Add parallel Print Page Options

18 Sea bendito tu manantial,

Y alégrate con la mujer de tu juventud,

19 Como cierva amada y graciosa gacela.

Sus caricias te satisfagan en todo tiempo,

Y en su amor recréate siempre.

20 ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena,

Y abrazarás el seno de la extraña?

Read full chapter

18 ¡Bendita sea tu fuente!
    ¡Sé feliz con la esposa de tu juventud!
19 Es una gacela amorosa,
    es una cierva encantadora.
¡Que sus pechos te satisfagan siempre!
    ¡Que su amor te cautive todo el tiempo!
20 ¿Por qué, hijo mío, dejarte cautivar por una adúltera?
    ¿Por qué abrazarte al pecho de la mujer ajena?

Read full chapter