Al director musical. Salmo de David.

11 En el Señor hallo refugio.
    ¿Cómo se atreven a decirme:
    «Huye al monte como las aves»?
Vean cómo tensan sus arcos los malvados:
    preparan las flechas sobre la cuerda
    para disparar desde las sombras
    contra los que son rectos de corazón.
Cuando los fundamentos son destruidos,
    ¿qué le queda al justo?

El Señor está en su santo Templo,
    en los cielos tiene el Señor su trono
y atentamente observa al ser humano;
    con sus propios ojos lo examina.
El Señor examina a justos,
    pero aborrece a malvados
    y a los que aman la violencia.
Hará llover sobre los malvados
    ardientes brasas y candente azufre;
    ¡un viento abrasador será la porción de su copa!

Porque el Señor es justo y ama la justicia,
    los rectos contemplarán su rostro.

El Señor, refugio y defensa

Para el director del coro. Salmo de David.

11 En el Señor me refugio(A);
¿cómo decís a mi alma: Huye cual ave al[a] monte(B)?
Porque, he aquí, los impíos tensan el arco(C),
preparan su saeta sobre la cuerda(D)
para flechar en lo oscuro a los rectos de corazón(E).
Si los fundamentos son destruidos(F);
¿qué puede hacer el justo?

El Señor está en su santo templo(G), el trono del Señor[b] está en los cielos(H);
sus ojos contemplan(I), sus párpados examinan a los hijos de los hombres.
El Señor prueba al justo(J) y al impío,
y su alma aborrece al que ama la violencia(K).
Sobre los impíos hará llover carbones encendidos[c](L);
fuego, azufre(M) y viento abrasador(N) será la porción de su copa(O).
Pues el Señor es justo(P); Él ama la justicia[d](Q);
los rectos contemplarán su rostro(R).

Footnotes

  1. Salmos 11:1 Lit., a vuestro
  2. Salmos 11:4 Lit., El Señor, su trono
  3. Salmos 11:6 O, trampas
  4. Salmos 11:7 O, las obras justas

El Señor, refugio y defensa

Para el director del coro. Salmo de David.

11 En el Señor me refugio(A);
¿Cómo es que ustedes le dicen a mi alma: «Huye como ave al monte(B)?
Porque los impíos tensan el arco(C),
Preparan su flecha sobre la cuerda(D)
Para disparar en lo oscuro a los rectos de corazón(E).
Si los fundamentos son destruidos(F);
¿Qué puede hacer el justo?».

El Señor está en Su santo templo(G), el trono del Señor está en los cielos(H);
Sus ojos contemplan(I), Sus párpados examinan a los hijos de los hombres.
El Señor prueba al justo(J) y al impío,
Y Su alma aborrece al que ama la violencia(K).
Sobre los impíos hará llover carbones encendidos(L);
Fuego, azufre(M) y viento abrasador(N) será la porción de su copa(O).
Pues el Señor es justo(P); Él ama la justicia(Q);
Los rectos contemplarán Su rostro(R).

El refugio del justo

Al músico principal. Salmo de David.

11 En Jehová he confiado;

¿Cómo decís a mi alma,

Que escape al monte cual ave?

Porque he aquí, los malos tienden el arco,

Disponen sus saetas sobre la cuerda,

Para asaetear en oculto a los rectos de corazón.

Si fueren destruidos los fundamentos,

¿Qué ha de hacer el justo?

Jehová está en su santo templo;

Jehová tiene en el cielo su trono;

Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres.

Jehová prueba al justo;

Pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece.

Sobre los malos hará llover calamidades;

Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos.

Porque Jehová es justo, y ama la justicia;

El hombre recto mirará su rostro.

Plena confianza en el Señor

(1a) Del maestro de coro. De David.

11 (1b) Yo busco mi refugio en el Señor.
Es por demás que me digan:
«Huye a los montes, como las aves.
Fíjate en los malvados:
ponen la flecha en la cuerda,
tensan el arco
y, desde un lugar escondido,
disparan contra los hombres honrados.
Y cuando las bases mismas se vienen abajo,
¿qué puede hacer el hombre honrado?»

El Señor está en su santo templo.
El Señor tiene su trono en el cielo,
y con ojos bien abiertos
vigila atentamente a los hombres.
El Señor vigila a justos y a malvados,
y odia con toda su alma
a los que aman la violencia.
El Señor hará llover sobre los malos
brasas, fuego y azufre,
y traerá un viento que todo lo quemará.
¡El Señor les dará su merecido!
El Señor es justo
y ama lo que es justo;
¡por eso lo verán cara a cara los sinceros!

Al director musical. Salmo de David.

41 Dichoso el que piensa en el débil;
    el Señor lo librará en el día de la desgracia.
El Señor lo protegerá y lo mantendrá con vida;
    lo hará dichoso en la tierra
    y no lo entregará al capricho de sus enemigos.
El Señor lo sostendrá en el lecho del dolor;
    cuando caiga enfermo lo restaurará.

Yo he dicho:
«Señor, ten piedad de mí;
    sáname, pues contra ti he pecado».
Mis enemigos hablan males contra mí:
    «¿Cuándo morirá?
    ¿Cuándo su nombre pasará al olvido?».
Si alguno viene a verme, me dice mentiras;
    su corazón acumula maldad
    y luego al salir lo cuenta.

Todos mis enemigos se juntan y murmuran contra mí;
    me hacen responsable de mi mal. Dicen:
«Le ha afligido un mal devastador;
    de esa cama no volverá a levantarse».
Hasta mi amigo cercano,
    en quien yo confiaba
y que compartía el pan conmigo,
    se ha vuelto contra mí.

10 Pero tú, Señor, ten piedad de mí;
    haz que vuelva a levantarme para darles su merecido.
11 En esto conozco que te he agradado:
    en que mi enemigo no triunfe sobre mí.
12 Por mi integridad me sostienes
    y en tu presencia me mantendrás para siempre.

13 Bendito sea el Señor, el Dios de Israel,
    por los siglos de los siglos.
Amén y amén.

Oración en la enfermedad y en la tristeza

Para el director del coro. Salmo de David.

41 Bienaventurado el que piensa en el pobre[a](A);
en el día del mal[b] el Señor lo librará(B).
El Señor lo protegerá y lo mantendrá con vida(C),
y será bienaventurado[c] sobre la tierra(D);
y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos(E).
El Señor lo sostendrá en su lecho de enfermo;
en su enfermedad, restaurarás su salud[d].

Yo dije: Oh Señor, ten piedad de mí;
sana mi alma(F), porque contra ti he pecado(G).
Mis enemigos hablan mal contra mí(H), diciendo:
¿Cuándo morirá y perecerá su nombre?
Y si alguno viene a verme, habla falsedades[e](I);
su corazón recoge iniquidad para sí;
cuando sale fuera, lo publica.
Todos los que me odian murmuran a una contra mí;
traman hacerme daño(J), diciendo:
Una cosa del demonio[f] ha sido derramada sobre[g] él,
así que cuando se acueste, no volverá a levantarse(K).
Aun mi íntimo amigo en quien yo confiaba,
el que de mi pan comía,
contra mí ha levantado su calcañar(L).

10 Pero tú, oh Señor, ten piedad de mí y levántame(M),
para que yo les pague como se merecen.
11 Por esto sé que conmigo te complaces(N),
porque mi enemigo no canta victoria[h] sobre mí(O).
12 En cuanto a mí, me mantienes en mi integridad(P),
y me afirmas en tu presencia para siempre(Q).

13 Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
desde la eternidad hasta la eternidad.
Amén y amén(R).

Footnotes

  1. Salmos 41:1 O, desvalido
  2. Salmos 41:1 O, de la angustia
  3. Salmos 41:2 O, será llamado bienaventurado
  4. Salmos 41:3 Lit., cambias toda su cama
  5. Salmos 41:6 O, frivolidades
  6. Salmos 41:8 Heb., Belial
  7. Salmos 41:8 O, dentro de
  8. Salmos 41:11 O, no grita en triunfo

Oración en enfermedad y en tristeza

Para el director del coro. Salmo de David.

41 Bienaventurado el que piensa en el pobre(A);
En el día del mal el Señor lo librará(B).
El Señor lo protegerá y lo mantendrá con vida(C),
Y será bienaventurado sobre la tierra(D).
Tú no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos(E).
El Señor lo sostendrá en su lecho de enfermo;
En su enfermedad, restaurarás su salud.

Yo dije: «Oh Señor, ten piedad de mí;
Sana mi alma(F), porque contra Ti he pecado(G)».
Mis enemigos hablan mal contra mí(H), diciendo:
«¿Cuándo morirá y perecerá su nombre?».
Y si alguien viene a verme, habla falsedades(I);
Su corazón recoge iniquidad para sí;
Cuando sale fuera, lo publica.
Todos los que me odian murmuran a una contra mí;
Traman hacerme daño(J), diciendo:
«Una cosa del demonio[a] ha sido derramada sobre él,
Así que cuando se acueste, no volverá a levantarse(K)».
Aun mi íntimo amigo en quien yo confiaba,
El que de mi pan comía,
Contra mí ha levantado su talón(L).

10 Pero Tú, oh Señor, ten piedad de mí y levántame(M),
Para que yo les pague como se merecen.
11 En esto sabré que conmigo te complaces(N),
Que mi enemigo no cante victoria sobre mí(O).
12 En cuanto a mí, me mantienes en mi integridad(P),
Y me afirmas en Tu presencia para siempre(Q).

13 Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
Desde la eternidad hasta la eternidad.
Amén y amén(R).

Footnotes

  1. Salmos 41:8 Heb. Belial.

Oración pidiendo salud

Al músico principal. Salmo de David.

41 Bienaventurado el que piensa en el pobre;

En el día malo lo librará Jehová.

Jehová lo guardará, y le dará vida;

Será bienaventurado en la tierra,

Y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.

Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor;

Mullirás toda su cama en su enfermedad.

Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí;

Sana mi alma, porque contra ti he pecado.

Mis enemigos dicen mal de mí, preguntando:

¿Cuándo morirá, y perecerá su nombre?

Y si vienen a verme, hablan mentira;

Su corazón recoge para sí iniquidad,

Y al salir fuera la divulgan.

Reunidos murmuran contra mí todos los que me aborrecen;

Contra mí piensan mal, diciendo de mí:

Cosa pestilencial se ha apoderado de él;

Y el que cayó en cama no volverá a levantarse.

Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía,

Alzó contra mí el calcañar.(A)

10 Mas tú, Jehová, ten misericordia de mí, y hazme levantar,

Y les daré el pago.

11 En esto conoceré que te he agradado,

Que mi enemigo no se huelgue de mí.

12 En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado,

Y me has hecho estar delante de ti para siempre.

13 Bendito sea Jehová, el Dios de Israel,

Por los siglos de los siglos.(B)

Amén y Amén.

Oración de un hombre enfermo

(1) Del maestro de coro. Salmo de David.

41 (2) Dichoso el que piensa en el débil y pobre;
el Señor lo librará en tiempos malos.
(3) El Señor lo protegerá,
le dará vida y felicidad en la tierra,
y no lo abandonará al capricho de sus enemigos.
(4) El Señor le dará fuerzas en el lecho del dolor;
¡convertirá su enfermedad en salud!

(5) Yo he dicho:
«Señor, tenme compasión;
cúrame, aunque he pecado contra ti.»
(6) Mis enemigos me desean lo peor:
«¿Cuándo morirá y se perderá su recuerdo?»
(7) Vienen a verme, y no son sinceros;
guardan en su memoria todo lo malo,
y al salir a la calle lo dan a saber.
(8) Los que me odian se juntan y hablan de mí;
piensan que estoy sufriendo por mi culpa,
(9) y dicen:
«Su enfermedad es cosa del demonio;
ha caído en cama y no volverá a levantarse.»
(10) Aun mi mejor amigo, en quien yo confiaba,
el que comía conmigo, se ha vuelto contra mí.
10 (11) Pero tú, Señor, tenme compasión;
haz que me levante y les dé su merecido.
11 (12) En esto conoceré que te he agradado:
en que mi enemigo no cante victoria sobre mí.
12 (13) En cuanto a mí, que he vivido una vida sin tacha,
tómame en tus manos,
manténme siempre en tu presencia.

13 (14) ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
ahora y siempre!
¡Amén!

71 (A)En ti, Señor, busco refugio;
    jamás permitas que me avergüencen.
Por tu justicia, rescátame y líbrame.
    Inclina a mí tu oído y sálvame.
Sé tú mi roca de refugio
    adonde pueda yo siempre acudir;
da la orden de salvarme,
    porque tú eres mi roca y mi fortaleza.
Líbrame, Dios mío, de manos de los malvados,
    del poder de los perversos y crueles.

Tú, Soberano Señor, has sido mi esperanza;
    en ti he confiado desde mi juventud.
Desde el vientre de mi madre dependo de ti;
    desde el seno materno me has sostenido.
    ¡Por siempre te alabaré!
Para muchos, soy motivo de asombro,
    pero tú eres mi refugio inconmovible.
Mi boca rebosa de tu alabanza
    y todo el día proclama tu grandeza.

No me rechaces cuando llegue a viejo;
    no me abandones cuando me falten las fuerzas.
10 Porque mis enemigos murmuran contra mí;
    los que me acechan se confabulan.
11 Y dicen: «¡Dios lo ha abandonado!
    ¡Persíganlo y aprésenlo,
    pues no hay quien lo libere!».
12 Dios mío, no te alejes de mí;
    Dios mío, ven pronto a socorrerme.
13 Que perezcan humillados mis acusadores;
    que se cubran de deshonra y de vergüenza
    los que buscan mi ruina.

14 Pero yo siempre tendré esperanza
    y más y más te alabaré.

15 Todo el día proclamará mi boca
    tu justicia y tu salvación,
    aunque es algo que no alcanzo a descifrar.
16 Mi Señor y Dios, relataré tus obras poderosas
    y haré memoria de tu justicia,
    de tu justicia solamente.
17 Tú, oh Dios, me enseñaste desde mi juventud
    y aún hoy anuncio todos tus prodigios.
18 Aun cuando sea yo anciano y peine canas,
    no me abandones, oh Dios,
hasta que anuncie tu poder a la generación venidera,
    y dé a conocer tus proezas a los que aún no han nacido.

19 Oh Dios, tú has hecho grandes cosas;
    tu justicia llega a las alturas.
    ¿Quién como tú, oh Dios?
20 Me has hecho pasar por muchas angustias y males,
    pero volverás a darme vida;
de las profundidades de la tierra
    volverás a levantarme.
21 Acrecentarás mi honor
    y volverás a consolarme.

22 Por tu fidelidad, Dios mío,
    te alabaré con la lira;
te cantaré, oh Santo de Israel,
    salmos con el arpa.
23 Gritarán de júbilo mis labios
    cuando yo te cante salmos,
    pues me has salvado la vida.
24 Todo el día repetirá mi lengua
    la historia de tus justas acciones,
pues quienes buscaban mi mal
    han quedado confundidos y avergonzados.

Oración de un anciano

71 (A)En ti, oh Señor, me refugio;
jamás sea yo avergonzado.
Líbrame en tu justicia, y rescátame(B);
inclina a mí tu oído(C), y sálvame.
Sé para mí una roca de refugio[a](D), a la cual pueda ir continuamente;
tú has dado mandamiento para salvarme(E),
porque tú eres mi roca[b] y mi fortaleza(F).
Dios mío, rescátame de la mano del impío(G),
de la mano[c] del malhechor[d] y del implacable,
porque tú eres mi esperanza(H);
oh Señor Dios[e], tú eres mi confianza(I) desde mi juventud.
De[f] ti he recibido apoyo desde mi nacimiento[g](J);
tú eres el que me sacó del seno de mi madre(K);
para[h] ti es continuamente mi alabanza(L).

He llegado a ser el asombro de muchos(M),
porque tú eres mi refugio fuerte(N).
Llena está mi boca de tu alabanza(O)
y de tu gloria todo el día(P).
No me rechaces en el tiempo de la vejez(Q);
no me desampares cuando me falten las fuerzas.
10 Porque mis enemigos han hablado de mí;
y los que acechan mi vida[i](R) han consultado entre sí(S),
11 diciendo: Dios lo ha desamparado(T);
perseguidlo y apresadlo, pues no hay quien lo libre(U).

12 Oh Dios, no estés lejos de mí(V);
Dios mío, apresúrate a socorrerme(W).
13 Sean avergonzados y consumidos los enemigos de mi alma(X);
sean cubiertos de afrenta y de ignominia(Y) los que procuran mi mal(Z).
14 Mas yo esperaré continuamente(AA),
y aún te alabaré más y más[j](AB).
15 Todo el día contará mi boca(AC)
de tu justicia y de tu salvación(AD),
porque son innumerables[k](AE).
16 Vendré con los hechos poderosos de Dios[l](AF) el Señor;
haré mención de tu justicia(AG), de la tuya sola.

17 Oh Dios, tú me has enseñado desde mi juventud(AH),
y hasta ahora he anunciado tus maravillas(AI).
18 Y aun en la vejez y las canas(AJ), no me desampares, oh Dios,
hasta que anuncie tu poder[m] a esta generación,
tu poderío a todos los que han de venir(AK).
19 Porque[n] tu justicia, oh Dios, alcanza hasta los cielos[o](AL),
tú que has hecho grandes cosas(AM);
oh Dios, ¿quién como tú(AN)?
20 Tú que me[p] has hecho ver muchas angustias y aflicciones(AO),
me[q] volverás a dar vida(AP),
y me[r] levantarás de nuevo de las profundidades de la tierra(AQ).
21 Aumenta tú mi grandeza(AR),
y vuelve a consolarme(AS).

22 Y[s] yo te daré gracias con el arpa[t](AT),
cantaré tu verdad[u], Dios mío;
a ti cantaré alabanzas con la lira(AU),
oh Santo de Israel(AV).
23 Darán voces de júbilo mis labios, cuando te cante alabanzas(AW),
y mi alma, que tú has redimido(AX).
24 También mi lengua hablará de tu justicia todo el día(AY),
porque han sido avergonzados, porque han sido humillados, los que procuran mi mal[v](AZ).

Footnotes

  1. Salmos 71:3 O, de habitación
  2. Salmos 71:3 O, peñón
  3. Salmos 71:4 Lit., la palma
  4. Salmos 71:4 O, perverso
  5. Salmos 71:5 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  6. Salmos 71:6 Lit., Sobre
  7. Salmos 71:6 Lit., desde la matriz
  8. Salmos 71:6 Lit., en
  9. Salmos 71:10 Lit., alma
  10. Salmos 71:14 O, añadiré a toda tu alabanza
  11. Salmos 71:15 Lit., no sé el número de ellas
  12. Salmos 71:16 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  13. Salmos 71:18 Lit., brazo
  14. Salmos 71:19 Lit., Y
  15. Salmos 71:19 Lit., la altura
  16. Salmos 71:20 Otra posible lectura es: nos
  17. Salmos 71:20 Otra posible lectura es: nos
  18. Salmos 71:20 Otra posible lectura es: nos
  19. Salmos 71:22 Lit., También
  20. Salmos 71:22 Lit., un instrumento de arpa
  21. Salmos 71:22 O, fidelidad
  22. Salmos 71:24 O, hacerme daño

Oración de un anciano

71 (A)En Ti, oh Señor, me refugio;
Jamás sea yo avergonzado.
Líbrame en Tu justicia, y rescátame(B);
Inclina a mí Tu oído(C), y sálvame.
Sé para mí una roca de refugio(D), a la cual pueda ir continuamente;
Tú has dado mandamiento para salvarme(E),
Porque Tú eres mi roca y mi fortaleza(F).
Dios mío, rescátame de la mano del impío(G),
De la mano del malhechor y del implacable,
Porque Tú eres mi esperanza(H);
Oh Señor Dios, Tú eres mi confianza(I) desde mi juventud.
De Ti he recibido apoyo desde mi nacimiento(J);
Tú eres el que me sacó del seno de mi madre(K);
Para Ti es de continuo mi alabanza(L).

He llegado a ser el asombro de muchos(M),
Porque Tú eres mi refugio fuerte(N).
Llena está mi boca de Tu alabanza(O)
Y de Tu gloria todo el día(P).
No me rechaces en el tiempo de la vejez(Q);
No me desampares cuando me falten las fuerzas.
10 Porque mis enemigos han hablado de mí;
Y los que acechan mi vida(R) han consultado entre sí(S),
11 Diciendo: «Dios lo ha desamparado(T);
Persíganlo y aprésenlo, pues no hay quien lo libre(U)».

12 Oh Dios, no estés lejos de mí(V);
Dios mío, apresúrate a socorrerme(W).
13 Sean avergonzados y consumidos los enemigos de mi alma(X);
Sean cubiertos de afrenta y de ignominia(Y) los que procuran mi mal(Z).
14 Pero yo esperaré continuamente(AA),
Y aún te alabaré más y más(AB).
15 Todo el día contará mi boca(AC)
De Tu justicia y de Tu salvación(AD),
Porque son innumerables(AE).
16 Vendré con los hechos poderosos de Dios(AF) el Señor;
Haré mención de Tu justicia(AG), de la Tuya sola.

17 Oh Dios, Tú me has enseñado desde mi juventud(AH),
Y hasta ahora he anunciado Tus maravillas(AI).
18 Y aun en la vejez y las canas(AJ), no me desampares, oh Dios,
Hasta que anuncie Tu poder[a] a esta generación,
Tu poderío a todos los que han de venir(AK).
19 Porque Tu justicia, oh Dios, alcanza hasta los cielos[b](AL),
Tú que has hecho grandes cosas(AM);
Oh Dios, ¿quién como Tú(AN)?
20 Tú que me has hecho ver muchas angustias y aflicciones(AO),
Me volverás a dar vida(AP),
Y me levantarás de nuevo de las profundidades de la tierra(AQ).
21 Aumenta Tú mi grandeza(AR)
Y vuelve a consolarme(AS).

22 Y yo te daré gracias con el arpa(AT),
Cantaré Tu verdad[c], Dios mío;
A Ti cantaré alabanzas con la lira(AU),
Oh Santo de Israel(AV).
23 Darán voces de júbilo mis labios, cuando te cante alabanzas(AW),
Y mi alma, que Tú has redimido(AX).
24 También mi lengua hablará de Tu justicia todo el día(AY),
Porque han sido avergonzados, porque han sido humillados, los que procuran mi mal(AZ).

Footnotes

  1. Salmos 71:18 Lit. brazo.
  2. Salmos 71:19 Lit. las alturas.
  3. Salmos 71:22 O fidelidad.

Oración de un anciano

71 En ti, oh Jehová, me he refugiado;

No sea yo avergonzado jamás.

Socórreme y líbrame en tu justicia;

Inclina tu oído y sálvame.

Sé para mí una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente.

Tú has dado mandamiento para salvarme,

Porque tú eres mi roca y mi fortaleza.

Dios mío, líbrame de la mano del impío,

De la mano del perverso y violento.

Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza,

Seguridad mía desde mi juventud.

En ti he sido sustentado desde el vientre;

De las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó;

De ti será siempre mi alabanza.

Como prodigio he sido a muchos,

Y tú mi refugio fuerte.

Sea llena mi boca de tu alabanza,

De tu gloria todo el día.

No me deseches en el tiempo de la vejez;

Cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.

10 Porque mis enemigos hablan de mí,

Y los que acechan mi alma consultaron juntamente,

11 Diciendo: Dios lo ha desamparado;

Perseguidle y tomadle, porque no hay quien le libre.

12 Oh Dios, no te alejes de mí;

Dios mío, acude pronto en mi socorro.

13 Sean avergonzados, perezcan los adversarios de mi alma;

Sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan.

14 Mas yo esperaré siempre,

Y te alabaré más y más.

15 Mi boca publicará tu justicia

Y tus hechos de salvación todo el día,

Aunque no sé su número.

16 Vendré a los hechos poderosos de Jehová el Señor;

Haré memoria de tu justicia, de la tuya sola.

17 Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud,

Y hasta ahora he manifestado tus maravillas.

18 Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares,

Hasta que anuncie tu poder a la posteridad,

Y tu potencia a todos los que han de venir,

19 Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso.

Tú has hecho grandes cosas;

Oh Dios, ¿quién como tú?

20 Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males,

Volverás a darme vida,

Y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra.

21 Aumentarás mi grandeza,

Y volverás a consolarme.

22 Asimismo yo te alabaré con instrumento de salterio,

Oh Dios mío; tu verdad cantaré a ti en el arpa,

Oh Santo de Israel.

23 Mis labios se alegrarán cuando cante a ti,

Y mi alma, la cual redimiste.

24 Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día;

Por cuanto han sido avergonzados, porque han sido confundidos los que mi mal procuraban.

Oración de un anciano

71 Señor, en ti busco protección;
¡no me defraudes jamás!
¡Líbrame, ponme a salvo,
pues tú eres justo!
Dígnate escucharme, y sálvame.
Sé tú mi roca protectora,
¡sé tú mi castillo de refugio y salvación!
¡Tú eres mi roca y mi castillo!

Dios mío,
líbrame de las manos del malvado,
de las manos del criminal y del violento,
pues tú, Señor, desde mi juventud
eres mi esperanza y mi seguridad.
Aún estaba yo en el vientre de mi madre
y ya me apoyaba en ti.
¡Tú me hiciste nacer!
¡Yo te alabaré siempre!

He sido motivo de asombro para muchos,
pero tú eres mi refugio.
Todo el día están llenos mis labios
de alabanzas a tu gloria;
no me desprecies cuando ya sea viejo;
no me abandones cuando ya no tenga fuerzas.
10 Mis enemigos, los que quieren matarme,
se han aliado y hacen planes contra mí.
11 Dicen: «¡Persíganlo y agárrenlo,
pues Dios lo ha abandonado
y nadie puede salvarlo!»

12 No te alejes de mí, Dios mío;
¡ven pronto a ayudarme!
13 ¡Que sean avergonzados y destruidos
los enemigos de mi vida!
¡Que sean puestos en ridículo
los que quieren mi desgracia!
14 Pero yo esperaré en todo momento,
y más y más te alabaré;
15 todo el día anunciaré con mis labios
que tú nos has salvado y nos has hecho justicia.
¡Esto es algo que no alcanzo a comprender!
16 Contaré las grandes cosas que tú, Señor, has hecho;
¡proclamaré que sólo tú eres justo!

17 Dios mío,
tú me has enseñado desde mi juventud,
y aún sigo anunciando tus grandes obras.
18 Dios mío, no me abandones
aun cuando ya esté yo viejo y canoso,
pues aún tengo que hablar de tu gran poder
a esta generación y a las futuras.

19 Tu justicia, oh Dios, llega hasta el cielo;
tú has hecho grandes cosas;
¡no hay nadie como tú!
20 Aunque me has hecho ver
muchas desgracias y aflicciones,
me harás vivir de nuevo;
me levantarás de lo profundo de la tierra,
21 aumentarás mi grandeza
y volverás a consolarme.

22 Yo, por mi parte,
cantaré himnos y alabaré tu lealtad
al son del arpa y del salterio,
Dios mío, Santo de Israel.
23 Mis labios se alegrarán al cantarte,
lo mismo que todo mi ser, que tú has salvado.
24 También mi lengua dirá a todas horas
que tú eres justo,
pues los que querían mi desgracia
han quedado cubiertos de vergüenza.

Salmo de David.

101 Cantaré a tu gran amor y justicia:
    quiero, Señor, cantarte salmos.
Quiero triunfar en el camino de perfección:
    ¿cuándo me visitarás?

Quiero conducirme en mi propia casa
    con integridad de corazón.
No me pondré como meta
    nada en que haya perversidad.

Las acciones de gente desleal las aborrezco;
    no tendrán nada que ver conmigo.
Alejaré de mí toda intención perversa;
    no tendrá cabida en mí la maldad.

Al que en secreto calumnie a su prójimo,
    lo reduciré al silencio;
al de ojos altivos y corazón soberbio
    no lo soportaré.

Pondré mis ojos en los fieles de la tierra,
    para que habiten conmigo;
solo estarán a mi servicio
    los de conducta intachable.

Jamás habitará bajo mi techo
    nadie que practique el engaño;
jamás prevalecerá en mi presencia
    nadie que hable con falsedad.

Cada mañana reduciré al silencio
    a todos los malvados que hay en la tierra;
exterminaré de la ciudad del Señor
    a todos los malhechores.

Decisión de vivir rectamente

Salmo de David.

101 La misericordia y la justicia[a] cantaré(A);
a ti, oh Señor, cantaré alabanzas.
Prestaré atención al[b] camino de integridad[c](B).
¿Cuándo vendrás, Señor, a mí?[d]
En la integridad[e] de mi corazón(C) andaré dentro de mi casa.
No pondré cosa indigna[f] delante de mis ojos(D);
aborrezco la obra de los que se desvían(E);
no se aferrará a mí.
El corazón perverso(F) se alejará de mí;
no conoceré maldad.
Destruiré[g] al que en secreto calumnia a su prójimo(G);
no toleraré al de ojos altaneros(H) y de corazón arrogante.

Mis ojos estarán sobre los fieles de la tierra, para que moren conmigo;
el que anda en camino de integridad[h](I) me servirá.
El que practica el engaño(J) no morará en mi casa;
el que habla mentiras no permanecerá(K) en mi presencia[i].
Cada mañana destruiré[j](L) a todos los impíos de la tierra,
para extirpar(M) de la ciudad del Señor(N) a todos los que hacen iniquidad.

Footnotes

  1. Salmos 101:1 O, del juicio
  2. Salmos 101:2 O, Me comportaré prudentemente en el
  3. Salmos 101:2 O, intachable
  4. Salmos 101:2 Lit., ¿Vendrás a mí?
  5. Salmos 101:2 O, perfección
  6. Salmos 101:3 O, despreciable
  7. Salmos 101:5 O, Silenciaré
  8. Salmos 101:6 O, intachable
  9. Salmos 101:7 Lit., delante de mis ojos
  10. Salmos 101:8 O, silenciaré

Decisión de vivir rectamente

Salmo de David.

101 La misericordia y la justicia cantaré(A);
A Ti, oh Señor, cantaré alabanzas.
Prestaré atención al camino de integridad(B).
¿Cuándo vendrás, Señor, a mí?
En la integridad de mi corazón(C) andaré dentro de mi casa.
No pondré cosa indigna delante de mis ojos(D);
Aborrezco la obra de los que se desvían(E);
No se aferrará a mí.
El corazón perverso(F) se alejará de mí;
No conoceré maldad.
Destruiré al que en secreto calumnia a su prójimo(G);
No toleraré al de ojos altaneros(H) y de corazón arrogante.

Mis ojos estarán sobre los fieles de la tierra, para que moren conmigo;
El que anda en camino de integridad(I) me servirá.
El que practica el engaño(J) no morará en mi casa;
El que habla mentiras no permanecerá(K) en mi presencia.
Cada mañana destruiré(L) a todos los impíos de la tierra,
Para exterminar(M) de la ciudad del Señor(N) a todos los que hacen iniquidad.

Promesa de vivir rectamente

Salmo de David.

101 Misericordia y juicio cantaré;

A ti cantaré yo, oh Jehová.

Entenderé el camino de la perfección

Cuando vengas a mí.

En la integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa.

No pondré delante de mis ojos cosa injusta.

Aborrezco la obra de los que se desvían;

Ninguno de ellos se acercará a mí.

Corazón perverso se apartará de mí;

No conoceré al malvado.

Al que solapadamente infama a su prójimo, yo lo destruiré;

No sufriré al de ojos altaneros y de corazón vanidoso.

Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo;

El que ande en el camino de la perfección, este me servirá.

No habitará dentro de mi casa el que hace fraude;

El que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos.

De mañana destruiré a todos los impíos de la tierra,

Para exterminar de la ciudad de Jehová a todos los que hagan iniquidad.

Promesa del rey a Dios

(1a) Salmo de David.

101 (1b) Quiero alabar el amor y la justicia;
quiero, Señor, cantarte himnos;
quiero vivir con rectitud.
¿Cuándo vendrás a mí?

Será intachable mi conducta
aun en mi propio palacio;
no pondré jamás la mira
en propósitos perversos.

Odio a quienes son desleales a Dios;
¡jamás permitiré que se me acerquen!
Alejaré de mí los pensamientos perversos:
¡no quiero hacer nada malo!
Haré callar a aquellos
que a escondidas hablan mal de su vecino;
¡no soporto al altanero y arrogante!

Pondré mis ojos en los hombres leales,
para que vivan junto a mí;
sólo estará a mi servicio
el que lleve una vida recta.
Para el tramposo no habrá lugar en mi palacio;
¡ningún mentiroso podrá estar en mi presencia!
Día tras día reduciré al silencio
a todos los malvados del país;
¡arrojaré de la ciudad del Señor
a todos los malhechores!

Cántico de los peregrinos. De David.

131 Señor, mi corazón no es orgulloso
    ni son altivos mis ojos;
no busco grandezas desmedidas
    ni proezas que excedan a mis fuerzas.
Todo lo contrario:
    he calmado y aquietado mis ansias.
    Soy como un niño recién amamantado en el regazo de su madre.
    ¡Sí, como un niño recién amamantado soy!

Israel, pon tu esperanza en el Señor
    desde ahora y para siempre.

Humilde confianza en Dios

Cántico de ascenso gradual[a]; de David.

131 Señor, mi corazón no es soberbio(A), ni mis ojos altivos(B);
no ando tras las grandezas(C),
ni en cosas demasiado difíciles[b] para mí(D);
sino que he calmado y acallado mi alma(E);
como niño destetado en el regazo de su madre(F),
como niño destetado reposa en mí mi alma.
Espera, oh Israel(G), en el Señor,
desde ahora y para siempre(H).

Footnotes

  1. Salmos 131:1 Véase la nota al subtítulo del Salmo 120
  2. Salmos 131:1 O, maravillosas

Humilde confianza en Dios

Cántico de ascenso gradual; de David.

131 Señor, mi corazón no es soberbio(A), ni mis ojos altivos(B);
No ando tras las grandezas(C),
Ni en cosas demasiado difíciles para mí(D);
Sino que he calmado y acallado mi alma(E);
Como un niño destetado en el regazo de su madre(F),
Como un niño destetado está mi alma dentro de mí.
Espera, oh Israel(G), en el Señor,
Desde ahora y para siempre(H).

Confiando en Dios como un niño

Cántico gradual; de David.

131 Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron;

Ni anduve en grandezas,

Ni en cosas demasiado sublimes para mí.

En verdad que me he comportado y he acallado mi alma

Como un niño destetado de su madre;

Como un niño destetado está mi alma.

Espera, oh Israel, en Jehová,

Desde ahora y para siempre.

Oración de confianza

(1a) Cántico de las subidas, de David.

131 (1b) Señor, no es orgulloso mi corazón,
ni son altaneros mis ojos,
ni voy tras cosas grandes y extraordinarias
que están fuera de mi alcance.
Al contrario, estoy callado y tranquilo,
como un niño recién amamantado
que está en brazos de su madre.
¡Soy como un niño recién amamantado!

Israel, espera en el Señor ahora y siempre.