Add parallel Print Page Options

Booz se acercó a Rut y le dijo:

—Escucha, hija mía. Quédate aquí mismo con nosotros cuando recojas grano; no vayas a ningún otro campo. Sigue muy de cerca a las jóvenes que trabajan en mi campo. Fíjate en qué parcela están cosechando y síguelas. Advertí a los hombres que no te traten mal. Y cuando tengas sed, sírvete del agua que hayan sacado del pozo.

10 Entonces Rut cayó a sus pies muy agradecida.

—¿Qué he hecho para merecer tanta bondad?—le preguntó—. No soy más que una extranjera.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends