¿Por qué se rebelan[a] las naciones
    y en vano conspiran los pueblos?
Los reyes de la tierra se rebelan;
    los gobernantes se confabulan contra el Señor
    y contra su ungido.
Y dicen: «¡Hagamos pedazos sus cadenas!
    ¡Librémonos de su yugo!».

El que está en el trono de los cielos se ríe;
    el Señor se burla de ellos.
En su enojo los reprende,
    en su furor los asusta y dice:
«He establecido a mi rey
    sobre Sión, mi santo monte».

Yo proclamaré el decreto del Señor:

«Tú eres mi hijo», me ha dicho,
    «hoy mismo te he engendrado.
Pídeme,
    y como herencia te entregaré las naciones;
    serán tu propiedad los confines de la tierra.
Las gobernarás con cetro de hierro;
    las harás pedazos como a vasijas de barro».

10 Por eso ustedes, los reyes, sean prudentes;
    déjense enseñar, gobernantes de la tierra.
11 Sirvan al Señor con temor;
    con temblor ríndanle alabanza.
12 Besen al hijo,[b] no sea que se enoje
    y sean ustedes destruidos en el camino,
    pues su ira se inflama de repente.
¡Dichosos los que en él buscan refugio!

Footnotes

  1. 2:1 se rebelan. Alt. se enfurecen (LXX).
  2. 2:12 Besen al hijo. Texto de difícil traducción.

El reino del Ungido del Señor

¿Por qué se sublevan las naciones[a](A),
y los pueblos traman cosas vanas(B)?
Se levantan los reyes de la tierra(C),
y los gobernantes traman unidos
contra el Señor(D) y contra su Ungido[b](E), diciendo:
¡Rompamos sus cadenas[c](F)
y echemos de nosotros sus cuerdas!

Él que se sienta como Rey en los cielos se ríe(G),
el Señor se burla de ellos(H).
Luego les hablará en su ira(I),
y en su furor los aterrará(J), diciendo:
Pero yo mismo he consagrado[d] a mi Rey(K)
sobre Sión, mi santo monte(L).

Ciertamente anunciaré el decreto del Señor
que me dijo[e]: «Mi Hijo eres tú,
yo te he engendrado hoy(M).
Pídeme, y te daré(N) las naciones[f] como herencia tuya(O),
y como posesión tuya los confines de la tierra(P).
Tú los quebrantarás[g] con vara[h] de hierro(Q);
los desmenuzarás como vaso de alfarero(R)».

10 Ahora pues, oh reyes, mostrad discernimiento(S);
recibid amonestación, oh jueces[i] de la tierra.
11 Adorad[j] al Señor con reverencia[k](T),
y alegraos con temblor(U).
12 Honrad[l] al Hijo(V) para que no se enoje y perezcáis en el camino,
pues puede inflamarse de repente su ira.
¡Cuán bienaventurados son todos los que en Él se refugian(W)!

Footnotes

  1. Salmos 2:1 O, los gentiles
  2. Salmos 2:2 O, Mesías
  3. Salmos 2:3 O, ligaduras, o, coyundas
  4. Salmos 2:6 O, instalado
  5. Salmos 2:7 O, el decreto: el Señor me dijo
  6. Salmos 2:8 O, los gentiles
  7. Salmos 2:9 Otra posible lectura es: los regirás, o, los gobernarás
  8. Salmos 2:9 O, cetro
  9. Salmos 2:10 O, gobernantes
  10. Salmos 2:11 O, Servid
  11. Salmos 2:11 O, temor
  12. Salmos 2:12 Lit., Besad

El reino del Ungido del Señor

¿Por qué se sublevan las naciones[a](A),
Y los pueblos traman cosas vanas(B)?
Se levantan los reyes de la tierra(C),
Y los gobernantes traman unidos
Contra el Señor(D) y contra Su Ungido[b](E), diciendo:
«¡Rompamos Sus cadenas(F)
Y echemos de nosotros Sus cuerdas!».

El que se sienta como Rey en los cielos se ríe(G),
El Señor se burla de ellos(H).
Luego les hablará en Su ira(I),
Y en Su furor los aterrará, diciendo:(J)
«Pero Yo mismo he consagrado a Mi Rey(K)
Sobre Sión, Mi santo monte(L)».

«Ciertamente anunciaré el decreto del Señor
Que me dijo: “Mi Hijo eres Tú,
Yo te he engendrado hoy(M).
Pídeme, y te daré(N) las naciones como herencia Tuya(O),
Y como posesión Tuya los confines de la tierra(P).
Tú los quebrantarás con vara[c] de hierro(Q);
Los desmenuzarás como vaso de alfarero(R)”».

10 Ahora pues, oh reyes, muestren discernimiento(S);
Reciban amonestación, oh jueces de la tierra.
11 Adoren[d] al Señor con reverencia(T),
Y alégrense con temblor(U).
12 Honren al Hijo(V) para que no se enoje y perezcan en el camino,
Pues puede inflamarse de repente Su ira.
¡Cuán bienaventurados son todos los que en Él se refugian(W)!

Footnotes

  1. Salmos 2:1 O los gentiles.
  2. Salmos 2:2 O Mesías.
  3. Salmos 2:9 O cetro.
  4. Salmos 2:11 O Sirvan.

Salmo de David. Masquil.

32 Dichoso aquel
    a quien se le perdonan sus transgresiones,
    cuyos pecados son cubiertos.
Dichoso aquel
    cuyo pecado el Señor no le toma en cuenta,
    y en cuyo espíritu no hay engaño.

Mientras guardé silencio,
    mis huesos se fueron consumiendo
    por mi gemir de todo el día.
Mi fuerza se fue debilitando
    como al calor del verano,
porque día y noche
    tu mano pesaba sobre mí. Selah

Pero te confesé mi pecado
    y no te oculté mi maldad.
Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor».
    Y tú perdonaste la culpa de mi pecado. Selah

Que te invoquen todos los fieles
    en momentos que puedas ser hallado;
caudalosas aguas podrán desbordarse,
    pero no los alcanzarán.
Tú eres mi refugio;
    tú me protegerás del peligro
    y me rodearás con cánticos de liberación. Selah

El Señor dice:
«Yo te instruiré,
    yo te mostraré el camino que debes seguir;
    yo te daré consejos y velaré por ti.
No seas como el mulo o el caballo,
    que no tienen discernimiento,
y cuyo brío hay que domar con brida y freno
    para acercarlos a ti».
10 Muchos son los sufrimientos de los malvados,
    pero el gran amor del Señor
    envuelve a los que en él confían.

11 ¡Alégrense, ustedes los justos;
    regocíjense en el Señor!
¡Canten todos ustedes,
    los de corazón sincero!

Bienaventuranza del perdonado

Salmo de David. Masquil[a].

32 ¡Cuán bienaventurado es aquel cuya transgresión es perdonada,
cuyo pecado es cubierto(A)!
¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien el Señor no culpa de iniquidad(B),
y en cuyo espíritu no hay engaño(C)!

Mientras callé mi pecado(D), mi cuerpo[b] se consumió(E)
con mi gemir[c] durante todo el día(F).
Porque día y noche tu mano pesaba sobre mí(G);
mi vitalidad se desvanecía con el calor del verano[d](H). (Selah[e])
Te manifesté mi pecado(I),
y no encubrí mi iniquidad(J).
Dije: Confesaré mis transgresiones al Señor(K);
y tú perdonaste la culpa[f] de mi pecado(L). (Selah)
Por eso, que todo santo ore a ti en el tiempo en que puedas ser hallado[g](M);
ciertamente, en la inundación de muchas aguas, no llegarán estas a él(N).
Tú eres mi escondedero[h](O); de la angustia me preservarás(P);
con cánticos[i] de liberación me rodearás(Q). (Selah)

Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar(R);
te aconsejaré con mis ojos puestos en ti(S).
No seas como el caballo o como el mulo, que no tienen entendimiento(T);
cuyos arreos incluyen brida y freno para sujetarlos,
porque si no, no se acercan a ti.
10 Muchos son los dolores del impío(U),
pero al que confía en el Señor, la misericordia lo rodeará(V).
11 Alegraos en el Señor y regocijaos, justos(W);
dad voces de júbilo, todos los rectos de corazón(X).

Footnotes

  1. Salmos 32:1 Posiblemente, Salmo didáctico, o contemplativo
  2. Salmos 32:3 O, mis huesos
  3. Salmos 32:3 Lit., rugir
  4. Salmos 32:4 Lit., mi savia vital se convirtió en la sequía del verano
  5. Salmos 32:4 Posiblemente, Pausa, Crescendo, o Interludio
  6. Salmos 32:5 O, iniquidad
  7. Salmos 32:6 Lit., en el tiempo de hallar
  8. Salmos 32:7 O, refugio
  9. Salmos 32:7 O, gritos

Bienaventuranza del perdonado

Salmo de David. Masquil[a].

32 ¡Cuán bienaventurado es aquel cuya transgresión es perdonada,
Cuyo pecado es cubierto(A)!
¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien el Señor no culpa de iniquidad(B),
Y en cuyo espíritu no hay engaño(C)!

Mientras callé mi pecado(D), mi cuerpo se consumió(E)
Con mi gemir durante todo el día(F).
Porque día y noche Tu mano pesaba sobre mí(G);
Mi vitalidad se desvanecía con el calor del verano(H). (Selah)
Te manifesté mi pecado(I),
Y no encubrí mi iniquidad(J).
Dije: «Confesaré mis transgresiones al Señor(K)»;
Y Tú perdonaste la culpa[b] de mi pecado(L). (Selah)
Por eso, que todo santo ore a Ti en el tiempo en que puedas ser hallado(M);
Ciertamente, en la inundación de muchas aguas, no llegarán estas a él(N).
Tú eres mi escondedero(O); de la angustia me preservarás(P);
Con cánticos de liberación me rodearás(Q). (Selah)

Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar(R);
Te aconsejaré con Mis ojos puestos en ti(S).
No seas como el caballo o como el mulo, que no tienen entendimiento(T);
Cuyos arreos incluyen brida y freno para sujetarlos,
Porque si no, no se acercan a ti.
10 Muchos son los dolores del impío(U),
Pero al que confía en el Señor, la misericordia lo rodeará(V).
11 Alégrense en el Señor y regocíjense, justos(W);
Den voces de júbilo todos ustedes, los rectos de corazón(X).

Footnotes

  1. Salmos 32:1 Posiblemente, Salmo didáctico, o contemplativo.
  2. Salmos 32:5 O iniquidad.

Al director musical. Para Jedutún. Salmo de David.

62 Solo en Dios halla descanso mi alma;
    de él viene mi salvación.
Solo él es mi roca y mi salvación;
    él es mi refugio,
    ¡jamás caeré!

¿Hasta cuándo atacarán todos ustedes
    a un hombre para derribarlo,
como si fuera un muro inclinado
    o una cerca a punto de derrumbarse?
Solo quieren derribarlo
    de su lugar de honor.
    Se complacen en la mentira:
bendicen con la boca,
    pero maldicen con el corazón. Selah

Solo en Dios halla descanso mi alma;
    de él viene mi esperanza.
Solo él es mi roca y mi salvación;
    él es mi refugio,
    ¡no caeré!
Dios es mi salvación y mi gloria;
    es la roca que me fortalece;
    mi refugio está en Dios.
Oh, pueblo, confía en él siempre,
    derrama ante él tu corazón,
    pues Dios es nuestro refugio. Selah

Una quimera es la gente de humilde cuna,
    y una mentira la gente de alta alcurnia;
si se les pusiera juntos en la balanza,
    pesarían menos que un soplo.
10 No confíen en la extorsión
    ni se hagan ilusiones con sus rapiñas;
y aunque se multipliquen sus riquezas,
    no pongan el corazón en ellas.

11 Una cosa ha dicho Dios
    y dos veces lo he escuchado:
Que tú, oh Dios, eres poderoso;
12     que tú, Señor, eres todo amor;
que tú pagarás a cada uno
    según lo que merezcan sus obras.

Dios, el único refugio

Para el director del coro; según Jedutún[a]. Salmo de David.

62 En Dios solamente espera en silencio mi alma(A);
de Él viene mi salvación(B).
Solo Él es mi roca y mi salvación(C),
mi baluarte(D), nunca seré sacudido[b].

¿Hasta cuándo atacaréis a un hombre,
vosotros todos, para derribarlo[c],
como pared inclinada(E), como cerca que se tambalea?
Solamente consultan para derribarlo de su eminencia;
en la falsedad se deleitan(F);
bendicen con la boca,
pero por dentro maldicen(G). (Selah[d])

Alma mía, espera en silencio[e] solamente en Dios(H),
pues de Él viene mi esperanza.
Solo Él es mi roca y mi salvación(I),
mi refugio, nunca seré sacudido.
En Dios descansan mi salvación y mi gloria(J);
la roca de mi fortaleza, mi refugio, está en Dios(K).
Confiad en Él en todo tiempo(L), oh pueblo;
derramad vuestro corazón delante de Él(M);
Dios es nuestro refugio. (Selah)

Los hombres de baja condición(N) solo son vanidad(O), y los de alto rango son mentira(P);
en la balanza suben(Q),
todos juntos pesan menos que un soplo.
10 No confiéis en la opresión(R),
ni en el robo pongáis vuestra esperanza[f](S);
si las riquezas aumentan, no pongáis el corazón en ellas(T).

11 Una vez[g] ha hablado Dios(U);
dos veces he oído esto[h]:
Que de Dios es el poder(V);
12 y tuya es, oh Señor, la misericordia(W),
pues tú pagas al hombre conforme a sus obras(X).

Footnotes

  1. Salmos 62:1 Véase 1 Crón. 16:41; 25:1; Sal. 39 y 77
  2. Salmos 62:2 Lit., sacudido mucho
  3. Salmos 62:3 Lit., matarlo
  4. Salmos 62:4 Posiblemente, Pausa, Crescendo, o Interludio
  5. Salmos 62:5 Lit., guarda silencio
  6. Salmos 62:10 Lit., no os envanezcáis en el robo
  7. Salmos 62:11 O, Una cosa
  8. Salmos 62:11 O, estas dos cosas he oído

Dios, el único refugio

Para el director del coro; según Jedutún. Salmo de David.

62 En Dios solamente espera en silencio mi alma(A);
De Él viene mi salvación(B).
Solo Él es mi roca y mi salvación(C),
Mi baluarte(D), nunca seré sacudido.

¿Hasta cuándo atacarán a un hombre,
Todos ustedes, para derribarlo,
Como pared inclinada(E), como cerca que se tambalea?
Ellos solamente consultan para derribarlo de su eminencia;
En la falsedad se deleitan(F);
Bendicen con la boca,
Pero por dentro maldicen(G). (Selah)

Alma mía, espera en silencio solamente en Dios(H),
Pues de Él viene mi esperanza.
Solo Él es mi roca y mi salvación(I),
Mi refugio, nunca seré sacudido.
En Dios descansan mi salvación y mi gloria(J);
La roca de mi fortaleza, mi refugio, está en Dios(K).
Confíen en Él en todo tiempo(L),
Oh pueblo; derramen su corazón delante de Él(M);
Dios es nuestro refugio. (Selah)

Los hombres de baja condición(N) solo son vanidad(O), y los de alto rango son mentira(P);
En la balanza suben(Q),
Todos juntos pesan menos que un soplo.
10 No confíen ustedes en la opresión(R),
Ni en el robo pongan su esperanza(S);
Si las riquezas aumentan, no pongan el corazón en ellas(T).

11 Una vez ha hablado Dios(U);
Dos veces he oído esto:
Que de Dios es el poder(V);
12 Y Tuya es, oh Señor, la misericordia(W),
Pues Tú pagas al hombre conforme a sus obras(X).

Salmo para cantarse en sábado.

92 ¡Cuán bueno, Señor, es darte gracias
    y entonar, oh Altísimo, salmos a tu nombre;
proclamar tu gran amor por la mañana
    y tu fidelidad por la noche,
al son de la lira de diez cuerdas
    y la melodía del arpa!

Tú, Señor, me llenas de alegría con tus maravillas;
    por eso alabaré jubiloso las obras de tus manos.
Oh Señor, ¡cuán imponentes son tus obras
    y cuán profundos tus pensamientos!
Los insensatos no lo saben;
    los necios no lo entienden:
aunque broten como hierba los malvados
    y florezcan todos los malhechores,
    para siempre serán destruidos.

Solo tú, Señor, serás exaltado para siempre.

Ciertamente tus enemigos, Señor,
    ciertamente tus enemigos perecerán;
¡dispersados por todas partes
    serán todos los malhechores!
10 Me has dado las fuerzas de un toro salvaje;
    me has ungido con el mejor aceite.
11 Me has hecho ver la caída de mis adversarios
    y oír la derrota de mis malvados enemigos.

12 Como palmeras florecen los justos;
    como cedros del Líbano crecen.
13 Plantados en la casa del Señor,
    florecen en los atrios de nuestro Dios.
14 Aun en su vejez, darán fruto,
    siempre estarán saludables y frondosos
15 para proclamar: «El Señor es justo,
    él es mi roca y en él no hay injusticia».

Alabanza por la bondad del Señor

Salmo. Cántico para el día de reposo.

92 Bueno es dar gracias al Señor(A),
y cantar alabanzas a tu nombre(B), oh Altísimo;
anunciar por la mañana tu bondad(C),
y tu fidelidad por las noches(D),
con[a] el decacordio[b](E) y con[c] el arpa(F),
con[d] la música sonora de[e] la lira(G).
Porque tú, oh Señor, me has alegrado con tus obras[f](H),
cantaré con gozo(I) ante las obras de tus manos(J).

¡Qué grandes son tus obras(K), oh Señor,
cuán profundos(L) tus pensamientos[g](M)!
El hombre torpe no tiene conocimiento,
y el necio no entiende esto(N):
que cuando los impíos brotaron como la hierba(O),
y florecieron todos los que hacían iniquidad(P),
solo fue para ser destruidos para siempre(Q).
Mas tú, oh Señor, excelso eres[h] eternamente(R).
Porque he aquí, tus enemigos, Señor,
porque he aquí, tus enemigos perecerán(S);
serán esparcidos todos los que hacen iniquidad(T).

10 Pero tú has exaltado mi poder[i](U) como el del búfalo;
he sido ungido con aceite fresco(V).
11 Mis ojos satisfechos han mirado(W) a los que me acechaban,
y oyen mis oídos de los malhechores que se levantan contra mí.
12 El justo florecerá(X) como la palma,
crecerá como cedro en el Líbano(Y).
13 Plantados en la casa del Señor(Z),
florecerán en los atrios de nuestro Dios(AA).
14 Aun en la vejez darán fruto(AB);
estarán vigorosos[j] y muy verdes,
15 para anunciar cuán recto es el Señor(AC),
mi roca(AD), y que no hay injusticia en Él(AE).

Footnotes

  1. Salmos 92:3 Lit., sobre
  2. Salmos 92:3 O, instrumento de diez cuerdas
  3. Salmos 92:3 Lit., sobre
  4. Salmos 92:3 Lit., sobre
  5. Salmos 92:3 Lit., por medio de
  6. Salmos 92:4 Lit., con el obrar tuyo
  7. Salmos 92:5 O, propósitos
  8. Salmos 92:8 O, estás en alto
  9. Salmos 92:10 Lit., cuerno
  10. Salmos 92:14 O, llenos de savia; lit., gordos

Alabanza por la bondad del Señor

Salmo. Cántico para el día de reposo.

92 Bueno es dar gracias al Señor(A),
Y cantar alabanzas a Tu nombre(B), oh Altísimo;
Anunciar por la mañana Tu bondad(C),
Y Tu fidelidad por las noches(D),
Con laúd de diez cuerdas(E) y con el arpa(F),
Con la música sonora de la lira(G).
Porque Tú, oh Señor, me has alegrado con Tus obras(H),
Cantaré con gozo(I) ante las obras de Tus manos(J).

¡Qué grandes son Tus obras(K), oh Señor,
Cuán profundos(L) Tus pensamientos(M)!
El hombre torpe no tiene conocimiento,
Y el necio no entiende esto(N):
Que cuando los impíos brotaron como la hierba(O),
Y florecieron todos los que hacían iniquidad(P),
Solo fue para ser destruidos para siempre(Q).
Pero Tú, oh Señor, excelso eres eternamente(R).
Porque Tus enemigos, Señor,
Porque Tus enemigos perecerán(S);
Serán esparcidos todos los que hacen iniquidad(T).

10 Pero Tú has exaltado mi poder(U) como el del búfalo;
He sido ungido con aceite fresco(V).
11 Mis ojos satisfechos han mirado(W) a los que me acechaban,
Y oyen mis oídos de los malhechores que se levantan contra mí.
12 El justo florecerá(X) como la palma,
Crecerá como cedro en el Líbano(Y).
13 Plantados en la casa del Señor(Z),
Florecerán en los atrios de nuestro Dios(AA).
14 Aun en la vejez darán fruto(AB);
Estarán vigorosos y muy verdes,
15 Para anunciar cuán recto es el Señor(AC);
Él es mi Roca(AD), y que en Él no hay injusticia(AE).

Cántico de los peregrinos. De David.

122 Yo me alegré con los que me dijeron:
    «Vamos a la casa del Señor».
¡Jerusalén, ya nuestros pies
    se han plantado ante tus portones!

¡Jerusalén, ciudad edificada
    para que en ella todos se congreguen![a]
A ella suben las tribus,
    las tribus del Señor,
para alabar su nombre
    conforme al mandato que recibió Israel.
Allí están los tribunales de justicia,
    los tribunales de la casa de David.

Pidan por la paz de Jerusalén:
    «Que vivan en paz los que te aman.
Que haya paz dentro de tus murallas,
    seguridad en tus fortalezas».
En favor de mis hermanos y amigos, diré:
    «¡Que la paz sea contigo!».
Por la casa del Señor nuestro Dios
    procuraré tu bienestar.

Footnotes

  1. 122:3 ¡Jerusalén, … se congreguen! Alt. Jerusalén, edificada como ciudad, en la que todo se mantiene bien unido.

Oración por la paz de Jerusalén

Cántico de ascenso gradual[a]; de David.

122 Yo me alegré cuando me dijeron:
Vamos a la casa del Señor(A).
Plantados están nuestros pies
dentro de tus puertas(B), oh Jerusalén.
Jerusalén, que está edificada(C)
como ciudad compacta, bien unida(D),
a la cual suben las tribus(E), las tribus del Señor[b],
(lo cual es ordenanza[c] para Israel)
para alabar[d] el nombre del Señor.
Porque allí se establecieron tronos para juicio(F),
los tronos de la casa de David.

Orad por la paz de Jerusalén(G):
Sean prosperados los que te aman(H).
Haya paz dentro de tus muros(I),
y prosperidad en tus palacios(J).
Por amor de mis hermanos y de mis amigos(K)
diré ahora: Sea la paz en ti(L).
Por amor de la casa del Señor nuestro Dios
procuraré tu bien(M).

Footnotes

  1. Salmos 122:1 Véase la nota al subtítulo del Salmo 120
  2. Salmos 122:4 Heb., Yah
  3. Salmos 122:4 O, testimonio
  4. Salmos 122:4 O, dar gracias

Oración por la paz de Jerusalén

Cántico de ascenso gradual; de David.

122 Yo me alegré cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor(A)».
Plantados están nuestros pies
Dentro de tus puertas(B), oh Jerusalén.
Jerusalén, que está edificada(C)
Como ciudad compacta, bien unida(D),
A la cual suben las tribus(E), las tribus del Señor,
(Lo cual es ordenanza para Israel)
Para alabar el nombre del Señor.
Porque allí se establecieron tronos para juicio(F),
Los tronos de la casa de David.

Oren ustedes por la paz de Jerusalén(G):
«Sean prosperados los que te aman(H).
Haya paz dentro de tus muros(I),
Y prosperidad en tus palacios(J)».
Por amor de mis hermanos y de mis amigos(K),
Diré ahora: «Sea la paz en ti(L)».
Por amor de la casa del Señor nuestro Dios
Procuraré tu bien(M).

Ventajas de la sabiduría

Hijo mío, si haces tuyas mis palabras
    y atesoras mis mandamientos;
si tu oído inclinas hacia la sabiduría
    y de corazón te entregas a la inteligencia;
si la llamas y pides entendimiento;
si la buscas como a la plata,
    como a un tesoro escondido,
entonces comprenderás el temor del Señor
    y hallarás el conocimiento de Dios.
Porque el Señor da la sabiduría;
    conocimiento e inteligencia brotan de sus labios.
Él reserva el éxito para los íntegros
    y es escudo a los de conducta intachable.
Él cuida el sendero de los justos
    y protege el camino de sus fieles.

Entonces comprenderás la justicia y el derecho,
    la equidad y todo buen camino;
10 la sabiduría vendrá a tu corazón
    y el conocimiento te endulzará la vida.
11 La discreción te cuidará;
    la inteligencia te protegerá.

12 La sabiduría te librará del camino de los malvados,
    de los que dicen palabras perversas,
13 de los que se apartan del camino recto
    para andar por sendas tenebrosas,
14 de los que se complacen en hacer lo malo
    y festejan la perversidad,
15 de los que andan por caminos torcidos
    y por sendas extraviadas;

16 te librará de la mujer ajena,
    de la extraña de palabras seductoras
17 que, olvidándose de su pacto con Dios,
    abandona al compañero de su juventud.
18 Ciertamente su casa conduce a la muerte;
    sus sendas van hacia los muertos.
19 El que se enreda con ella no vuelve jamás
    ni alcanza los senderos de la vida.

20 Así andarás por el camino de los buenos
    y seguirás la senda de los justos.
21 Pues los íntegros habitarán en la tierra
    y los rectos permanecerán en ella.
22 Pero los malvados serán desarraigados
    y los infieles expulsados de la tierra.

La sabiduría protege del mal

Hijo mío, si recibes mis palabras(A),
y atesoras mis mandamientos dentro de ti(B),
da oído a la sabiduría,
inclina tu corazón al entendimiento(C);
porque si clamas a la inteligencia,
y alzas[a] tu voz al entendimiento,
si la buscas como a plata(D),
y la procuras como a tesoros escondidos(E),
entonces entenderás el temor[b] del Señor(F),
y descubrirás el conocimiento de Dios.
Porque el Señor da sabiduría(G),
de su boca vienen el conocimiento y la inteligencia.
Él reserva la prosperidad[c] para los rectos,
es escudo para los que andan en integridad(H),
guarda las sendas del juicio,
y preserva el camino de sus santos(I).
Entonces discernirás justicia y juicio(J),
equidad y todo buen sendero(K);
10 porque la sabiduría entrará en tu corazón(L),
y el conocimiento será grato a tu alma(M);
11 la discreción velará sobre ti(N),
el entendimiento te protegerá,
12 para librarte de la senda del mal(O),
del hombre que habla cosas perversas(P);
13 de los que dejan las sendas de rectitud(Q),
para andar por los caminos tenebrosos(R);
14 de los que se deleitan en hacer el mal,
y se regocijan en las perversidades del mal(S),
15 cuyas sendas son torcidas(T),
y se extravían en sus senderos.
16 Ella te librará de la mujer extraña(U),
de la desconocida[d] que lisonjea con sus palabras(V),
17 la cual deja al compañero de su juventud(W),
y olvida el pacto de su Dios(X);
18 porque su casa se inclina hacia la muerte,
y sus senderos hacia los muertos[e](Y);
19 todos los que a ella van, no vuelven(Z),
ni alcanzan las sendas de la vida(AA).
20 Por tanto andarás en el camino de los buenos(AB),
y guardarás las sendas de los justos(AC);
21 porque los rectos morarán en la tierra(AD),
y los íntegros[f](AE) permanecerán en ella;
22 pero los impíos serán cortados de la tierra(AF),
y los pérfidos(AG) serán desarraigados de ella(AH).

Footnotes

  1. Proverbios 2:3 Lit., das
  2. Proverbios 2:5 O, la reverencia
  3. Proverbios 2:7 O, sabiduría
  4. Proverbios 2:16 O, extranjera
  5. Proverbios 2:18 Lit., las sombras han partido
  6. Proverbios 2:21 O, intachables

La sabiduría protege del mal

Hijo mío, si recibes mis palabras(A)
Y atesoras mis mandamientos dentro de ti(B),
Da oído a la sabiduría,
Inclina tu corazón al entendimiento(C).
Porque si clamas a la inteligencia,
Alza[a] tu voz por entendimiento;
Si la buscas como a la plata(D),
Y la procuras como a tesoros escondidos(E),
Entonces entenderás el temor[b] del Señor(F)
Y descubrirás el conocimiento de Dios.
Porque el Señor da sabiduría(G),
De Su boca vienen el conocimiento y la inteligencia.
Él reserva la prosperidad[c] para los rectos
Y es escudo para los que andan en integridad(H),
Guarda las sendas del juicio,
Y preserva el camino de Sus santos(I).
Entonces discernirás justicia y juicio(J),
Equidad y todo buen sendero(K).
10 Porque la sabiduría entrará en tu corazón(L),
Y el conocimiento será grato a tu alma(M);
11 La discreción velará sobre ti(N),
El entendimiento te protegerá,
12 Para librarte de la senda del mal(O),
Del hombre que habla cosas perversas(P);
13 De los que dejan las sendas de rectitud(Q),
Para andar por los caminos tenebrosos(R);
14 De los que se deleitan en hacer el mal
Y se regocijan en las perversidades del mal(S);
15 Cuyas sendas son torcidas(T),
Y se extravían en sus senderos.
16 La discreción te librará de la mujer extraña(U),
De la desconocida[d] que lisonjea con sus palabras(V),
17 La cual deja al compañero de su juventud(W),
Y olvida el pacto de su Dios(X);
18 Porque su casa se inclina hacia la muerte,
Y sus senderos hacia los muertos[e](Y).
19 Todos los que van a ella, no vuelven(Z),
Ni alcanzan las sendas de la vida(AA).
20 Por tanto, andarás en el camino de los buenos(AB)
Y guardarás las sendas de los justos(AC).
21 Porque los rectos morarán en la tierra(AD),
Y los íntegros[f](AE) permanecerán en ella;
22 Pero los impíos serán cortados de la tierra(AF),
Y los malvados(AG) serán desarraigados de ella(AH).

Footnotes

  1. Proverbios 2:3 Lit. das.
  2. Proverbios 2:5 O la reverencia.
  3. Proverbios 2:7 O sabiduría.
  4. Proverbios 2:16 O extranjera.
  5. Proverbios 2:18 Lit. las sombras han partido.
  6. Proverbios 2:21 O intachables.