Add parallel Print Page Options

Deja oír su voz a un lado de las puertas;
a la entrada misma de la ciudad exclama:(A)

«A ustedes, los hombres, los llamo;
a ustedes, los hombres, dirijo mi voz.
Muchachos ingenuos, ¡entiendan!
Jóvenes necios, ¡recapaciten!

Read full chapter