Add parallel Print Page Options

Al director musical. Salmo de David, cuando el profeta Natán fue a verlo por haber cometido David adulterio con Betsabé.

51 Ten compasión de mí, oh Dios,
    conforme a tu gran amor;
conforme a tu inmensa bondad,
    borra mis transgresiones.
Lávame de toda mi maldad
    y límpiame de mi pecado.

Yo reconozco mis transgresiones;
    siempre tengo presente mi pecado.
Contra ti he pecado, solo contra ti,
    y he hecho lo que es malo ante tus ojos;
por eso, tu sentencia es justa,
    y tu juicio, irreprochable.
Yo sé que soy malo de nacimiento;
    pecador me concibió mi madre.
Yo sé que tú amas la verdad en lo íntimo;
    en lo secreto me has enseñado sabiduría.

Purifícame con hisopo, y quedaré limpio;
    lávame, y quedaré más blanco que la nieve.

Read full chapter