Salmos 140
Reina-Valera 1995
Súplica de protección contra los perseguidores
Al músico principal. Salmo de David
140 Líbrame, Jehová, del hombre malo;
guárdame de hombres violentos,
2 los cuales maquinan males en el corazón
y cada día provocan contiendas.
3 Aguzan su lengua como una serpiente;
veneno de víbora hay debajo de sus labios. Selah
4 Guárdame, Jehová, de manos del impío;
líbrame de hombres injuriosos,
que han planeado trastornar mis pasos.
5 Me han tendido lazo y cuerdas los soberbios;
han tendido red junto a la senda;
me han puesto lazos. Selah
6 He dicho a Jehová: «Dios mío eres tú;
escucha, Jehová, la voz de mis ruegos.
7 Jehová, Señor, potente salvador mío,
tú pusiste a cubierto mi cabeza en el día de la batalla.»
8 No concedas, Jehová, al impío sus deseos;
no saques adelante sus pensamientos,
para que no se ensoberbezca. Selah
9 En cuanto a los que por todas partes me rodean,
la maldad de sus propios labios cubrirá sus cabezas.
10 Caerán sobre ellos brasas,
serán echados en el fuego,
en abismos profundos de donde no escaparán.
11 El hombre deslenguado no será firme en la tierra;
el mal cazará al hombre injusto para derribarlo.
12 Yo sé que Jehová tomará a su cargo la causa del afligido
y el derecho de los necesitados.
13 Ciertamente los justos alabarán tu nombre;
¡los rectos morarán en tu presencia!
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