Add parallel Print Page Options

Saluden igualmente a la iglesia que se reúne en casa de Prisca y Aquila. Saluden a mi querido amigo Epéneto, que en la provincia de Asia fue el primer creyente en Cristo.

Read full chapter

Saludad también a la iglesia de su casa. Saludad a Epeneto, amado mío, que es el primer fruto de Acaya para Cristo.

Read full chapter