⁴ ¿O tienes en poco las riquezas^(A) de su bondad^(B), tolerancia^(C) y paciencia^(D), ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento^(E)?

¹⁸ Mi oración es que los ojos de vuestro corazón sean^[a] iluminados^(A), para que sepáis cuál es la esperanza^(B) de su llamamiento^(C), cuáles son las riquezas de la gloria^(D) de su herencia^(E) en los santos^(F),

⁷ a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de su gracia^(A) por su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.

⁸ A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos^(A), se me concedió esta gracia: anunciar a los gentiles^(B) las inescrutables riquezas de Cristo^(C),

¹⁶ que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria^(A), ser fortalecidos^(B) con poder por su Espíritu en el hombre interior^(C);

²⁷ a quienes Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria^(A) de este misterio^(B) entre los gentiles, que es Cristo en vosotros^(C), la esperanza^(D) de la gloria.