señor, levanto mi alma.

Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador,

Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.

Escucha, oh Jehová, mi oración,

Y está atento a la voz de mis ruegos.

En el día de mi angustia te llamaré,

Porque tú me respondes.

Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses,

Ni obras que igualen tus obras.

Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de ti, Señor,

Y glorificarán tu nombre.(A)

10 Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas;

Solo tú eres Dios.

11 Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad;

Afirma mi corazón para que tema tu nombre.

12 Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón,

Y glorificaré tu nombre para siempre.

13 Porque tu misericordia es grande para conmigo,

Y has librado mi alma de las profundidades del Seol.

14 Oh Dios, los soberbios se levantaron contra mí,

Y conspiración de violentos ha buscado mi vida,

Y no te pusieron delante de sí.

15 Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente,

Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad,

16 Mírame, y ten misericordia de mí;

Da tu poder a tu siervo,

Y guarda al hijo de tu sierva.

17 Haz conmigo señal para bien,

Y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados;

Porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste.

116 Yo amo al Señor
    porque él escucha[a] mi voz de súplica.
Por cuanto él inclina a mí su oído,
    lo invocaré toda mi vida.

Los lazos de la muerte me enredaron;
    me sorprendió la angustia del sepulcro[b]
    y caí en la ansiedad y la aflicción.
Entonces clamé al Señor:
    «¡Te ruego, Señor, que me salves la vida!».

El Señor es misericordioso y justo;
    nuestro Dios es compasivo.
El Señor protege a la gente sencilla;
    estaba yo muy débil, y él me salvó.

¡Ya puedes, alma mía, estar tranquila,
    porque el Señor ha sido bueno contigo!

Tú, Señor, me has librado de la muerte,
    has enjugado mis lágrimas,
    no me has dejado tropezar.
Por eso andaré siempre delante del Señor
    en esta tierra de los vivientes.

10 Yo creí, aunque dije:
    «Estoy muy afligido».
11 En mi angustia llegué a decir:
    «Todos son unos mentirosos».

12 ¿Cómo puedo pagarle al Señor
    por tanta bondad que me ha mostrado?

13 ¡Tan solo brindando con la copa de salvación
    e invocando el nombre del Señor!
14 ¡Tan solo cumpliendo mis promesas al Señor
    en presencia de todo su pueblo!

15 Mucho valor tiene a los ojos del Señor
    la muerte de sus fieles.
16 Yo, Señor, soy tu siervo;
    soy siervo tuyo, hijo de tu sierva;
    ¡tú has roto mis cadenas!

17 Te ofreceré un sacrificio de gratitud
    e invocaré, Señor, tu nombre.
18 Cumpliré mis promesas al Señor
    en presencia de todo su pueblo,
19 en los atrios de la casa del Señor,
    en medio de ti, oh Jerusalén.

¡Aleluya!

Footnotes

  1. 116:1 Yo amo … él escucha. Lit. Yo amo porque el Señor escucha.
  2. 116:3 sepulcro. Lit. Seol.

Acción de gracias personal

116 Amo al Señor(A), porque oye(B)
Mi voz y mis súplicas.
Porque a mí ha inclinado Su oído(C);
Por tanto le invocaré mientras yo viva.
Los lazos de la muerte me rodearon(D),
Y los terrores del Seol vinieron sobre mí;
Angustia y tristeza encontré.
Invoqué entonces el nombre del Señor(E), diciendo:
«Te ruego, oh Señor: salva mi vida(F)».

Clemente(G) y justo(H) es el Señor;
Sí, compasivo es nuestro Dios(I).
El Señor guarda a los sencillos(J);
Estaba yo postrado(K) y me salvó.
Vuelve, alma mía, a tu reposo(L),
Porque el Señor te ha colmado de bienes(M).
Pues Tú has rescatado mi alma de la muerte(N),
Mis ojos de lágrimas,
Mis pies de tropezar.
Andaré delante del Señor
En la tierra de los vivientes(O).
10 Yo creía, aun cuando decía(P):
«Estoy muy afligido(Q)».
11 Dije alarmado(R):
«Todo hombre es mentiroso(S)».

12 ¿Qué daré al Señor(T)
Por todos Sus beneficios para conmigo(U)?
13 Alzaré la copa de la salvación(V),
E invocaré el nombre del Señor(W).
14 Cumpliré mis votos al Señor(X),
Sí, en presencia de todo Su pueblo(Y).
15 Estimada a los ojos del Señor(Z)
Es la muerte de Sus santos.
16 ¡Ah, Señor! Ciertamente yo soy Tu siervo(AA),
Siervo Tuyo soy, hijo de Tu sierva(AB);
Tú desataste mis ataduras(AC).
17 Te ofreceré sacrificio de acción de gracias(AD),
E invocaré el nombre del Señor(AE).
18 Al Señor cumpliré mis votos,
Sí, en presencia de todo Su pueblo(AF),
19 En los atrios de la casa del Señor(AG),
En medio de ti, oh Jerusalén(AH).
¡Aleluya!

Acción de gracias por haber sido librado de la muerte

116 Amo a Jehová, pues ha oído

Mi voz y mis súplicas;

Porque ha inclinado a mí su oído;

Por tanto, le invocaré en todos mis días.

Me rodearon ligaduras de muerte,

Me encontraron las angustias del Seol;

Angustia y dolor había yo hallado.

Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo:

Oh Jehová, libra ahora mi alma.

Clemente es Jehová, y justo;

Sí, misericordioso es nuestro Dios.

Jehová guarda a los sencillos;

Estaba yo postrado, y me salvó.

Vuelve, oh alma mía, a tu reposo,

Porque Jehová te ha hecho bien.

Pues tú has librado mi alma de la muerte,

Mis ojos de lágrimas,

Y mis pies de resbalar.

Andaré delante de Jehová

En la tierra de los vivientes.

10 Creí; por tanto hablé,(A)

Estando afligido en gran manera.

11 Y dije en mi apresuramiento:

Todo hombre es mentiroso.

12 ¿Qué pagaré a Jehová

Por todos sus beneficios para conmigo?

13 Tomaré la copa de la salvación,

E invocaré el nombre de Jehová.

14 Ahora pagaré mis votos a Jehová

Delante de todo su pueblo.

15 Estimada es a los ojos de Jehová

La muerte de sus santos.

16 Oh Jehová, ciertamente yo soy tu siervo,

Siervo tuyo soy, hijo de tu sierva;

Tú has roto mis prisiones.

17 Te ofreceré sacrificio de alabanza,

E invocaré el nombre de Jehová.

18 A Jehová pagaré ahora mis votos

Delante de todo su pueblo,

19 En los atrios de la casa de Jehová,

En medio de ti, oh Jerusalén.

Aleluya.

146 ¡Aleluya!

Alaba, alma mía, al Señor.

Alabaré al Señor toda mi vida;
    mientras haya aliento en mí, cantaré salmos a mi Dios.

No pongan su confianza en gente poderosa,
    en simples mortales, que no pueden salvar.
Exhalan el espíritu y vuelven al polvo,
    y ese mismo día se arruinan sus planes.
Dichoso aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob,
    cuya esperanza está en el Señor su Dios,
que hizo el cielo y la tierra,
    el mar y todo lo que hay en ellos
    y que siempre mantiene la verdad.
El Señor hace justicia a los oprimidos,
    da de comer a los hambrientos
    y pone en libertad a los cautivos.
El Señor da vista a los ciegos,
    el Señor levanta a los agobiados,
    el Señor ama a los justos.
El Señor protege al extranjero
    y sostiene al huérfano y a la viuda,
    pero frustra los planes de los malvados.

10 ¡Oh Sión, que el Señor reine para siempre!
    ¡Que tu Dios reine por todas las generaciones!

¡Aleluya!

El Señor, verdadero ayudador

146 ¡Aleluya!
Oh alma mía, alaba al Señor(A).
Alabaré al Señor mientras yo viva(B);
Cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista(C).
No confíen ustedes en príncipes(D),
Ni en hijo de hombre(E) en quien no hay salvación(F).
Su espíritu exhala(G), él vuelve a la tierra(H);
En ese mismo día perecen sus pensamientos(I).
Bienaventurado aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob(J),
Cuya esperanza está en el Señor su Dios(K),
Que hizo los cielos y la tierra(L),
El mar y todo lo que en ellos hay(M);
Que guarda la verdad para siempre(N);
Que hace justicia a los oprimidos(O),
Y da pan a los hambrientos(P).
El Señor pone en libertad a los cautivos(Q).

El Señor abre los ojos a los ciegos(R),
El Señor levanta a los caídos(S),
El Señor ama a los justos(T).
El Señor protege a los extranjeros(U),
Sostiene al huérfano y a la viuda(V),
Pero frustra el camino a los impíos(W).
10 El Señor reinará para siempre(X),
Tu Dios, oh Sión, por todas las generaciones.
¡Aleluya!

Alabanza por la justicia de Dios

Aleluya.

146 Alaba, oh alma mía, a Jehová.

Alabaré a Jehová en mi vida;

Cantaré salmos a mi Dios mientras viva.

No confiéis en los príncipes,

Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.

Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra;

En ese mismo día perecen sus pensamientos.

Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob,

Cuya esperanza está en Jehová su Dios,

El cual hizo los cielos y la tierra,

El mar, y todo lo que en ellos hay;

Que guarda verdad para siempre,

Que hace justicia a los agraviados,

Que da pan a los hambrientos.

Jehová liberta a los cautivos;

Jehová abre los ojos a los ciegos;

Jehová levanta a los caídos;

Jehová ama a los justos.

Jehová guarda a los extranjeros;

Al huérfano y a la viuda sostiene,

Y el camino de los impíos trastorna.

10 Reinará Jehová para siempre;

Tu Dios, oh Sion, de generación en generación.

Aleluya.

26 Ni la nieve es para el verano,
    ni la lluvia para la cosecha,
    ni los honores para el necio.
Como el gorrión sin rumbo o la golondrina sin nido,
    la maldición sin motivo jamás llega a su destino.
El látigo es para los caballos,
    el freno, para los asnos
    y la vara, para la espalda del necio.
No respondas al necio con igual necedad
    o tú mismo pasarás por uno.
Respóndele al necio como se merece,
    para que no se tenga por sabio.
Enviar un mensaje por medio de un necio
    es como cortarse los pies o sufrir[a] violencia.
Inútil es el proverbio en la boca del necio
    como inútiles son las piernas de un tullido.
Rendirle honores al necio es tan absurdo
    como atar una piedra a la honda.
El proverbio en la boca del necio
    es como espina en la mano del borracho.
10 Como arquero que hiere al azar
    es quien contrata a un necio o a cualquiera que pasa.
11 Como el perro vuelve a su vómito,
    así el necio insiste en su necedad.
12 ¿Te has fijado en quien se cree muy sabio?
    Más se puede esperar de un necio que de gente así.

13 Dice el perezoso: «Hay un león en el camino.
    ¡Por las calles un león anda suelto!».
14 Sobre sus goznes gira la puerta;
    sobre la cama, el perezoso.
15 El perezoso mete la mano en el plato,
    pero le pesa llevarse el bocado a la boca.
16 El perezoso se cree más sabio
    que siete sabios que saben responder.

17 Meterse en pleitos ajenos
    es como agarrar por las orejas a un perro callejero.

18 Como loco que dispara
    mortíferas flechas encendidas,
19 es quien engaña a su amigo y explica:
    «¡Tan solo estaba bromeando!».

20 Sin leña se apaga el fuego;
    sin chismes se acaba el pleito.
21 Con el carbón se hacen brasas, con la leña se prende fuego
    y con un pendenciero se inician los pleitos.
22 Los chismes son deliciosos manjares;
    penetran hasta lo más íntimo del ser.

23 Como baño de plata[b] sobre vasija de barro
    son los labios zalameros de un corazón malvado.
24 El que odia se esconde tras sus palabras,
    pero en lo íntimo alberga engaño.
25 No le creas, aunque te hable con dulzura,
    porque su corazón está lleno de siete abominaciones.
26 Tal vez disimule con engaños su odio,
    pero en la asamblea se descubrirá su maldad.
27 Cava una fosa y en ella caerás;
    echa a rodar piedras y te aplastarán.
28 La lengua mentirosa odia a sus víctimas;
    la boca lisonjera lleva a la ruina.

Footnotes

  1. 26:6 sufrir. Lit. beber.
  2. 26:23 como baño de plata. Lit. como plata de escoria.

26 Como nieve en el verano y como lluvia en la siega(A),
Así la honra no es apropiada para el necio(B).
Como el gorrión en su vagar y la golondrina en su vuelo(C),
Así la maldición no viene sin causa(D).
El látigo es para el caballo, la brida para el asno(E),
Y la vara para la espalda de los necios(F).
No respondas al necio de acuerdo con su necedad(G),
Para que no seas tú también como él.
Responde al necio según su necedad(H) se merece,
Para que no sea sabio ante sus propios ojos(I).
Se corta los pies y bebe violencia
El que envía recado por mano de un necio.
Como las piernas que penden del lisiado,
Así es el proverbio en boca de los necios.
Como el que ata[a] la piedra a la honda,
Así es el que da honor al necio.
Como espina que se clava[b] en la mano de un borracho,
Así es el proverbio en boca de los necios.
10 Como arquero que a todos hiere,
Así es el que toma a sueldo al necio o a[c] los que pasan.
11 Como perro que vuelve a su vómito(J)
Es el necio que repite su[d] necedad(K).
12 ¿Has visto a un hombre que se tiene por sabio[e](L)?
Más esperanza hay para el necio que para él(M).
13 El perezoso dice(N): «Hay un león en el camino;
Hay un león en medio de la plaza».
14 Como la puerta gira sobre sus goznes,
Así da vueltas el perezoso en su cama(O).
15 El perezoso mete la mano en el plato(P),
Pero se fatiga de llevársela a la boca.
16 El perezoso es más sabio ante sus propios ojos
Que siete que den una respuesta discreta[f](Q).
17 Como el que toma un perro por las orejas,
Así es el que pasa y se entremete[g] en pleito que no es suyo(R).
18 Como el enloquecido que lanza
Teas encendidas(S), flechas y muerte,
19 Así es el hombre que engaña a su prójimo(T),
Y dice: «¿Acaso no estaba yo bromeando(U)?».
20 Por falta de leña se apaga el fuego,
Y donde no hay chismoso(V), se calma la discusión(W).
21 Como carbón para las brasas y leña para el fuego,
Así es el hombre rencilloso para encender pleitos(X).
22 Las palabras del chismoso son como bocados deliciosos,
Y penetran hasta el fondo de las entrañas[h](Y).
23 Como vasija de barro revestida de escoria de plata(Z),
Así son los labios ardientes y el corazón perverso.
24 El que odia, disimula con sus labios(AA),
Pero en su corazón[i] acumula engaño(AB).
25 Cuando su voz sea agradable, no lo creas,
Pues hay siete abominaciones en su corazón(AC).
26 Aunque su odio se cubra con engaño(AD),
Su perversidad será descubierta en la asamblea(AE).
27 El que cava un hoyo caerá en él(AF),
Y el que hace rodar una piedra, sobre él volverá.
28 La lengua mentirosa odia a los que oprime[j],
Y la boca lisonjera causa ruina(AG).

Footnotes

  1. Proverbios 26:8 Lit. el atar de.
  2. Proverbios 26:9 Lit. se levanta.
  3. Proverbios 26:10 O Un obrero hábil produce todo, pero el que toma a sueldo a un necio es como el que toma a sueldo a.
  4. Proverbios 26:11 Lit. con su.
  5. Proverbios 26:12 Lit. sabio en sus propios ojos.
  6. Proverbios 26:16 Lit. vuelvan discretamente.
  7. Proverbios 26:17 Lit. se enfurece.
  8. Proverbios 26:22 Lit. las cavidades del vientre.
  9. Proverbios 26:24 Lit. interior.
  10. Proverbios 26:28 Lit. sus oprimidos.

26 Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega,

Así no conviene al necio la honra.

Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo,

Así la maldición nunca vendrá sin causa.

El látigo para el caballo, el cabestro para el asno,

Y la vara para la espalda del necio.

Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad,

Para que no seas tú también como él.

Responde al necio como merece su necedad,

Para que no se estime sabio en su propia opinión.

Como el que se corta los pies y bebe su daño,

Así es el que envía recado por mano de un necio.

Las piernas del cojo penden inútiles;

Así es el proverbio en la boca del necio.

Como quien liga la piedra en la honda,

Así hace el que da honra al necio.

Espinas hincadas en mano del embriagado,

Tal es el proverbio en la boca de los necios.

10 Como arquero que a todos hiere,

Es el que toma a sueldo insensatos y vagabundos.

11 Como perro que vuelve a su vómito,(A)

Así es el necio que repite su necedad.

12 ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión?

Más esperanza hay del necio que de él.

13 Dice el perezoso: El león está en el camino;

El león está en las calles.

14 Como la puerta gira sobre sus quicios,

Así el perezoso se vuelve en su cama.

15 Mete el perezoso su mano en el plato;

Se cansa de llevarla a su boca.

16 En su propia opinión el perezoso es más sabio

Que siete que sepan aconsejar.

17 El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno

Es como el que toma al perro por las orejas.

18 Como el que enloquece, y echa llamas

Y saetas y muerte,

19 Tal es el hombre que engaña a su amigo,

Y dice: Ciertamente lo hice por broma.

20 Sin leña se apaga el fuego,

Y donde no hay chismoso, cesa la contienda.

21 El carbón para brasas, y la leña para el fuego;

Y el hombre rencilloso para encender contienda.

22 Las palabras del chismoso son como bocados suaves,

Y penetran hasta las entrañas.

23 Como escoria de plata echada sobre el tiesto

Son los labios lisonjeros y el corazón malo.

24 El que odia disimula con sus labios;

Mas en su interior maquina engaño.

25 Cuando hablare amigablemente, no le creas;

Porque siete abominaciones hay en su corazón.

26 Aunque su odio se cubra con disimulo,

Su maldad será descubierta en la congregación.

27 El que cava foso caerá en él;

Y al que revuelve la piedra, sobre él le volverá.

28 La lengua falsa atormenta al que ha lastimado,

Y la boca lisonjera hace resbalar.