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El ángel del Señor en Boquim

Y el ángel del Señor(A) subió de Gilgal a Boquim(B) y dijo: Yo os saqué de Egipto(C) y os conduje a la tierra que había prometido a vuestros padres y dije: «Jamás quebrantaré mi pacto con vosotros(D), y en cuanto a vosotros, no haréis pacto con los habitantes de esta tierra(E); sus altares derribaréis(F)». Pero vosotros no me habéis obedecido[a]; ¿qué es esto que habéis hecho? Por lo cual también dije: «No los echaré de delante de vosotros, sino que serán como espinas en vuestro costado[b](G), y sus dioses serán lazo para vosotros». Y sucedió que cuando el ángel del Señor habló estas palabras a todos los hijos de Israel, el pueblo alzó su voz y lloró. Y llamaron a aquel lugar Boquim[c]; y allí ofrecieron sacrificio al Señor.

Muerte de Josué

(H)Después que Josué despidió al pueblo, los hijos de Israel fueron cada uno a su heredad para tomar posesión de la tierra. Y el pueblo sirvió al Señor todos los días de Josué, y todos los días de los ancianos que sobrevivieron a[d] Josué, los cuales habían sido testigos de[e] la gran obra que el Señor había hecho por Israel. Josué, hijo de Nun, siervo del Señor, murió a la edad de ciento diez años. Y lo sepultaron en el territorio de su heredad, en Timnat-sera[f], en la región montañosa de Efraín(I), al norte del monte Gaas. 10 También toda aquella generación fue reunida a sus padres; y se levantó otra generación después de ellos que no conocía al Señor(J), ni la obra que Él había hecho por Israel.

Apostasía de Israel

11 Entonces los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del Señor(K) y sirvieron[g] a los baales(L), 12 y abandonaron al Señor(M), el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y siguieron a otros dioses de entre los dioses de los pueblos que estaban a su derredor; se postraron ante ellos y provocaron a ira al Señor. 13 Y dejaron al Señor y sirvieron a Baal y a Astarot(N). 14 Y se encendió la ira del Señor contra Israel(O), y los entregó en manos de salteadores que los saquearon; y los vendió en mano de sus enemigos(P) de alrededor, y ya no pudieron hacer frente a sus enemigos. 15 Por dondequiera que iban, la mano del Señor estaba contra ellos para mal, tal como el Señor había dicho y como el Señor les había jurado, y se angustiaron en gran manera(Q). 16 Entonces el Señor levantó jueces que[h] los libraron de la mano de los que los saqueaban(R). 17 Con todo no escucharon a sus jueces, porque se prostituyeron siguiendo a[i] otros dioses, y se postraron ante ellos. Se apartaron pronto del camino en que sus padres habían andado en obediencia a los mandamientos del Señor(S); no hicieron como sus padres. 18 Cuando el Señor les levantaba jueces, el Señor estaba con el juez y los libraba de mano de sus enemigos todos los días del juez(T); porque el Señor se compadecía por sus gemidos a causa de los que los oprimían y afligían(U). 19 Pero acontecía que al morir el juez, ellos volvían atrás y se corrompían aún más que sus padres, siguiendo a otros dioses, sirviéndoles e inclinándose ante ellos; no dejaban sus costumbres ni su camino obstinado. 20 Y se encendió la ira del Señor contra Israel(V), y dijo: Por cuanto esta nación ha quebrantado el[j] pacto que ordené a sus padres, y no ha escuchado mi voz, 21 tampoco yo volveré a expulsar[k] de delante de ellos a ninguna de las naciones(W) que Josué dejó cuando murió, 22 para probar por medio de ellas a Israel, a ver si guardan o no el camino del Señor(X), y andan en él como lo hicieron[l] sus padres. 23 Así pues, el Señor permitió que aquellas naciones se quedaran allí, sin expulsarlas[m] enseguida, y no las entregó en manos de Josué.

Footnotes

  1. Jueces 2:2 Lit., no habéis escuchado mi voz
  2. Jueces 2:3 Algunas versiones antiguas dicen: os serán opresores
  3. Jueces 2:5 I.e., llorones
  4. Jueces 2:7 Lit., prolongaron días después de
  5. Jueces 2:7 O, habían visto
  6. Jueces 2:9 Heb., Timna-heres
  7. Jueces 2:11 O, adoraron
  8. Jueces 2:16 Lit., y
  9. Jueces 2:17 O, tras
  10. Jueces 2:20 Lit., mi
  11. Jueces 2:21 Lit., desposeer
  12. Jueces 2:22 Lit., guardaron
  13. Jueces 2:23 Lit., desposeerlas

L'angelo del Signore annunzia sventure a Israele

Ora l'angelo del Signore salì da Gàlgala a Bochim e disse: «Io vi ho fatti uscire dall'Egitto e vi ho condotti nel paese, che avevo giurato ai vostri padri di darvi. Avevo anche detto: Non romperò mai la mia alleanza con voi; voi non farete alleanza con gli abitanti di questo paese; distruggerete i loro altari. Ma voi non avete obbedito alla mia voce. Perché avete fatto questo? Perciò anch'io dico: non li scaccerò dinanzi a voi; ma essi vi staranno ai fianchi e i loro dei saranno per voi un inciampo».

Appena l'angelo del Signore disse queste parole a tutti gli Israeliti, il popolo alzò la voce e pianse. Chiamarono quel luogo Bochim e vi offrirono sacrifici al Signore.

SECONDA INTRODUZIONE

CONSIDERAZIONI GENERALI SUL PERIODO DEI GIUDICI

Morte di Giosuè e interpretazione teologica del periodo

Quando Giosuè ebbe congedato il popolo, gli Israeliti se ne andarono, ciascuno nel suo territorio, a prendere in possesso il paese. Il popolo servì il Signore durante tutta la vita degli anziani che sopravvissero a Giosuè e che avevano visto tutte le grandi opere, che il Signore aveva fatte in favore d'Israele. Poi Giosuè, figlio di Nun, servo del Signore, morì a centodieci anni e fu sepolto nel territorio, che gli era toccato a Timnat-Cheres sulle montagne di Efraim, a settentrione del monte Gaas. 10 Anche tutta quella generazione fu riunita ai suoi padri; dopo di essa ne sorse un'altra, che non conosceva il Signore, né le opere che aveva compiute in favore d'Israele. 11 Gli Israeliti fecero ciò che è male agli occhi del Signore e servirono i Baal; 12 abbandonarono il Signore, Dio dei loro padri, che li aveva fatti uscire dal paese d'Egitto, e seguirono altri dei di quei popoli che avevano intorno: si prostrarono davanti a loro e provocarono il Signore, 13 abbandonarono il Signore e servirono Baal e Astarte. 14 Allora si accese l'ira del Signore contro Israele e li mise in mano a razziatori, che li depredarono; li vendette ai nemici che stavano loro intorno ed essi non potevano più tener testa ai nemici. 15 Dovunque uscivano in campo, la mano del Signore era contro di loro, come il Signore aveva detto, come il Signore aveva loro giurato: furono ridotti all'estremo. 16 Allora il Signore fece sorgere dei giudici, che li liberavano dalle mani di quelli che li spogliavano. 17 Ma neppure ai loro giudici davano ascolto, anzi si prostituivano ad altri dei e si prostravano davanti a loro. Abbandonarono ben presto la via battuta dai loro padri, i quali avevano obbedito ai comandi del Signore: essi non fecero così. 18 Quando il Signore suscitava loro dei giudici, il Signore era con il giudice e li liberava dalla mano dei loro nemici durante tutta la vita del giudice; perché il Signore si lasciava commuovere dai loro gemiti sotto il giogo dei loro oppressori. 19 Ma quando il giudice moriva, tornavano a corrompersi più dei loro padri, seguendo altri dei per servirli e prostrarsi davanti a loro, non desistendo dalle loro pratiche e dalla loro condotta ostinata.

Ragioni della permanenza delle nazioni straniere

20 Perciò l'ira del Signore si accese contro Israele e disse: «Poiché questa nazione ha violato l'alleanza che avevo stabilita con i loro padri e non hanno obbedito alla mia voce, 21 nemmeno io scaccerò più dinanzi a loro nessuno dei popoli, che Giosuè lasciò quando morì. 22 Così, per mezzo loro, metterò alla prova Israele, per vedere se cammineranno o no sulla via del Signore, come fecero i loro padri».

23 Il Signore lasciò quelle nazioni senza affrettarsi a scacciarle e non le mise nelle mani di Giosuè.

El ángel del Señor en Boquim

El ángel del Señor fue de Guilgal a Boquim, y les dijo a los israelitas: «Yo los saqué a ustedes de Egipto, y los he traído a esta tierra que les prometí a sus antepasados cuando les dije: “Nunca romperé mi alianza con ustedes, con tal de que ustedes no hagan ningún pacto con los habitantes de esa tierra, sino que destruyan sus altares.” Pero ustedes no me obedecieron, ¡y miren lo que han hecho! Por eso ahora les digo: No voy a echar a esos pueblos de delante de ustedes, y ellos y sus dioses serán una trampa para ustedes.»

Cuando el ángel del Señor terminó de hablar, todos los israelitas se echaron a llorar a voz en cuello. Por eso llamaron Boquim a aquel lugar, y allí ofrecieron sacrificios al Señor.

Muerte de Josué(A)

Cuando Josué se despidió de los israelitas, cada uno se fue a tomar posesión de la tierra que le había tocado. Mientras él vivió, los israelitas mantuvieron el culto al Señor; y también mientras vivieron los ancianos que sobrevivieron a Josué, que habían visto todos los grandes hechos del Señor en favor de Israel. Pero murió Josué, a la edad de ciento diez años, y lo enterraron en su propio terreno de Timnat-sérah, que está al norte del monte de Gaas, en los montes de Efraín. 10 Murieron también todos los israelitas de la época de Josué. Y así, los que nacieron después no sabían nada del Señor ni de sus hechos en favor de Israel.

Los israelitas abandonan al Señor

11 Pero los hechos de los israelitas fueron malos a los ojos del Señor, pues empezaron a adorar a las diferentes representaciones de Baal. 12 Dejaron al Señor, el Dios de sus antepasados que los había sacado de Egipto, y se entregaron a adorar a los dioses de la gente que vivía alrededor, provocando así el enojo del Señor. 13 Dejaron al Señor por adorar a Baal y a las diferentes representaciones de Astarté, 14 y por eso el Señor se enojó contra Israel e hizo que los ladrones los despojaran de lo que tenían, y que sus enemigos de los alrededores los derrotaran sin que ellos pudieran hacerles frente. 15 Cada vez que ellos marchaban a la batalla, el Señor se ponía en su contra y les iba mal, según él mismo se lo había anunciado.

Sin embargo, aunque el Señor puso a los israelitas en aprietos, 16 también hizo surgir caudillos que los libraran de quienes los despojaban. 17 Pero los israelitas no hicieron caso a estos caudillos, sino que fueron infieles al Señor y adoraron a otros dioses. Sus antepasados habían obedecido los mandamientos del Señor; pero ellos no siguieron su ejemplo. 18 Cada vez que el Señor hacía surgir un caudillo, también lo ayudaba, y durante la vida del caudillo libraba a los israelitas del poder de sus enemigos, pues sentía compasión de ellos al oírlos gemir por causa de la opresión que sufrían. 19 Pero cuando el caudillo moría, ellos volvían a corromperse, y llegaban a ser peores que sus padres, sirviendo y adorando a otros dioses. No abandonaban sus malas prácticas, ni su terca conducta. 20 Por eso el Señor se enfureció contra Israel, y dijo: «Esta gente rompe la alianza que yo hice con sus antepasados, y no quiere obedecerme. 21 Por lo tanto, no volveré a desalojar ante ellos a ninguno de los pueblos que Josué no desalojó antes de morir.» 22 Con esto el Señor quería ver si los israelitas seguirían el camino del Señor, como antes lo habían seguido sus antepasados, o no. 23 Por eso el Señor no desalojó en seguida a las naciones que no había entregado en manos de Josué, sino que les permitió quedarse.

El ángel del Señor en Boquín

El ángel del Señor subió de Guilgal a Boquín y dijo: «Yo los saqué a ustedes de Egipto y los hice entrar en la tierra que juré dar a sus antepasados. Dije: “Nunca quebrantaré mi pacto con ustedes; ustedes, por su parte, no harán ningún pacto con la gente de esta tierra, sino que derribarán sus altares”. ¡Pero me han desobedecido! ¿Por qué han actuado así? Pues quiero que sepan que no expulsaré de la presencia de ustedes a esa gente; ellos les harán la vida imposible y sus dioses les serán una trampa».

Cuando el ángel del Señor habló así a todos los israelitas, el pueblo lloró a gritos. Por eso llamaron a aquel lugar Boquín,[a] y allí ofrecieron sacrificios al Señor.

Desobediencia y derrota(A)

Cuando Josué despidió al pueblo, los israelitas se fueron a tomar posesión de la tierra, cada uno a su propio territorio. Durante toda la vida de Josué, el pueblo sirvió al Señor. Así sucedió también durante el tiempo en que estuvieron al frente de Israel los jefes que habían compartido el liderazgo con Josué y que habían visto todas las grandes obras que el Señor había hecho por Israel.

Josué, hijo de Nun, siervo del Señor, murió a la edad de ciento diez años y lo sepultaron en Timnat Jeres,[b] tierra de su heredad, en la región montañosa de Efraín, al norte del monte de Gaas.

10 También murió toda aquella generación y surgió otra que no conocía al Señor ni sabía lo que él había hecho por Israel. 11 Esos israelitas hicieron lo malo ante los ojos del Señor y adoraron a los ídolos de Baal. 12 Abandonaron al Señor, Dios de sus antepasados, que los había sacado de Egipto, siguieron a otros dioses —dioses de los pueblos que los rodeaban— y los adoraron, provocando así la ira del Señor. 13 Abandonaron al Señor y adoraron a Baal y a las imágenes de Astarté. 14 Entonces el Señor se enfureció contra los israelitas y los entregó en manos de invasores que los saquearon. Los dejó en manos de los enemigos que tenían a su alrededor, a los que ya no pudieron hacerles frente. 15 Cada vez que los israelitas salían a combatir, la mano del Señor estaba en contra de ellos para su mal, tal como el Señor se lo había dicho y jurado. Así llegaron a verse muy angustiados.

16 Entonces el Señor hizo surgir líderes[c] que los libraron del poder de esos invasores. 17 Sin embargo, tampoco escucharon a esos líderes, sino que se prostituyeron al entregarse a otros dioses y adorarlos. Muy pronto se apartaron del camino que habían seguido sus antepasados, el camino de la obediencia a los mandamientos del Señor. 18 Cada vez que el Señor levantaba entre ellos un líder, el Señor estaba con él. Mientras ese líder vivía, los libraba del poder de sus enemigos, porque el Señor se compadecía de ellos al oírlos gemir por causa de quienes los oprimían y afligían. 19 Pero cuando el líder moría, ellos volvían a corromperse aún más que sus antepasados, pues se iban tras otros dioses, a los que servían y adoraban. De tal forma se negaban a abandonar sus malvadas costumbres y su obstinada conducta.

20 Por eso el Señor se enfureció contra Israel y dijo: «Puesto que esta nación ha violado el pacto que yo establecí con sus antepasados y no me ha obedecido, 21 tampoco yo echaré de su presencia a ninguna de las naciones que Josué dejó al morir. 22 Las usaré para poner a prueba a Israel y ver si guarda mi camino y anda por él, como lo hicieron sus antepasados». 23 Por eso el Señor dejó en paz a esas naciones; no las echó enseguida ni las entregó en manos de Josué.

Footnotes

  1. 2:5 En hebreo, Boquín significa los que lloran.
  2. 2:9 Timnat Jeres. También conocida como Timnat Sera (véanse Jos 19:50 y 24:30).
  3. 2:16 líderes. Tradicionalmente jueces; así en el resto de este libro.