Add parallel Print Page Options

Con rectitud de corazón te daré gracias,
al aprender tus justos juicios(A).
Tus estatutos guardaré;
no me dejes en completo desamparo(B).

Bet.

¿Cómo puede el joven guardar puro su camino?
Guardando tu[a] palabra(C).
10 Con todo mi corazón te he buscado(D);
no dejes que me desvíe de tus mandamientos(E).
11 En mi corazón he atesorado tu palabra(F),
para no pecar contra ti.
12 Bendito tú, oh Señor;
enséñame tus estatutos(G).

Read full chapter

Footnotes

  1. Salmos 119:9 Lit., conforme a tu

A medida que aprendo tus justas ordenanzas,
    te daré las gracias viviendo como debo hacerlo.
Obedeceré tus decretos;
    ¡por favor, no te des por vencido conmigo!

Bet

¿Cómo puede un joven mantenerse puro?
    Obedeciendo tu palabra.
10 Me esforcé tanto por encontrarte;
    no permitas que me aleje de tus mandatos.
11 He guardado tu palabra en mi corazón,
    para no pecar contra ti.
12 Te alabo, oh Señor;
    enséñame tus decretos.

Read full chapter

Si me enseñas tu palabra,
te alabaré de todo corazón
y seré obediente a tus mandatos.
¡No me abandones!

Sólo obedeciendo tu palabra
pueden los jóvenes corregir su vida.
10-11 Yo te busco de todo corazón
y llevo tu palabra en mi pensamiento.
Manténme fiel a tus enseñanzas
para no pecar contra ti.
12 ¡Bendito seas, mi Dios!
¡Enséñame a obedecer tus mandatos!

Read full chapter