Rut 4
Reina-Valera 1995
Booz se casa con Rut
4 Más tarde, Booz subió a la entrada del pueblo y se sentó allí; en ese momento pasaba aquel pariente de quien Booz había hablado.
—Eh, fulano —le dijo Booz—, ven acá y siéntate.
Y éste fue y se sentó. 2 Entonces Booz llamó a diez varones de los ancianos de la ciudad, y les dijo:
—Sentaos aquí.
Cuando ellos se sentaron, 3 dijo al pariente:
—Noemí, que ha vuelto del campo de Moab, vende una parte de las tierras que tuvo nuestro hermano Elimelec. 4 Y yo decidí hacértelo saber y decirte que la compres en presencia de los que están aquí sentados, y de los ancianos de mi pueblo. Si quieres redimir la tierra, redímela; y si no quieres redimirla, decláramelo para que yo lo sepa, pues no hay otro que redima sino tú, y yo después de ti.
—Yo la redimiré —respondió el pariente.
5 Entonces replicó Booz:
—El mismo día que compres las tierras de manos de Noemí, debes tomar también a Rut la moabita, mujer del difunto, para que restaures el nombre del muerto sobre su posesión.
6 El pariente respondió:
—No puedo redimir para mí, no sea que perjudique mi herencia. Redime tú, usando de mi derecho, porque yo no podré hacerlo.
7 Desde hacía tiempo existía esta costumbre en Israel, referente a la redención y al contrato, que para la confirmación de cualquier negocio, uno se quitaba el calzado y lo daba a su compañero; y esto servía de testimonio en Israel.
8 Entonces el pariente dijo a Booz:
—Tómalo tú.
Y se quitó el calzado.
9 Dirigiéndose a los ancianos y a todo el pueblo, Booz dijo:
—Vosotros sois testigos hoy de que he adquirido de manos de Noemí todo lo que fue de Elimelec, y todo lo que fue de Quelión y de Mahlón. 10 Y que también tomo por mi mujer a Rut la moabita, mujer de Mahlón, para restaurar el nombre del difunto sobre su heredad, para que el nombre del muerto no se borre de entre sus hermanos, ni de entre su pueblo. Vosotros sois testigos hoy.
11 Todos los que estaban a la puerta del pueblo y los ancianos respondieron:
—Testigos somos. Jehová haga a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de Israel; y tú seas distinguido en Efrata, y renombrado en Belén. 12 Sea tu casa como la casa de Fares, el hijo de Tamar y Judá, gracias a la descendencia que de esa joven te dé Jehová.
13 Así fue como Booz tomó a Rut y se casó con ella. Se unió a ella, y Jehová permitió que concibiera y diera a luz un hijo.
14 Y las mujeres decían a Noemí: «Alabado sea Jehová, que hizo que no te faltara hoy pariente, cuyo nombre será celebrado en Israel; 15 el cual será restaurador de tu alma, y te sostendrá en tu vejez; pues tu nuera, que te ama, lo ha dado a luz; y ella es de más valor para ti que siete hijos.»
16 Tomando Noemí al niño, lo puso en su regazo y lo crió.
17 Y le dieron nombre las vecinas, diciendo: «¡Le ha nacido un hijo a Noemí!»
Y le pusieron por nombre Obed. Éste fue el padre de Isaí, padre de David.
18 Éstas son las generaciones de Fares: Fares engendró a Hezrón, 19 Hezrón engendró a Ram, y Ram engendró a Aminadab, 20 Aminadab engendró a Naasón, y Naasón engendró a Salmón, 21 Salmón engendró a Booz, y Booz engendró a Obed, 22 Obed engendró a Isaí, e Isaí engendró a David.
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