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Oración pidiendo la continuada misericordia de Dios

Oración de David

86 Inclina, Jehová, tu oído, y escúchame,
porque estoy afligido y menesteroso.
Guarda mi alma, porque soy piadoso;
¡salva tú, Dios mío, a tu siervo
que en ti confía!
Ten misericordia de mí, Jehová,
porque a ti clamo todo el día.
Alegra el alma de tu siervo,
porque a ti, Señor, levanto mi alma,
porque tú, Señor, eres bueno y perdonador,
y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
Escucha, Jehová, mi oración
y está atento a la voz de mis ruegos.
En el día de mi angustia te llamaré,
porque tú me respondes.

Señor, ninguno hay como tú entre los dioses
ni obras que igualen tus obras.
Todas las naciones que hiciste
vendrán y adorarán delante de ti, Señor,
y glorificarán tu nombre,
10 porque tú eres grande y hacedor de maravillas;
¡solo tú eres Dios!
11 Enséñame, Jehová, tu camino,
y caminaré yo en tu verdad;
afirma mi corazón
para que tema tu nombre.
12 Te alabaré, Jehová, Dios mío, con todo mi corazón
y glorificaré tu nombre para siempre,
13 porque tu misericordia es grande para conmigo
y has librado mi alma de las profundidades del seol.

14 Dios, los soberbios se levantaron contra mí,
conspiración de violentos ha buscado mi vida
y no te han tomado en cuenta.
15 Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente,
lento para la ira y grande en misericordia y verdad,
16 mírame y ten misericordia de mí;
da tu poder a tu siervo
y guarda al hijo de tu sierva.
17 Haz conmigo señal para bien,
y véanla los que me aborrecen y sean avergonzados,
porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste.

El privilegio de morar en Sión

A los hijos de Coré. Salmo. Cántico

87 Su cimiento está en el monte santo.
Ama Jehová las puertas de Sión
más que todas las moradas de Jacob.
¡Cosas gloriosas se han dicho de ti,
ciudad de Dios! Selah

«Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia
entre los que me conocen,
aquí están Filistea y Tiro, con Etiopía;
estos nacieron allá.»

Y de Sión se dirá:
«Éste y aquél han nacido en ella.»
Y el Altísimo mismo la establecerá.
Jehová contará al inscribir a los pueblos:
«Éste nació allí.» Selah

Y cantores y músicos dirán en ella:
«Todas mis fuentes están en ti.»

Súplica para ser librado de la muerte

Cántico. Salmo para los hijos de Coré. Al músico principal, para cantar sobre Mahalat. Masquil de Hemán ezraíta

88 Jehová, Dios de mi salvación,
día y noche clamo delante de ti.
¡Llegue mi oración a tu presencia!
¡Inclina tu oído hacia mi clamor!,

porque mi alma está hastiada de males
y mi vida cercana al seol.
Soy contado entre los que descienden al sepulcro;
soy como un hombre sin fuerza,
abandonado entre los muertos,
como los pasados a espada que yacen en el sepulcro,
de quienes no te acuerdas ya
y que fueron arrebatados de tu mano.
Me has puesto en el hoyo profundo,
en tinieblas, en lugares profundos.
Sobre mí reposa tu ira
y me sumerges en todas tus olas. Selah
Has alejado de mí a mis conocidos;
me has hecho repugnante para ellos;
encerrado estoy sin poder escapar.
Mis ojos enfermaron a causa de mi aflicción.
Te he llamado, Jehová, cada día;
he extendido a ti mis manos.
10 ¿Manifestarás tus maravillas a los muertos?
¿Se levantarán los muertos para alabarte? Selah
11 ¿Será proclamada en el sepulcro tu misericordia
o tu verdad en el Abadón?
12 ¿Serán reconocidas en las tinieblas tus maravillas
y tu justicia en la tierra del olvido?

13 Mas yo a ti he clamado, Jehová,
y de mañana mi oración se presenta delante de ti.
14 ¿Por qué, Jehová, desechas mi alma?
¿Por qué escondes de mí tu rostro?
15 Yo estoy afligido y menesteroso;
desde la juventud he llevado tus terrores, he estado lleno de miedo.
16 Sobre mí han pasado tus iras
y me oprimen tus terrores.
17 Me han rodeado como aguas continuamente;
a una me han cercado.
18 Has alejado de mí al amado y al compañero,
y a mis conocidos has puesto en tinieblas.

Pacto de Dios con David

Masquil de Etán ezraíta

89 Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente;
de generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca.
Dije: «Para siempre será edificada la misericordia;
en los cielos mismos afirmarás tu fidelidad.»

Hice pacto con mi escogido;
juré a David mi siervo, diciendo:
«Para siempre confirmaré tu descendencia
y edificaré tu trono por todas las generaciones.» Selah

Celebran los cielos tus maravillas, Jehová,
tu fidelidad también en la congregación de los santos,
porque ¿quién en los cielos se igualará a Jehová?
¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los poderosos?
Dios temible en la gran congregación de los santos
y formidable sobre todos cuantos están a su alrededor.
Jehová, Dios de los ejércitos, ¿quién como tú?
Poderoso eres, Jehová, y tu fidelidad te rodea.
Tú tienes dominio sobre la braveza del mar;
cuando se levantan sus olas, tú las sosiegas.
10 Tú quebrantaste a Rahab como a un herido de muerte;
con tu brazo poderoso esparciste a tus enemigos.
11 Tuyos son los cielos, tuya también es la tierra;
el mundo y su plenitud, tú lo fundaste.
12 El norte y el sur, tú los creaste;
el Tabor y el Hermón cantarán en tu nombre.
13 Tuyo es el brazo potente;
fuerte es tu mano, exaltada tu diestra.
14 Justicia y derecho son el cimiento de tu trono;
misericordia y verdad van delante de tu rostro.
15 Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte;
andará, Jehová, a la luz de tu rostro.
16 En tu nombre se alegrará todo el día
y en tu justicia será enaltecido,
17 porque tú eres la gloria de su potencia
y por tu buena voluntad acrecentarás nuestro poder.
18 Jehová es nuestro escudo;
nuestro rey es el Santo de Israel.

19 Entonces hablaste en visión a tu santo
y dijiste: «He puesto el socorro sobre uno que es poderoso;
he exaltado a un escogido de mi pueblo.
20 Hallé a David mi siervo;
lo ungí con mi santa unción.
21 Mi mano estará siempre con él;
mi brazo también lo fortalecerá.
22 No lo sorprenderá el enemigo
ni hijo perverso lo quebrantará;
23 sino que quebrantaré delante de él a sus enemigos
y heriré a los que lo aborrecen.
24 Mi fidelidad y mi misericordia estarán con él
y en mi nombre será exaltado su poder.
25 Asimismo pondré su mano sobre el mar
y sobre los ríos su diestra.
26 Él clamará a mí, diciendo: “Mi padre eres tú,
mi Dios, y la roca de mi salvación.”
27 Yo también lo pondré por primogénito,
el más excelso de los reyes de la tierra.
28 Para siempre le aseguraré mi misericordia
y mi pacto será firme con él.
29 Estableceré su descendencia para siempre
y su trono como los días de los cielos.
30 Si dejaran sus hijos mi Ley
y no anduvieran en mis juicios,
31 si profanaran mis estatutos
y no guardaran mis mandamientos,
32 entonces castigaré con vara su rebelión
y con azotes sus maldades.
33 Pero no quitaré de él mi misericordia
ni faltaré a mi fidelidad.
34 No olvidaré mi pacto
ni mudaré lo que ha salido de mis labios.
35 Una vez he jurado por mi santidad
y no mentiré a David.
36 Su descendencia será para siempre
y su trono como el sol delante de mí.
37 Como la luna será firme para siempre
y como un testigo fiel en el cielo.» Selah

38 Mas tú desechaste y menospreciaste a tu ungido,
y te has airado con él.
39 Rompiste el pacto de tu siervo;
has profanado su corona hasta la tierra.
40 Abriste brecha en todos sus muros;
has destruido sus fortalezas.
41 Lo saquean todos los que pasan por el camino;
es la deshonra de sus vecinos.
42 Has exaltado la diestra de sus enemigos;
has alegrado a todos sus adversarios.
43 Embotaste asimismo el filo de su espada,
y no lo levantaste en la batalla.
44 Hiciste cesar su gloria
y echaste su trono por tierra.
45 Has acortado los días de su juventud;
¡lo has cubierto de vergüenza! Selah

46 ¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Te esconderás para siempre?
¿Arderá tu ira como el fuego?
47 ¡Recuerda cuán breve es mi tiempo!
¿Por qué habrás creado en vano a todo hijo de hombre?
48 ¿Qué hombre vivirá y no verá muerte?
¿Librará su vida del poder del seol? Selah

49 Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias,
que juraste a David según tu fidelidad?
50 Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos;
oprobio de muchos pueblos, que llevo en mi seno,
51 porque tus enemigos, Jehová, han deshonrado,
porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu ungido.

52 ¡Bendito sea Jehová para siempre!
¡Amén y amén!