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Oración por la restauración

Cántico gradual.

126 Cuando el Señor nos haga volver a Sión,
nos parecerá estar soñando.
Nuestra boca se llenará de risa;
nuestra lengua rebosará de alabanzas.
Entonces las naciones dirán:
«¡El Señor ha hecho grandes cosas por éstos!»
Sí, el Señor hará grandes cosas por nosotros,
y eso nos llenará de alegría.

Señor, ¡haz que volvamos de nuestra cautividad,
y que corramos libres como los arroyos del desierto!
¡Haz que los que siembran con lágrimas
cosechen entre gritos de alegría!
¡Que los que entre sollozos esparzan la semilla,
vuelvan alegres trayendo sus gavillas!

Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén.

126 Cuando el Señor trajo a los desterrados de regreso a Jerusalén,[a]
    ¡fue como un sueño!
Nos llenamos de risa
    y cantamos de alegría.
Y las otras naciones dijeron:
    «Cuántas maravillas ha hecho el Señor por ellos».
¡Así es, el Señor ha hecho maravillas por nosotros!
    ¡Qué alegría!

Restaura nuestro bienestar, Señor,
    como los arroyos renuevan el desierto.
Los que siembran con lágrimas
    cosecharán con gritos de alegría.
Lloran al ir sembrando sus semillas,
    pero regresan cantando cuando traen la cosecha.

Footnotes

  1. 126:1 En hebreo Sion.

De la tristeza a la alegría

SALMO 126 (125)

Cántico para las peregrinaciones.

126 Cuando Dios nos hizo volver
de Babilonia a Jerusalén,
creíamos estar soñando.
De los labios nos brotaban
risas y cánticos alegres.
Hasta decían las demás naciones:
«Realmente es maravilloso
lo que Dios ha hecho por ellos».

¡Lo que Dios hizo por nosotros
fue realmente maravilloso,
y nos llenó de alegría!

Dios,
devuélvenos el bienestar,
como le devuelves al desierto
sus arroyos.
5-6 Las lágrimas que derramamos
cuando sembramos la semilla
se volverán cantos de alegría
cuando cosechemos el trigo.