Salmo de David.

138 Señor, quiero alabarte de todo corazón
    y cantarte salmos delante de los dioses.
Quiero postrarme hacia tu santo Templo
    y alabar tu nombre
    por tu gran amor y fidelidad.
Porque has exaltado tu nombre
    y tu palabra sobre todas las cosas.
Cuando te llamé, me respondiste;
    me infundiste ánimo y renovaste mis fuerzas.

Oh Señor, todos los reyes de la tierra
    te alabarán al escuchar tus palabras.
Celebrarán con cánticos tus caminos,
    porque tu gloria, Señor, es grande.

El Señor es excelso,
    pero toma en cuenta al humilde
    y reconoce de lejos al orgulloso.
Aunque pase por grandes angustias,
    tú me darás vida;
contra el furor de mis enemigos extenderás la mano:
    ¡tu mano derecha me pondrá a salvo!
El Señor cumplirá en mí su propósito.[a]
    Tu gran amor, Señor, perdura para siempre;
    ¡no abandones la obra de tus manos!

Footnotes

  1. 138:8 El Señor … su propósito. Lit. El Señor completará en mí.

Oración de gratitud al Señor

(1a) De David.

138 (1b) Te daré gracias, Señor, de todo corazón;
te cantaré himnos delante de los dioses.
Me arrodillaré en dirección a tu santo templo
para darte gracias por tu amor y tu verdad,
pues has puesto tu nombre y tu palabra
por encima de todas las cosas.
Cuando te llamé, me respondiste,
y aumentaste mis fuerzas.

Todos los reyes del mundo te alabarán
al escuchar tus promesas.
Alabarán al Señor por lo que él ha dispuesto,
porque grande es la gloria del Señor.
Aunque el Señor está en lo alto,
se fija en el hombre humilde,
y de lejos reconoce al orgulloso.

Cuando me encuentro en peligro,
tú me mantienes con vida;
despliegas tu poder y me salvas
de la furia de mis enemigos.
¡El Señor llevará a feliz término
su acción en mi favor!
Señor, tu amor es eterno;
¡no dejes incompleto lo que has emprendido!