Add parallel Print Page Options

Muertos al pecado, vivos en Cristo

¿Qué podemos decir? ¿Seguiremos pecando para que el amor gratuito de Dios abunde aún más?

¡Por supuesto que no! Los que ya hemos muerto para el pecado, ¿cómo vamos a seguir viviendo en pecado?

¿No saben ustedes que cuando nos unimos a Cristo en el bautismo fue como si hubiéramos muerto con él? En realidad, nuestra vieja naturaleza quedó sepultada con Jesús en el bautismo. Y así como Dios el Padre, con su poder glorioso, lo volvió a la vida, también así a nosotros nos levantó para que viviéramos una nueva vida.

Pues si fuimos injertados en Cristo cuando él murió, de la misma manera participamos con él en su resurrección.

Read full chapter