Add parallel Print Page Options

25 y por eso, como a niños sin uso de razón,
les enviaste un castigo que los puso en ridículo.
26 Y como no escarmentaron con el ridículo y la corrección,
tuvieron que sufrir el juicio de Dios que merecían.
27 Ellos, al verse castigados con aquellos animales
que habían tenido como dioses
y que ahora eran su tormento,
reconocieron que el verdadero Dios era aquel
a quien se habían negado a conocer.
¡Así cayó sobre ellos el castigo final!

Read full chapter